Londres promete a Escocia mantener el actual nivel de inversi¨®n p¨²blica
Los conservadores son reacios a ampliar el poder regional
A 48 horas de la votaci¨®n en el refer¨¦ndum de independencia de Escocia, los l¨ªderes de los tres grandes partidos unionistas brit¨¢nicos se han comprometido de forma solemne a extender los poderes auton¨®micos de Escocia y a mantener el actual sistema de financiaci¨®n si los votantes rechazan el jueves la opci¨®n de la independencia, blindando as¨ª los niveles de inversi¨®n p¨²blica en Escocia respecto a los del resto del Reino Unido.
El mensaje ha ocupado la primera p¨¢gina del Daily Record, un tabloide prolaborista de Glasgow que lo ha publicado con tratamiento gr¨¢fico de pergamino hist¨®rico, con las fotos y las firmas manuscritas de cada uno de los tres l¨ªderes unionistas: el conservador David Cameron, el laborista Ed Miliband y el liberal dem¨®crata Nick Clegg. Todo ello bajo el pomposo t¨ªtulo a toda p¨¢gina de ¡°The Vow¡±, el juramento, la promesa, el voto.
En el texto, subrayan espec¨ªficamente que en el futuro se mantendr¨¢ el actual sistema de reparto regional de la inversi¨®n p¨²blica, la llamada f¨®rmula Barnett, que atribuye la inversi¨®n p¨²blica en Escocia, Gales e Irlanda del Norte de acuerdo con las variaciones que se registran en la inversi¨®n p¨²blica en Inglaterra.
El sistema no gusta a nadie. Ni a Inglaterra, porque aumentos de la fiscalidad que se dan all¨ª pero no en Escocia pueden acabar obligando a transferir m¨¢s dinero al parlamento escoc¨¦s. Ni a Escocia, porque no es un sistema respaldado por ley y su aplicaci¨®n acaba dependiendo de la voluntad de Londres. Ni a Gales porque, al basarse en la poblaci¨®n y las competencias recibidas, el sistema no transfiere todas las inversiones que necesita por ser m¨¢s pobre que el resto de regiones. Pero nunca se ha cambiado.
Con la garant¨ªa del compromiso del martes y con los poderes que ya tiene el parlamento escoc¨¦s ¡°podemos manifestar categ¨®ricamente que la ¨²ltima palabra sobre cu¨¢nto se gasta en el NHS [el Servicio Nacional de Salud] ser¨¢ cuesti¨®n del Parlamento escoc¨¦s¡±, sostiene el manifiesto. Responden as¨ª a las acusaciones de los nacionalistas de que los recortes presupuestarios en Londres acaban afectando al nivel de inversi¨®n que el Gobierno escoc¨¦s puede hacer en el NHS.
Y su objetivo precisamente es ese: convencer a los votantes laboristas de que no apoyen la independencia y de que el futuro del NHS en Escocia no corre peligro. ¡°La realidad es que la ¨²nica forma de garantizar que Escocia tiene todo el poder necesario para proteger el NHS es votar s¨ª el jueves, que podamos utilizar nuestra enorme riqueza para crear un pa¨ªs m¨¢s justo¡±, respondi¨® un portavoz de la campa?a independentista.
Pese a la grandilocuencia de la oferta, el compromiso sigue sin ir m¨¢s all¨¢ de los principios generales. Los tres partidos contin¨²an sin detallar cu¨¢les son esos poderes adicionales por los que abog¨® hace ya d¨ªas el ministro del Tesoro y canciller del Exchequer, George Osborne, cuando por primera vez el s¨ª se coloc¨® por delante del no en las encuestas.
Entonces el ex primer ministro laborista Gordon Brown lanz¨® un calendario sobre el proceso de aprobaci¨®n de esos nuevos poderes, de los que solo se sabe que se refieren a fiscalidad, mercado laboral y pol¨ªtica de bienestar social. El lanzamiento del calendario ha permitido a la campa?a del no proclamar que, con su opci¨®n, los escoceses no solo tendr¨¢n m¨¢s poderes que hasta ahora sino que los conseguir¨¢n con m¨¢s rapidez que por la v¨ªa de la independencia. Si el s¨ª ganara en el refer¨¦ndum del jueves, los c¨¢lculos m¨¢s optimistas del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP) son que la independencia se proclamar¨ªa el 24 de marzo de 2016.
Sin embargo, existen dudas no solo sobre el contenido real de la propuesta de m¨¢s poderes auton¨®micos sino sobre la capacidad de los tres partidos para ponerse de acuerdo en un tema en el que tienen visiones contrapuestas. Por ejemplo, las bases conservadoras son reacias a extender los poderes de Escocia, y un significativo sector del partido cree que eso abre el debate sobre si hace falta poner en marcha un sistema auton¨®mico para Inglaterra. Y mientras los tories son partidarios de ceder a Escocia el control total sobre las recaudaciones fiscales, los laboristas no quieren otorgar m¨¢s de un 15% de esa recaudaci¨®n.
Un modelo financiero auton¨®mico poco solidario
La f¨®rmula Barnett fue creada a finales de los a?os 1970 por el diputado laborista Joel Barnett, que ocupaba un alto cargo en el Tesoro brit¨¢nico. Barnett la propuso como soluci¨®n provisional ante el refer¨¦ndum de autonom¨ªa de Escocia en 1979, pero ha acabado aplic¨¢ndose de forma permanente. El ahora lord Barnett, que ha cumplido ya los 90 a?os, cree que su f¨®rmula tendr¨ªa que haber sido sustituida por otra que tuviera en cuenta la solidaridad con las regiones m¨¢s pobres. En s¨ªntesis, la f¨®rmula consiste en estimar el nivel de inversi¨®n p¨²blica que el Gobierno alcanza en Inglaterra en las materias transferidas a cada Gobierno aut¨®nomo y transferir a estos el equivalente de acuerdo con su poblaci¨®n relativa. Luego, el Gobierno aut¨®nomo puede gastar el total del dinero recibido en las pol¨ªticas que considere prioritarias. Es decir, el dinero que le llega a Escocia en funci¨®n del gasto ingl¨¦s en sanidad no tiene por qu¨¦ ser destinado necesariamente a la sanidad escocesa.
El hecho de que el sistema no tenga en cuenta las necesidades de cada regi¨®n y no corrija las transferencias desde el centro en funci¨®n de esa solidaridad, hace que se considere un sistema que beneficia a Escocia en perjuicio de Gales o de las regiones m¨¢s pobres de Inglaterra, porque tiene un nivel de renta m¨¢s alto.
Pero los independentistas tampoco est¨¢n satisfechos porque es una mera pol¨ªtica del Tesoro que no est¨¢ respaldada por ley. Y su aplicaci¨®n est¨¢ sujeta a muchas interpretaciones. Por ejemplo, el Tesoro consider¨® que los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres de 2012 beneficiaban al conjunto de Reino Unido, no solo a Inglaterra, y excluy¨® esas inversiones del c¨¢lculo de reparto. En sentido contrario, los ingleses se quejan de que en Escocia la educaci¨®n universitaria es gratuita para los escoceses gracias a la aplicaci¨®n de la f¨®rmula Barnett.
En los ¨²ltimos meses se han levantado voces pidiendo la reforma del sistema, descartada ahora p¨²blicamente por los l¨ªderes de los tres grandes partidos de Westminster.
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