Inglaterra cruza los dedos

La siempre ajetreada metr¨®polis de Londres no vari¨® el jueves su pulso mientras en tierras escocesas se votaba sobre el futuro de una uni¨®n de 307 a?os. El pueblo anglosaj¨®n es muy poco dado a convertir los pubs, oficinas o comercios en un foro p¨²blico de debate, y menos a hacerlo en voz alta al modo de los latinos, pero durante la jornada bautizada por la prensa brit¨¢nica como ¡°el d¨ªa de la verdad¡± algunos comentarios discretos denotaban el sentimiento general de incredulidad ante la hip¨®tesis avalada por los ¨²ltimos sondeos de que la ruptura era posible.

La mayor¨ªa de ingleses y galeses confiaba en la apuesta de Escocia por seguir abrazando la bandera com¨²n de la Uni¨®n Jack, aunque tambi¨¦n declar¨¢ndose dispuesta a aceptar c¨ªvicamente cualquier veredicto del refer¨¦ndum.

Eso no significa que desde Inglaterra y Gales se avalara masivamente un camino f¨¢cil hacia las reivindicaciones independentistas que han partido a la sociedad escocesa en casi dos mitades. El 63 % rechazaba que una Escocia desligada del Reino Unido pudiera retener la libra en una uni¨®n monetaria, seg¨²n una encuesta de ICM publicada a principios de semana por The Guardian. La mitad justa de los preguntados defend¨ªa adem¨¢s el derecho del resto de los brit¨¢nicos a pronunciarse sobre una decisi¨®n tan dr¨¢stica, pero hasta un 45% aceptaba sin m¨¢s el veredicto del plebiscito pactado por su primer ministro, David Cameron, con el l¨ªder de los independentistas del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP), Alex Salmond. Al fin y al cabo, incluso los m¨¢s recientes residentes ingleses en Escocia tuvieron el derecho de depositar su voto en las urnas del refer¨¦ndum, y en algunos casos se declararon abiertamente por el s¨ª, en contraste con aquellas huestes del SNP que no se atrevieron a dar ese paso.

Llegado el d¨ªa de autos, casi dos tercios de los adultos de Inglaterra y Gales (63%) cruzaba los dedos en favor de la Uni¨®n, cifra que una encuesta de ¨²ltima hora de la campa?a Mejor Juntos elev¨® hasta el 81%. As¨ª, una amplia mayor¨ªa confiaba en que los escoceses votar¨ªan en favor de permanecer en Reino Unido.

Los defensores de la unidad del Reino Unido, encarnados en los grandes partidos de la pol¨ªtica brit¨¢nica, han concentrado sus energ¨ªas en los ¨²ltimos meses en subrayar las amenazas principalmente de naturaleza econ¨®mica que se cernir¨ªan sobre una Escocia independiente. S¨®lo a ra¨ªz de la difusi¨®n de la primera encuesta que se decantaba sobre el s¨ª hace apenas dos semanas, la clase pol¨ªtica de Westminster, encabezada por el propio Cameron, reaccion¨® en una apelaci¨®n tard¨ªa al coraz¨®n de los escoceses.

Y fue tambi¨¦n entonces cuando una cifra significativa, aunque no aplastante, de ingleses y galeses abandonaron su indiferencia inicial ante un proceso de tal calado para declararse ¡°entristecidos¡± ante la perspectiva de divorcio de los escoceses (55%). Pero en el terreno pr¨¢ctico, ¨²nicamente entre el 31% y el 40%, seg¨²n los diferentes sondeos, tem¨ªa las consecuencias negativas de perder un tercio del territorio nacional y con ello una d¨¦cima parte de la poblaci¨®n del Reino Unido, lo que podr¨ªa adem¨¢s ir en detrimento del peso de su presencia en la escena internacional.

La actitud de que ¡°pueden irse si quieren, para mejor o peor¡± entronca con el pragmatismo y posibilismo al que acab¨® rindi¨¦ndose en su ocaso el ¨²ltimo gran imperio occidental en el que nunca se pon¨ªa el sol. Los rostros de personajes tan respetados del mundo del arte, la m¨²sica o las letras como la actriz Judi Dench, el rockero de los Rolling Stone Mick Jagger o la escritora J.K. Rowling han animado en las ¨²ltimas semanas a los escoceses a permanecer en una fruct¨ªfera Uni¨®n, con todo el respeto ante su decisi¨®n ¨²ltima, y de paso alentado a unos ingleses que no se han revelado especialmente comprometidos ante la liza electoral que iba a definir el perfil ¨²ltimo del territorio nacional. Incluso la prensa brit¨¢nica reaccion¨® tarde ante el espectro de una Escocia independiente, que el jueves intent¨® rebatir con alusiones a la obra po¨¦tica del escoc¨¦s Robert Burns en su oda a una Gran Breta?a fiel y unida.