El portazo de Pek¨ªn a Hong Kong desalienta a los democr¨¢tas
La perspectiva de que las protestas no tengan efecto desanima a la oposici¨®n
Cinco d¨ªas despu¨¦s de que Pek¨ªn diera un mazazo a las reclamaciones de una mayor apertura democr¨¢tica en Hong Kong en las elecciones de 2017 planteadas por Occupy Central (OC), los dirigentes de ese movimiento c¨ªvico se encuentran en una encrucijada sobre su futuro. Uno de sus l¨ªderes, el profesor de Derecho de la Universidad de Hong Kong Benny Tai, ha admitido que la iniciativa ¡°est¨¢ perdiendo apoyo¡±. Los grupos estudiantiles, mientras tanto, proponen una huelga en los centros de estudio. Y los analistas afirman que una sentada en el centro de Hong Kong, la ¨²ltima carta en la manga del movimiento, apenas tendr¨¢ impacto econ¨®mico.
Pek¨ªn anunci¨® el pasado domingo una reforma electoral en la excolonia que descarta por completo la nominaci¨®n popular de candidatos en las elecciones locales que reclamaba OC. Si la respuesta inicial del movimiento, en boca de Tai, fue proclamar ¡°una era de desobediencia civil¡±, d¨ªas despu¨¦s este l¨ªder reconoc¨ªa que su organizaci¨®n ¡ªque amenazaba con llevar a cabo una serie de sentadas en el distrito financiero de Hong Kong si la decisi¨®n de Pek¨ªn les era contraria¡ª pierde apoyo popular. ¡°Occupy fall¨® porque la ocupaci¨®n era un ¨²ltimo recurso de presi¨®n, la ¨²ltima carta bajo la manga¡±, declar¨® Tai.
Tras este des¨¢nimo parece esconderse la constataci¨®n de que, pase lo que pase, Pek¨ªn no ceder¨¢, como han dejado claro sus enviados a la excolonia brit¨¢nica, regida desde 1997 bajo la f¨®rmula ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡±. Ahora, el gran interrogante es ¡ªen caso de que realmente se convoque la protesta¡ª el n¨²mero de participantes y la duraci¨®n de la ocupaci¨®n callejera, adem¨¢s de cu¨¢l ser¨ªa la respuesta policial.
Edward Chin, gerente de fondos buitre (hedge funds) y miembro organizador del movimiento, vaticina que una eventual sentada callejera no ser¨ªa prolongada y que el impacto sobre la econom¨ªa de Hong Kong ser¨ªa ¨ªnfima. En su opini¨®n, algunos analistas han exagerado el potencial impacto negativo para amedrentar a simpatizantes. En contraste, Ho Lok-sang, profesor de econom¨ªa de la Universidad de Lingnan, advierte: ¡°La inestabilidad social afectar¨¢ la competitividad de la ciudad y desalentar¨¢ al inversor¡±. Ho concuerda con Chin en que la envergadura y el impacto inmediato de una sentada ser¨ªa m¨ªnimo.
Liu Mei-heung, columnista experta en econom¨ªa, cree que Pek¨ªn, si bien no tomar¨ªa medidas punitivas contra Hong Kong por su ¡°desobediencia civil¡±, podr¨ªa mostrar cada vez m¨¢s reservas hacia la ciudad o inclinarse por alternativas como Shanghai a la hora de lanzar nuevas pol¨ªticas de apertura financiera.
La reforma electoral debe ser ratificada por dos tercios de los 70 miembros del Consejo Legislativo de Hong Kong. Un total de 27 legisladores de la oposici¨®n han manifestado que la vetar¨¢n, lo que supondr¨ªa que las elecciones de 2017 se celebrar¨ªan bajo el sistema vigente hasta ahora.
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