Dulces sirios pese a la guerra
Abud Alkarmi es kurdo y desde hace ocho a?os vive en Madrid, donde vende pasteles de Damasco a pesar del conflicto en su pa¨ªs
Si eres kurdo, y tu pa¨ªs es Siria, y desde hace ocho a?os vives en Madrid, y entre otros negocios te dedicas a importar de Damasco baklava y otros dulces ¨¢rabes ¡ªsin dejar de hacerlo ni en los momentos m¨¢s crudos de la guerra¡ª, entonces seguramente estas de vuelta de todo o de casi todo. Abud Alkarmi lo corrobora: ¡°Aunque caigan bombas, la gente tiene que seguir trabajando¡±.
Sobre el mostrador de su peque?o negocio est¨¢n los pastelillos de miel y pistacho que vende frente al cine Golem, en la calle Mart¨ªn de los Heros, a un costado de la Plaza de Espa?a. Los baklava y kounafa que ofrece Abud son fabricados en Siria y han pasado una verdadera odisea para llegar hasta aqu¨ª. ¡°Damasco-L¨ªbano-Turqu¨ªa-Madrid es la ruta habitual, aunque a veces la cosa se complica...¡±, dice Alkarmi. ¡°Antes un pedido tardaba 15 d¨ªas, ahora debido a la situaci¨®n puede demorar tres o cuatro meses¡±.
Abud tiene 12 hermanos y naci¨® hace 41 a?os en Al-Quamishli, una ciudad en la frontera con Turqu¨ªa. Recuerda que cada vez que su padre hac¨ªa un viaje a Damasco o a Alepo regresaba con cajas de baklava. ¡°All¨ª es algo cultural¡ Es el t¨ªpico regalo cuando llegas a una casa. A nadie se le ocurre venir con las manos vac¨ªas¡±. Claro, ¡° entonces no hab¨ªa guerra¡±, admite.
Al existir un embargo a Siria, los dulces salen hacia L¨ªbano y de ah¨ª siguen diversas rutas. ¡°Hay veces que hay bombardeos en el barrio donde se hacen las cajas para los dulces, o se paraliza la producci¨®n, pero al final todo vuelve a funcionar. La gente tiene que vivir¡±, dice.
Amigo del Rey? Felipe VI, considera un error la pol¨ªtica de EE UU en su pa¨ªs y en el resto del mundo ¨¢rabe
Alkarmi, que importa cada a?o 20 toneladas de baklava y es suministrador de El Corte Ingl¨¦s, es muy cr¨ªtico con lo que est¨¢ pasando en su pa¨ªs y, en general, en las zonas de influencia de EE UU en el mundo ¨¢rabe. ¡°Sadam Hussein, Bachar el Asad, Gadafi¡ simples t¨ªteres. Cada vez que hay una grave crisis, como la actual, se necesita una gran guerra para vender armas y salir del atolladero... Ahora nos ha tocado a nosotros¡±, afirma. ¡°O Estados Unidos es muy listo, o muy tonto. Los talibanes, Bin Laden, el mismo Sadam¡ todos, y otros terroristas, crecieron bajo su ala y mira lo que ha pasado. Lo que hay que preguntarse es a qui¨¦n beneficia el miedo con el que vivimos¡±.
En la misma calle que vende los dulces, frente al restaurante ¨¢rabe Ebla, donde trabaj¨® de cocinero y de camarero, Alkarmi acaba de abrir un bar. ¡°No hay que tenerle miedo a la vida. Ahora estamos en crisis¡ bien. Si esto no sale adelante, pues veremos qu¨¦ hacer¡±. Algunos de sus amigos le dijeron que estaba loco cuando decidi¨® abrir el Abude?s bar despu¨¦s de que el negocio de los dulces empezara a declinar por la crisis. Pero este kurdo que habla cuatro idiomas no cede. ¡°La vida no quiere gente con miedo¡±.
Alkarmi importa cada a?o 20 toneladas de baklava y es suministrador de El Corte Ingl¨¦s
Alkarmi es un gran conversador y todo el mundo lo conoce en su barrio. Tambi¨¦n los reyes Felipe VI y Letizia, que acostumbran a pasarse por el Ebla cuando van al cine. All¨ª lo conocieron cuando eran pr¨ªncipes de Asturias y desde entonces cuando pasan por all¨ª lo buscan para hablar de Siria, de pol¨ªtica, de comida, o de lo divino y lo humano. Pero de eso prefiere no comentar. ¡°Uno no cuenta lo que habla con un amigo¡±. Casado con una colombiana, Abud tiene ahora el alma dividida entre los pasteles de pistacho y las tapas que pone en su bar, pero eso no le quita tiempo para informarse. Dice que lo del Estado Islamico le tiene asustado, pero tambi¨¦n la estrategia para combatirlo. ¡°EE UU no sabe lo que hace al armar a los kurdos. Te lo digo yo: o son muy listos, o muy tontos¡±.
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