Temblores y erupciones volc¨¢nicas: ?el combustible del futuro?
Agobiadas por los precios del petr¨®leo, las peque?as islas del Caribe miran a la energ¨ªa geot¨¦rmica, que se genera en sus propias entra?as, como sustituto del oro negro
En vez de espantar a la gente, la energ¨ªa que liberan terremotos y volcanes pronto podr¨ªa echar a andar coches, l¨¢mparas y maquinarias.
Esto es especialmente cierto en las peque?as islas del Caribe, que adem¨¢s de ostentar playas paradis¨ªacas, cuentan con una reci¨¦n descubierta fuente de energ¨ªa subterr¨¢nea que podr¨ªa ser la gran respuesta al caro y poco sostenible consumo de combustibles f¨®siles.
Siete pa¨ªses del Caribe oriental tienen enorme potencial para la generaci¨®n de energ¨ªa geot¨¦rmica, que se puede confirmar con mayor exploraci¨®n, seg¨²n un estudio del Banco Mundial. Por ejemplo, en la isla de Guadalupe ya se han desarrollado recursos geot¨¦rmicos con la planta el¨¦ctrica La Bouillante, que genera 15 Megavatios (MW), lo suficiente como para satisfacer las necesidades de 64.000 hogares. Los recursos en esa regi¨®n contin¨²an inexplorados, pero los expertos sugieren que el potencial comercialmente explotable podr¨ªa alcanzar los 850 MW.
Una vez desarrollada, esta energ¨ªa podr¨ªa ofrecer a las islas una fuente alternativa y a la vez limpia, econ¨®mica y menos vulnerable a circunstancias inevitables como el cambio clim¨¢tico. Adem¨¢s, ofrecer¨ªa un suministro energ¨¦tico confiable a un precio estable --una buena noticia para los usuarios caribe?os, que cada fin de mes enfrentan, comparativamente, algunas de las facturas de luz m¨¢s caras del mundo.
A merced del petr¨®leo
Hoy en d¨ªa, el uso de la electricidad va de la mano del desarrollo, pero en muchas partes del Caribe y Centroam¨¦rica el acceso a este servicio fundamental es cada vez m¨¢s costoso por su dependencia del petr¨®leo. M¨¢s del 90% de sus necesidades de energ¨ªa primaria proviene de combustibles f¨®siles --un tercio por encima del promedio regional y el doble del promedio global.
Y mientras pa¨ªses como Brasil y M¨¦xico gozan de fuentes de energ¨ªa renovable abundantes y diversas para satisfacer sus requerimientos, los peque?os pa¨ªses del Caribe oriental est¨¢n cada vez m¨¢s a merced del impredecible mercado del petr¨®leo.
¡°El reto principal para los pa¨ªses del Caribe oriental (OECS, en ingl¨¦s) es su alta dependencia del petr¨®leo para generar electricidad. Para poner un ejemplo, en Santa Lucia, el 100% del suministro viene de petr¨®leo,¡± explica Migara Jayawardena, especialista en infraestructura del Banco Mundial.
En promedio, los estados insulares gastan colectivamente m¨¢s de 67 millones de s¨®lares al d¨ªa en petr¨®leo para satisfacer sus necesidades energ¨¦ticas. Pero con los cambios constantes de precios, cualquier aumento se traslada al consumidor, encareciendo a¨²n m¨¢s servicios ya costosos, reduciendo la competitividad de las empresas y empeorando la calidad de vida de los caribe?os.
Una mina de oro energ¨¦tica
La extracci¨®n de energ¨ªa de los volcanes y los movimientos de la corteza terrestre ya se aplica con ¨¦xito en otras regiones, como Indonesia, pero tambi¨¦n parece ser una alternativa viable en M¨¦xico y Nicaragua, donde ya se est¨¢ aprovechando el vapor que surge de las entra?as de la tierra para generar electricidad.
Basta ver un g¨¦iser lanzar vapor a la atm¨®sfera para tener una idea de la cantidad de energ¨ªa que se esconde bajo nuestros pies. Las centrales geot¨¦rmicas utilizan las aguas subterr¨¢neas en constante ebullici¨®n por el calor del magma. El vapor de estas aguas impulsa sus turbinas que, a su vez, generan electricidad. Finalmente, el agua se inyecta de vuelta a la reserva acu¨ªfera para mantener vivo el ciclo.
Globalmente, el potencial para la energ¨ªa geot¨¦rmica es m¨¢s de 75 veces el consumo mundial de electricidad en 2011, seg¨²n la Agencia Internacional de Energ¨ªa. En promedio, cada latinoamericano consum¨ªa 2045.5 kwh de electricidad en 2010 seg¨²n el Banco Mundial, casi 4 veces m¨¢s que en ?frica subsahariano pero apenas el 15% del consumo per c¨¢pita de Estados Unidos.
?Soluci¨®n perfecta?
Aunque parezca la soluci¨®n perfecta, la energ¨ªa geot¨¦rmica no es una inversi¨®n del todo segura. A diferencia de un yacimiento petrol¨ªfero (que se puede detectar antes de empezar a perforar la tierra) la ¨²nica forma de posible determinar si se liberar¨¢ energ¨ªa geot¨¦rmica es taladrando la corteza terrestre.
Al contrario de las centrales termoel¨¦ctricas, que requieren compras regulares de combustible a precios fluctuantes, con una central geot¨¦rmica casi todo se paga por adelantado. Desde el punto de vista del consumidor, esto allana el camino hacia la reducci¨®n y la estabilidad de precios energ¨¦ticos, ya que solo hay que amortizar la inversi¨®n inicial y no se producen m¨¢s gastos variables.
En promedio, construir una central geot¨¦rmica cuesta entre 60-70 millones de d¨®lares, una cuantiosa inversi¨®n inicial que est¨¢ mucho m¨¢s all¨¢ del alcance de las altamente endeudadas econom¨ªas caribe?as.
Una de las soluciones que propone el estudio del Banco Mundial para emprender estas grandes inversiones, es la creaci¨®n de alianzas entre el sector p¨²blico y el sector privado en las islas del Caribe Oriental. Tambi¨¦n recomienda estudios m¨¢s precisos para determinar cu¨¢nto se necesita invertir para desarrollar exitosamente esta tecnolog¨ªa.
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