Todos los ¡®selfies¡¯ del presidente
La web del Gobierno de M¨¦xico exhibe una galer¨ªa con cientos de autorretratos de Enrique Pe?a Nieto y gente que acude a sus actos
Durante a?os una fotograf¨ªa con el presidente era un tesoro muy valorado en el mundo de la burocracia. Una imagen con el hombre m¨¢s poderoso de M¨¦xico destacaba en una oficina m¨¢s que un t¨ªtulo universitario o alg¨²n reconocimiento. Hoy, en un pa¨ªs con 100,6 millones de m¨®viles, se ha convertido en una medalla asequible para cualquiera.
Enrique Pe?a Nieto, el presidente de M¨¦xico, se ha convertido en un maestro del autorretrato digital. A juzgar por la p¨¢gina oficial del Gobierno, el mandatario ha disparado cientos de im¨¢genes acompa?ado de quien acude a escuchar sus discursos: alumnos destacados, enfermeras, petroleros, ind¨ªgenas huicholes, deportistas. El archivo data desde el 30 de noviembre de 2012, cuando un Pe?a embarnecido posaba sonriente junto a una mujer horas antes de jurar el cargo, y llega hasta el d¨ªa de hoy, con un l¨ªder que ha perdido varios kilos y cuyas sienes comienzan a encanecerse.
Desde la campa?a de 2012 al candidato del PRI le preocupaba su imagen. Al llegar a Los Pinos ¡ªla residencia oficial¡ª en diciembre de ese mismo a?o, sus estrategas conformaron un equipo de profesionales para retratarlo. El Gobierno contrat¨® como editor, una posici¨®n clave, a Daniel Aguilar, un prestigioso fotoperiodista que hab¨ªa ganado el Premio Rey de Espa?a en 2011 y una menci¨®n honor¨ªfica en el World Press Photo en 2007, adem¨¢s del Premio Nacional de Periodismo.
¡°Ese equipo de profesionales ha barrido a los fot¨®grafos de los medios. Las mejores fotograf¨ªas de los eventos las producen ellos, ya no las hacen los ojos que mandaban los peri¨®dicos. F¨ªjate en las firmas¡±, se?ala el fotoperiodista Ulises Castellanos, fundador de C¨ªrculo Rojo, un centro de estudios de la imagen.
Un enjambre de 12 fot¨®grafos tiene la orden de captar el rastro de saludos y sonrisas que el presidente va dejando en el trayecto entre su veh¨ªculo y el templete. Las im¨¢genes se suben pocas horas despu¨¦s a una secci¨®n llamada Mi foto con el presidente, donde se pueden descargar por los asistentes al acto. ¡°La presidencia decidi¨® crear ese espacio porque la gente lo ped¨ªa¡±, dice una fot¨®grafa que trabaj¨® en Los Pinos y que prefiere no revelar su nombre.
El ejercicio de Los Pinos es una apuesta en un mundo donde el selfie no deja indiferente a nadie. Algunos lo consideran una frivolidad. Otros como Castellanos, creen que es una buena idea porque ¡°humaniza la imagen presidencial¡±. ¡°No se llega al caso de EE UU, donde vemos a Barack Obama con su perro o con su familia. All¨¢ s¨ª admiran al presidente. Eso en M¨¦xico no pasar¨ªa las pruebas de las redes sociales. Como fot¨®grafo me parece un acierto que tengan esa comunicaci¨®n con la gente. Es una manera muy sensible de adaptarse a los tiempos¡±, dice el fotoperiodista, que hace algunos a?os retrat¨® el poder en los sexenios de Carlos Salinas (1988-1994) y Vicente Fox (2000-2006).
Antonio Mart¨ªnez, analista y activista, recuerda que hay casos como el de Michael Higgins, el presidente de Irlanda, que rechaz¨® una fotograf¨ªa que una admiradora iba a tomar con un m¨®vil con una frase: ¡°no hago selfies¡±, pero accedi¨® a una imagen oficial. ¡°La idea detr¨¢s de esto es sobre el profesionalismo y la sacralidad de la figura presidencial. ?Debe o no debe hacerse?¡±, se?ala.
Los m¨®viles en el bolsillo han aminorado el acartonamiento de una instituci¨®n que los gobiernos del PRI fijaron como fr¨ªa y distante. ¡°Los selfies son la sustituci¨®n de los aut¨®grafos que ped¨ªas a los rockeros¡±, dice Castellanos. ¡°Una fotograf¨ªa con el presidente no desgasta su figura, lo vuelve un personaje contempor¨¢neo¡±, a?ade.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.