Miles de protestantes radicales marchan en Escocia contra la independencia
Los defensores de la unidad temen que esta manifestaci¨®n incline el voto de los escoceses al s¨ª
En el ¨²ltimo fin de semana antes de la votaci¨®n del jueves, las campa?as a favor y en contra de la independencia de Escocia se echaron a la calle. El campo del s¨ª, con la efervescencia y optimismo que la caracteriza. La campa?a del no, con el respaldo de ocho puntos de ventaja (54-46) del ¨²ltimo sondeo publicado, el de Survation. Pero apretando los dientes para que no pase nada de aqu¨ª al d¨ªa 18 que pueda hacer cambiar de opini¨®n a los votantes.
Esa prudencia es la que llev¨® a Better Together (mejor juntos) a rechazar la ayuda que le hab¨ªan ofrecido unos compa?eros de viaje muy poco deseables: los protestantes radicales de las ¨®rdenes orangistas, s¨ªmbolo de las legendarias tensiones religiosas de estas islas. Pero ah¨ª estaban este s¨¢bado, con sus aparatosas ropas de gala, desfilando marcialmente en Edimburgo entre asombrados turistas y fervientes unionistas de pelo rapado, brazos tatuados y chicas de cara empolvada y minifalda rosa.
Ah¨ª desfilaban hombres ya m¨¢s que maduros vestidos de riguroso negro y bomb¨ªn, con sus bandas de color naranja y todo tipo de medallas en el pecho; mujeres de edades diversas disfrazadas con ropas de domingo y tocadas con aparatosos sombreros de dudoso gusto; j¨®venes de ambos sexos formando bandas de tamborileros y flautistas, desfilando a buen paso bander¨ªn en mano.
Eran m¨¢s de 15.000, seg¨²n las cifras de la polic¨ªa. ¡°La fuerza de los n¨²meros, formando una de las reuniones de orangistas m¨¢s grande en tiempos recientes en Reino Unido, no solo demuestra nuestro compromiso con la causa, sino nuestra grave preocupaci¨®n por la inminente amenaza al Reino Unido que todos queremos tanto¡±, declar¨® el l¨ªder de la Gran Orden Orangista de Irlanda, el gran maestro Edward Stevenson.
La campa?a oficial del no se ha distanciado todo lo que ha podido del desfile orangista, porque su presencia puede ofender a la importante minor¨ªa cat¨®lica y hacer que acabe inclin¨¢ndose por votar en favor de la independencia. Y puede tambi¨¦n ser molesta para los vol¨¢tiles votantes laboristas, que no quieren ver el desfile al estilo militar de una gente con ideas religiosas y sociales profundamente conservadoras, cuando no reaccionarias.
Los cat¨®licos son una minor¨ªa importante en Escocia. Representan cerca del 17% de la poblaci¨®n y la gran mayor¨ªa de ellos son de origen irland¨¦s. Hist¨®ricamente marginados por la clase dominante, tienen una posici¨®n ambivalente frente al refer¨¦ndum y est¨¢n divididos: seg¨²n la Encuesta de Actitudes Sociales en Escocia de 2013, un 41% se inclina por el no y un 37% apoya la independencia.
Sus or¨ªgenes modestos y la marginaci¨®n han acercado a muchos cat¨®licos al Partido Laborista y al no. Pero esas mismas persecuciones les han insuflado un s¨®lido sentimiento anti establishment que les acerca al independentismo de Alex Salmond.
Los cat¨®licos son, precisamente por todo eso, un segmento de electorado especialmente sensible a los vaivenes de ¨²ltima hora y capaz de cambiar su voto. Por ejemplo, el influyente historiador cat¨®lico Tom Devine anunci¨® a finales de agosto que ha decidido cambiar de opini¨®n y apoya ahora la independencia debido a ¡°la paternalista actitud de los pol¨ªticos de Westminster¡±. ¡°Ahora soy de la opini¨®n de que hay una elecci¨®n clara entre independencia y dependencia. La Uni¨®n fue una medida pragm¨¢tica y la decisi¨®n que Escocia ha de tomar el 18 de septiembre deber¨ªa tambi¨¦n ser pragm¨¢tica¡±, declar¨® al semanario cat¨®lico londinense The Tablet.
Las encuestas se?alan que cambios de opini¨®n como ese pueden ser decisivos a ¨²ltima hora, aunque el no vuelve a consolidarse en cabeza de los sondeos. De manera muy estrecha en los que se publicaron el jueves y el viernes, pero de forma mucho m¨¢s s¨®lida en el publicado por Survation el s¨¢bado y que da al no el 47%, y al s¨ª casi el 41%. Excluidos los indecisos, el no alcanzar¨ªa el 54% y el s¨ª el 46%. Un 93% de los encuestados afirma que votar¨¢ con toda seguridad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.