¡°Est¨¢ demostrado: con menos desigualdad se tiene menos crimen¡±

Dicen que no todos los auges son buenos. Latinoam¨¦rica enfrenta la aparente paradoja de haber sostenido un boom econ¨®mico y, al mismo tiempo, una creciente ola de crimen y violencia, que la ha convertido en una de las regiones m¨¢s inseguras del mundo.

Mientras que en la d¨¦cada de los a?os 2000, los homicidios cayeron a nivel mundial en un 50 por ciento, en nuestra regi¨®n, por el contrario, ¨¦stos aumentaron. Curiosamente, en ese mismo per¨ªodo la mayor¨ªa de pa¨ªses latinoamericanos experimentaron una sustantiva expansi¨®n de sus econom¨ªas y reducciones significativas de la pobreza, adem¨¢s de otros avances sociales.

?Quiere decir, entonces, que es errado pensar que mejores condiciones econ¨®micas resultan en menos crimen?

Un grupo de investigadores del Banco Mundial se propuso contestar esta pregunta armados con bater¨ªas de datos y herramientas estad¨ªsticas. En un an¨¢lisis de m¨¢s de 2.000 municipalidades en M¨¦xico, los expertos encontraron que esa premisa es correcta, y que localidades con menos desigualdad tienen, en efecto, menos tasas de crimen.

Hernan Winkler, economista y uno de los autores de la investigaci¨®n, analiza en esta entrevista qu¨¦ relaci¨®n existe entre desigualdad y violencia, y cu¨¢les son las estrategias econ¨®micas m¨¢s efectivas para combatir la escalada de crimen en la regi¨®n.

Pregunta: Se habla de narcotr¨¢fico, bolsas de pobreza... ?se deber¨ªa hablar de desigualdad para explicar la ola de crimen y violencia que azota a Latinoam¨¦rica?

Respuesta: Para explicar el creciente n¨²mero de homicidios en la regi¨®n no podemos ce?irnos solamente a una causa. La desigualdad es importante pero no es el ¨²nico factor. De hecho, el crimen y la violencia aumentaron en Latinoam¨¦rica al mismo tiempo que se reduc¨ªan las desigualdades, hecho que sugiere que existen otros factores m¨¢s determinantes. Lo que nuestras investigaciones para M¨¦xico indican es que una distribuci¨®n del ingreso m¨¢s equitativa ha contribuido a mitigar la violencia a nivel municipal. Es decir, la desigualdad social a nivel local puede explicar por qu¨¦ algunas municipalidades sufren m¨¢s los efectos del narcotr¨¢fico que otras.

P: Entonces, ?cu¨¢l es la relaci¨®n entre violencia y desigualdad social?

R: Por un lado, algunas teor¨ªas sugieren que la desigualdad genera una sensaci¨®n de injusticia entre las personas en desventaja que les lleva a buscar una compensaci¨®n por otros medios, incluyendo actividades criminales. Por otro lado, la actividad criminal tambi¨¦n se puede explicar por un an¨¢lisis costo-beneficio; cuanto m¨¢s escasas sean las oportunidades econ¨®micas para los m¨¢s pobres y mayor sea la brecha de ingreso entre pobres y ricos, los beneficios econ¨®micos de cr¨ªmenes como robos o secuestros ¨Cque muchas veces terminan en homicidios- tienden a ser mayores. Un detalle interesante es que la desigualdad provoca un aumento del crimen incluso cuando comparamos municipalidades que han tenido la misma evoluci¨®n de la tasa de pobreza. Es decir, un aumento en la desigualdad debido a que los ricos se vuelven m¨¢s ricos (y no a un aumento en el porcentaje de pobres) es lo que ha contribuido a incrementar la tasa de homicidios en algunos municipios de M¨¦xico.

P: Teniendo en cuenta los altos niveles de desigualdad en Latinoam¨¦rica, ?Hay razones para creer que en el futuro se incrementar¨¢ el crimen y la violencia en la regi¨®n?

R: Como mencion¨¦ anteriormente, la ola de crimen y violencia en Latinoam¨¦rica estuvo acompa?ada por una reducci¨®n hist¨®rica de los niveles de desigualdad desde el a?o 2000. En este contexto, nuestros resultados sugerir¨ªan que el aumento de la violencia podr¨ªa haber sido incluso mayor si la regi¨®n no hubiera experimentado semejante reducci¨®n en la desigualdad. La evoluci¨®n del crimen en la regi¨®n depender¨¢ no solo de las condiciones socioecon¨®micas de los latinoamericanos, sino tambi¨¦n de otros factores como la efectividad de las estrategias para combatir al narcotr¨¢fico y evitar el reclutamiento de j¨®venes en actividades ilegales, por ejemplo.

P: ?Qu¨¦ estrategias deber¨ªan aplicarse para reducir los niveles de violencia en la regi¨®n?

R: En primer lugar, es importante que los gobiernos consigan consolidar los logros alcanzados en la ¨²ltima d¨¦cada en cuanto a reducci¨®n de la pobreza, desigualdad y desempleo. Para esto es fundamental seguir promoviendo el crecimiento econ¨®mico y la implementaci¨®n de pol¨ªticas sociales para asistir a los hogares m¨¢s vulnerables. En este sentido, es necesario mantener a los j¨®venes en el mercado laboral y reducir los niveles de deserci¨®n escolar en la educaci¨®n secundaria en algunos pa¨ªses para evitar que los adolescentes corran el riesgo de involucrarse en actividades delictivas. Tambi¨¦n es ¨²til aprender de la experiencia de los pa¨ªses desarrollados. Si bien no se ha podido identificar cual ha sido el factor m¨¢s importante para explicar la ca¨ªda del crimen, el uso de nuevas tecnolog¨ªas por parte de las fuerzas de seguridad parece haber reducido significativamente la violencia en algunas grandes ciudades. Por ¨²ltimo, existen ejemplos de programas exitosos en Brasil y Colombia, donde una mayor coordinaci¨®n y cooperaci¨®n entre polic¨ªa y habitantes de barrios peligrosos han contribuido a reducir significativamente la delincuencia.