Los candidatos uruguayos buscan conquistar al sector agrario

En plena campa?a electoral para las elecciones del pr¨®ximo 26 de octubre en Uruguay, los candidatos tratan de seducir al poderoso sector agropecuario, motor de once a?os de crecimiento econ¨®mico ininterrumpido con tasas promedio del 5,7%. Los productores temen un nuevo escenario de desaceleraci¨®n econ¨®mica y cuestionan la viabilidad del proyecto de inversiones que propone el Frente Amplio, partido en el poder desde hace nueve a?os.

Los pol¨ªticos se suceden en el epicentro de la campa?a electoral de los ¨²ltimos d¨ªas: las calles y pabellones de la Expo Prado, la feria agr¨ªcola anual de Montevideo, la capital del pa¨ªs. Los rodeos son el escenario de un particular concurso de belleza ganadera, algunas vacas alcanzan los 9.000 d¨®lares en los remates, reciben fotos y calificativos del jurado. "Muestra de ubre interesante, animal homog¨¦neo pero con falta de armon¨ªa dorsal", concluyen los jueces. El pa¨ªs que el presidente Jos¨¦ Mujica defini¨® ante la ONU como un lugar "de poco m¨¢s de tres millones de habitantes y 13 millones de vacas" exhibe su mejor gen¨¦tica animal y su rango de sexto productor mundial de carne.

Y precisamente la carne es el sector que parece resistir mejor a una bajada de los precios internacionales de las materias primas, especialmente los granos, que algunos analistas consideran poco alarmante y otros se?alan como el final de un ciclo. En menos de diez a?os, la soja se convirti¨® en el principal producto de exportaci¨®n de Uruguay por encima del sector tradicional de la carne. En 2014 China pas¨® a ser el primer destino de las ventas del pa¨ªs por encima de Brasil. Uruguay ha diversificado fuertemente sus exportaciones, para el peque?o pa¨ªs sudamericano, que tiene un d¨¦bil mercado interno. Salir al exterior es esencial: el 80% de su producci¨®n tiene como destino el extranjero. Al mismo tiempo, las cifras se?alan una disminuci¨®n de los intercambios con el Mercosur (Mercado Com¨²n del Sur), sobre todo en el caso de Argentina, donde las relaciones comerciales est¨¢ en m¨ªnimos hist¨®ricos.

Tradicionalmente, el sector agr¨ªcola es hostil a la izquierda uruguaya, pero el Frente Amplio (FA) ha cuidado las relaciones con los productores, evitando subirle los impuestos como sucedi¨® en la vecina Argentina. Sin embargo, en una nueva coyuntura econ¨®mica menos boyante, la cuesti¨®n vuelve a plantearse y el candidato del FA, Tabar¨¦ V¨¢zquez, ha anunciado un t¨ªmido incremento de los tributos de las explotaciones mayores de 200 hect¨¢reas que podr¨ªa representar unos ingresos de unos 50 millones de d¨®lares anuales.

"No esperamos un gran giro tributario. Nosotros no estamos a favor de impuestos fijos a la propiedad de la tierra, sino que pensamos que tienen que salir de la renta, si el productor tiene ganancias que pague. No nos gusta la idea de pagar impuestos a la tierra porque hay a?os buenos y malos y, si siempre hay que pagar lo mismo, los propietarios se desfinancian", afirm¨® Rub¨¦n Echeverr¨ªa el presidente de la Asociaci¨®n Rural de Uruguay.

Las organizaciones rurales reconocen que los dos Gobiernos del FA promovieron la apertura de nuevos mercados, crearon nuevas pol¨ªticas sanitarias, mejoraron la investigaci¨®n cient¨ªfica y mantuvieron la estabilidad legal y regulatoria. La principal queja del sector es la falta de infraestructuras: las redes de carreteras est¨¢n deterioradas, los puertos no dan abasto, la existencia de trenes de mercanc¨ªas se hace indispensable. Adem¨¢s, los empresarios rurales critican el aumento de los salarios y del gasto social propiciado por el Gobierno del FA con el argumento de que produce un deterioro de la competitividad.

En esta temporada electoral, el campo uruguayo cosecha promesas y busca el mejor modelo de futuro para sus intereses. El Partido Nacional, formaci¨®n tradicional del campo uruguayo, ha dejado claro que no cambiar¨¢ el marco general de la pol¨ªtica actual pero ha asegurado que atender¨¢ las demandas de los productores. La otra formaci¨®n conservadora del pa¨ªs, el Partido Colorado, ha sido m¨¢s radical en su propuesta de bajar impuestos, ahorrar en la gesti¨®n del Estado y recortar prestaciones sociales. Por su parte, el Frente Amplio exhibe como bandera una inversi¨®n millonaria en infraestructuras, la multiplicaci¨®n por tres de la investigaci¨®n cient¨ªfica y la mejora de las conexiones de Internet. Conservadores. Los productores agr¨ªcolas temen que se dispare el gasto p¨²blico y desconf¨ªan del voluntarismo de la izquierda.