Los socialistas franceses ahondan su fractura tras la crisis de Gobierno
Cientos de militantes antirreformistas crean una corriente contestataria
La cita anual de los socialistas franceses en la universidad de verano de La Rochelle se ha transformado este fin de semana en el campo de batalla del primer choque frontal entre sus m¨¢ximos representantes en el poder ¡ªlos reformistas Fran?ois Hollande y Manuel Valls¡ª y los dirigentes rebeldes de la formaci¨®n. Estos han dado un paso de peligrosas consecuencias al crear una nueva corriente interna, denominada Viva la Izquierda. Entre grandes aplausos salpicados de abucheos, el primer ministro Valls cerr¨® este domingo las jornadas con una llamada ¡°a la unidad y a la responsabilidad¡±.
La reuni¨®n de La Rochelle, bajo el lema ¡°Reinvent¨¦monos¡±, ha escenificado la respuesta de los rebeldes a una explosiva semana que alcanz¨® el cl¨ªmax el lunes y el martes, cuando Hollande y Valls expulsaron del Gobierno a Arnaud Montebourg, titular de Econom¨ªa y cr¨ªtico de las reformas, y lo sustituyeron por Emmanuel Macron, inspirador de las mismas. Para los cr¨ªticos, ese relevo fue ¡°una provocaci¨®n¡±, como se?al¨® el diputado Laurent Baumel.
La formaci¨®n de la corriente ha cobrado especial gravedad porque, entre los 200 ¨® 300 militantes que la constituyeron el s¨¢bado, se encontraba presente Christiane Taubira, ministra de Justicia y ¨²nica representante del ala m¨¢s izquierdista en el Ejecutivo. Taubira no es del Partido Socialista (PS) franc¨¦s, pero su formaci¨®n de la Guyana, Walwari, siempre ha sido aliado de los socialistas.
La ministra de Justicia asiste a la formaci¨®n de Viva la Izquierda
La corriente cr¨ªtica no tiene l¨ªder. Entre sus filas hay medio centenar de destacados parlamentarios como Christian Paul, Pouria Amirshahi, el exministro Fran?ois Lamy o Jean-Marc Germain, marido de la alcaldesa de Par¨ªs, Ana Hidalgo. Varios son personas muy pr¨®ximas a Martine Aubry, alcaldesa de Lille, exministra de Trabajo y exl¨ªder del PS. Su ausencia en La Rochelle ha sido m¨¢s que destacada. Como lo han sido los aplausos a las apariciones de Montebourg.
Los cr¨ªticos ya se han abstenido en la Asamblea Nacional al votar alguna de las primeras reformas. Incluso han presentado por libre enmienda a proyectos gubernamentales. Su batalla consiste en forzar la mano al Gobierno para un reparto m¨¢s equilibrado de las reformas entre las empresas y los hogares. Hollande y Valls prev¨¦n rebajar en 41.000 millones los impuestos y cotizaciones de las empresas, frente a los 5.000 de rebajas fiscales a los hogares.
Valls neg¨® este domingo en su discurso que el Gobierno haya dado un giro social-liberal. ¡°No hay viraje¡±, insisti¨® para negar tambi¨¦n, en contra del discurso de Montebourg, que practique una pol¨ªtica de austeridad. Para reafirmarse, cit¨® que se crear¨¢n 60.000 puestos de trabajo en la ense?anza. El primer ministro se mostr¨® indignado por haber sido criticado cuando el mi¨¦rcoles hizo un canto a la necesidad de ayudar a las empresas ante la c¨²pula patronal. ¡°?Qu¨¦ mensaje queremos dar a los franceses?¡±, se pregunt¨®.
El peligro se presenta para las pr¨®ximas semanas. Los socialistas disponen de 290 votos en la Asamblea, solo uno por encima de la mayor¨ªa absoluta. En septiembre u octubre, Valls someter¨¢ su nuevo Ejecutivo a un voto de confianza. Tambi¨¦n en septiembre, el Parlamento conocer¨¢ las l¨ªneas de los presupuestos para 2015, los primeros que incluir¨¢n parte de los 50.000 millones de recortes previstos hasta 2017.
Frente a la corriente alternativa, el primer secretario del PS, Jean-Christophe Cambad¨¦lis ¡ª¡°?qui¨¦n se opone a gritar Viva la Izquierda?¡±¡ª, ha lanzado en estas jornadas ¡°los Estados Generales del PS¡±. Desde ahora hasta el 6 de diciembre, dirigentes y militantes se enfrascar¨¢n en propuestas y debates para repensar la izquierda.
Valls apel¨® a la uni¨®n y la responsabilidad de los rebeldes
Con su nuevo Ejecutivo y la expulsi¨®n de Montebourg, Hollande y Valls han lanzado un ¨®rdago. Los rebeldes han recogido el guante con Viva la Izquierda. Piden di¨¢logo y negociaci¨®n. Saben que el Gobierno no cambiar¨¢ su pol¨ªtica reformista y que, si lo dejan sin apoyo parlamentario, el escenario son unas elecciones anticipadas cuando las encuestas dan al ultraderechista Frente Nacional como la fuerza m¨¢s votada.
Los rebeldes y Valls se sienten reforzados. Y m¨¢s enfrentados. La desuni¨®n en el partido gobernante se refleja en las encuestas. El 72% de los franceses, seg¨²n un sondeo de Lib¨¦ration, cree que el PS no apoya adecuadamente al Gobierno y a¨²n son m¨¢s (el 76%) los que opinan que el partido no tiene un proyecto concreto para Francia, que sufre su mayor crisis econ¨®mica y pol¨ªtica de las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Seg¨²n otra encuesta difundida este domingo en Le Journal du Dimanche, el 76% de los franceses opinan que el PS acabar¨¢ dividido en facciones separadas. Incluso el 64% de los simpatizantes del partido creen lo mismo. El riesgo de suicidio, como apunta ya alg¨²n analista, se dispara porque esta divisi¨®n de la izquierda se produce en medio de la mayor crisis econ¨®mica y pol¨ªtica de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Francia.
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