Las fuerzas iraqu¨ªes rompen el cerco de los yihadistas a la ciudad de Amerli

El Ej¨¦rcito iraqu¨ª y las milicias auxiliares chi¨ªes lograron romper este domingo el cerco a Amerli, la ciudad iraqu¨ª sitiada por el Estado Isl¨¢mico (EI) desde mediados de junio. La operaci¨®n cont¨® con el apoyo de la artiller¨ªa kurda y de la aviaci¨®n estadounidense, que durante la madrugada bombarde¨® posiciones de ese grupo yihadista en las aldeas que rodean la localidad y lanz¨® agua y comida para sus habitantes.

¡°Por fin, han reabierto la carretera¡±, celebraba al otro lado del tel¨¦fono un jubiloso Ghaber Khaldun. Este dentista, que durante los 75 d¨ªas de asedio vio morir a dos ni?os alcanzados por alguno de los m¨²ltiples ataques de mortero de los extremistas, contaba a EL PAIS que los soldados patrullaban las calles de Amerli, pero que a¨²n no se hab¨ªa restablecido ni el abastecimiento de agua ni la electricidad. ¡°Tal vez ma?ana¡±, manifestaba esperanzado.

A pesar del comprensible alivio de los habitantes, la situaci¨®n a¨²n era delicada. Los yihadistas resist¨ªan al norte de la ciudad. Adem¨¢s, han dejado numerosas trampas explosivas en los alrededores que los artificieros tienen que desactivar antes de autorizar la libre circulaci¨®n. Su control permitir¨¢ reabrir la carretera entre Bagdad y Kirkuk, hasta ahora a merced del EI.

La ofensiva gubernamental se inici¨® de madrugada, poco despu¨¦s de que ¡°aviones de EEUU llevaran a cabo bombardeos coordinados contra posiciones cercanas de los terroristas del EI¡±, seg¨²n inform¨® el Pent¨¢gono. Este ataque ten¨ªa como objetivo apoyar el lanzamiento de 40.000 litros de agua y 7.000 raciones de comida, una operaci¨®n humanitaria en la que tambi¨¦n participaron Australia, Francia y Reino Unido. Pero la destrucci¨®n de varios veh¨ªculos, un carro de combate y un puesto de control enemigos, dio sin duda un impulso moral a los soldados y milicianos que desde el mi¨¦rcoles preparaban el asalto a Amerli.

En una maniobra de pinza desde el sureste y el suroeste, las fuerzas gubernamentales fueron haci¨¦ndose con varias aldeas pr¨®ximas, hasta que lograron tomar Suleyman Beg, al este, y avanzar desde all¨ª. Aunque los peshmergas kurdos no acompa?aron a los soldados que entraron en la ciudad, su artiller¨ªa les dio cobertura desde el norte, donde sus posiciones se encuentran a pocos kil¨®metros.

Riyaz Sarikahya, l¨ªder del Partido Turkmeneli (uno de los seis del Frente Turcomano), asegur¨® a este diario que ¡°tropas turcomanas¡± tambi¨¦n hab¨ªan participado. Sarikahya minimiz¨® el efecto de los bombardeos estadounidenses que ¡°han tardado mucho en producirse¡±. Tambi¨¦n expresaba su preocupaci¨®n por el riesgo de venganzas. ¡°Estamos cautelosos porque hay unas aldeas de turcomanos sun¨ªes que han ayudado a los del EI¡±, alertaba.

A 180 kil¨®metros al norte de Bagdad, los 12.000 habitantes de Amerli, en su mayor¨ªa turcomanos chi¨ªes, organizaron una defensa popular para impedir que los yihadistas conquistaran la ciudad durante su ofensiva del pasado junio. ?stos tomaron posiciones en las aldeas que la rodean y cortaron el suministro de agua y electricidad. Desde hace diez d¨ªas se han multiplicado los llamamientos a una intervenci¨®n ante el temor a que el EI, a quien la ONU ha acusado de practicar la limpieza ¨¦tnica y confesional en las zonas bajo su control, perpetrara una matanza contra esa poblaci¨®n. Fin