Cisma en las Damas de Blanco
La renuncia de casi tres decenas de integrantes del movimiento disidente cubano provocan la mayor crisis de la organizaci¨®n desde su creaci¨®n en 2003
La suma de muchos peque?os desencuentros desemboc¨® en la renuncia de casi tres decenas de integrantes del movimiento disidente Damas de Blanco en la provincia de Santiago de Cuba en las ¨²ltimas semanas. Se trata del mayor cisma que ha experimentado la organizaci¨®n desde que fue fundada por Laura Poll¨¢n en la ¡°primavera negra¡± de 2003. El movimiento re¨²ne a las esposas, hijas y hermanas de decenas de presos pol¨ªticos cubanos bajo la conducci¨®n de Berta Soler, quien ha sido criticada desde de la provincia de centralizar las decisiones. Soler desestima el conflicto, que en esta oportunidad ha alcanzado a otros grupos disidentes, y acusa al Gobierno de La Habana de intentar dividir a la incipiente oposici¨®n.
La pol¨¦mica estall¨® a finales de julio, cuando se hicieron p¨²blicas las diferencias entre Soler, la representante nacional de las Damas de Blanco, y la representante del movimiento en Santiago de Cuba, Belkis Cantillo. ¡°Soler nos quer¨ªa imponer muchas cosas. Me quiso pisotear mucho y as¨ª ella logr¨® que yo pidiera la renuncia¡±, explic¨® Cantillo por tel¨¦fono.
Cantillo particip¨® en la fundaci¨®n de las Damas de Blanco en 2003, cuando su esposo y su cu?ado, Jos¨¦ Daniel y Luis Enrique Ferrer, fueron enviados a prisi¨®n por el Gobierno de Fidel Castro junto con otras siete decenas de disidentes. En la actualidad, los hermanos Ferrer son representantes de la Uni¨®n Patri¨®tica de Cuba (Unpacu) ¡ªuna organizaci¨®n opositora que agrupa a unos 6.000 cubanos dentro la isla¡ª en la provincia de Santiago y en Miami. Seg¨²n Cantillo, Soler ha torpedeado la colaboraci¨®n entre ambas organizaciones y ese es uno de los motivos de su renuncia: ¡°Nosotras solas no vamos a democratizar el pa¨ªs, tenemos que unirnos todos para as¨ª lograrlo. Pero Berta Soler nunca acept¨® la uni¨®n de la Unpacu y las damas de Blanco, siendo su esposo parte de este grupo¡±.
Seg¨²n Cantillo, Soler tambi¨¦n ha amparado dentro del movimiento a mujeres acusadas de colaborar con la seguridad del Estado y ha impedido que la seccional de Santiago de Cuba crezca tanto como la de La Habana. Entre sus actividades fundamentales, las Damas de Blanco organizan ¡°t¨¦s literarios¡± para debatir sobre pol¨ªtica y marchan cada domingo a las Iglesias m¨¢s cercanas para pedir la liberaci¨®n de los disidentes detenidos. ¡°Hace un a?o, llegamos a marchar un d¨ªa 85 mujeres, pero ella fren¨® el crecimiento del grupo. El a?o pasado renunciaron 30 por el mismo problema y este a?o, casi 30 tambi¨¦n¡±.
¡°Soler nos quer¨ªa imponer muchas cosas. Me quiso pisotear mucho y as¨ª ella logr¨® que yo pidiera la renuncia¡±, explica Cantillo
Soler quiere pasar la p¨¢gina del conflicto. El 24 de agosto, la representante nacional de las Damas de Blanco hizo p¨²blica una declaraci¨®n en la que desestimaba los se?alamientos en su contra y acusaba recibo de las cr¨ªticas. ¡°Es una declaraci¨®n que dimos en nombre de las Damas de Blanco y no quisi¨¦ramos tocar m¨¢s este asunto. Hay que darle tiempo al tiempo, que es el ¨²nico que va a decir lo que es real y lo que no. No tengo nada que justificar ni nada que aclarar, m¨¢s all¨¢ de ese documento. El tiempo es el ¨²nico que va a decir qu¨¦ es lo cierto y que no. Estamos luchando para que todos puedan ejercer su libertad¡±, sostuvo Soler a EL PA?S desde La Habana.
Lo mismo que Cantillo, Soler sospecha que el Gobierno de los hermanos Castro est¨¢ detr¨¢s de esta discordia: ¡°Ninguna renuncia va a afectarnos a nosotros. El Gobierno cubano quiere tratar de dividir, de desacreditar, de desmoralizar a todas las organizaciones, y m¨¢s cuando las siente como una piedra en el zapato. Pero esto nos da m¨¢s fortaleza para concientizarnos, organizarnos y unirnos cada vez m¨¢s para luchar de una forma no violenta contra la dictadura de los Castro¡±, explic¨® Soler. Sobre su relaci¨®n con la Unpacu, a la que tambi¨¦n pertenece su esposo, ?ngel Moya, a?adi¨®: ¡°Siempre vamos a tener buenas relaciones. Los conflictos internos que pudi¨¦semos tener no van a influir en esto¡±.
Pero lo que comenz¨® como una diferencia interna entre Soler y Cantillo escal¨® en las redes sociales y en los blogs de una y otra orilla donde se discute la pol¨ªtica de la isla. Las 24 mujeres que renunciaron al movimiento junto a Cantillo colgaron seis largos v¨ªdeos en la red Youtube donde ofrecen sus razones. Y en los portales afines a la revoluci¨®n de los Castro circula una carta atribuida al portavoz y l¨ªder de la Unpacu, Guillermo Fari?as, que critica la gesti¨®n de Soler por su bajo ¡°nivel intelectual¡± y su limitada capacidad de liderazgo.
El coordinador general de la Uni¨®n Patri¨®tica de Cuba, F¨¦lix Navarro, sali¨® al paso de estos rumores: ¡°Fari?as no escribi¨® esa carta. Las Damas de Blanco son una organizaci¨®n aut¨®noma. Trabajamos muy unidos a ellas, pero nunca hemos dado una orden que ellas deban cumplir. En una sociedad como la que queremos, hay que respetar el criterio de los otros, venga de donde venga; independientemente de que estoy al lado de Berta Soler y de las Damas de Blanco, ellas son aut¨®nomas y deben decidir qu¨¦ hacer¡±, opin¨® Navarro.
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