California entierra su pasado xen¨®fobo

Todav¨ªa se pueden encontrar los anuncios de televisi¨®n. Im¨¢genes borrosas en blanco y negro, unas figuras humanas corriendo en la oscuridad y una voz cinematogr¨¢fica que advierte: ¡°Siguen viniendo. Dos millones de inmigrantes ilegales en California. El Gobierno federal no los detiene en la frontera y nos exige que gastemos miles de millones en atenderlos¡±.

As¨ª fue la campa?a por la reelecci¨®n en 1994 de Pete Wilson, el gobernador republicano de California. Wilson lig¨® su carrera pol¨ªtica a una ley, la llamada Proposici¨®n 187, que ante el aumento de la inmigraci¨®n ilegal en la frontera, prohib¨ªa a los inmigrantes indocumentados el acceso a la sanidad o la educaci¨®n, y obligaba a todas las administraciones a denunciar a aquel irregular que detectaran para entregarlo a la polic¨ªa. ¡°Pete Wilson ha tenido la valent¨ªa de decir ¡®basta¡¯ y defender a los californianos que trabajan duro, pagan impuestos y cumplen las leyes¡±, dec¨ªan los anuncios de campa?a. Wilson fue reelegido. La ley fue aprobada en refer¨¦ndum por un 60% de los californianos.

La Proposici¨®n 187, llamada ley SOS (Save Our State) pr¨¢cticamente no lleg¨® a aplicarse. Los jueces la declararon inconstitucional apenas un mes despu¨¦s del refer¨¦ndum. El gobernador Wilson batall¨® durante toda su segunda legislatura, dispuesto a llegar a la Corte Suprema. En 1998, el dem¨®crata Gray Davis gan¨® las elecciones y una de sus primeras decisiones fue renunciar a seguir defendiendo esa ley en los tribunales en nombre del Estado de California.

Pero para algunos no es suficiente. Un grupo de legisladores dem¨®cratas de California decidi¨® el mes pasado que la mejor manera de celebrar el 20 aniversario de aquella ley era eliminarla por completo de los registros p¨²blicos. Aunque est¨¢ legalmente muerta, los preceptos de la Proposici¨®n 187 segu¨ªan siendo parte de la legislaci¨®n californiana. La semana pasada, el gobernador Jerry Brown aprob¨® una nueva ley que b¨¢sicamente hace desaparecer cualquier enunciado de aquella ley. Desde esta semana, oficialmente es como si la Proposici¨®n 187 nunca hubiera existido.

¡°Es repugnante¡±, dec¨ªa en una entrevista el presidente electo del Senado de California, Kevin de L¨¦on, principal impulsor de la iniciativa. ¡°Hay que borrar esa mancha. Esa no es la California de hoy d¨ªa¡±. La iniciativa es uno de los ejemplos m¨¢s significativos del cambio de 180 grados que la demograf¨ªa de los latinos ha acabado por imponer en la pol¨ªtica de California, hasta el punto de que una mayor¨ªa se averg¨¹enza de lo que otra mayor¨ªa vot¨® hace solo dos d¨¦cadas.

Anuncios de la campa?a de reelecci¨®n de Pete Wilson en 1994.

¡°Era demagogia para asustar a la gente¡±, reflexiona H¨¦ctor Barreto, republicano y presidente de la asociaci¨®n Latino Coalition. ¡°Wilson quiso utilizar ese tema como plataforma para presentarse a presidente¡±. La demagogia funcion¨® en ese momento, con una crisis econ¨®mica, pero hundi¨® al Partido Republicano a largo plazo. En 1990, los latinos eran el 9% del electorado de California. En una d¨¦cada, el Estado sum¨® m¨¢s de un mill¨®n de nuevos votantes, casi todos latinos, y en 2000 ya eran el 14%. En las elecciones de 2012 California ten¨ªa ya 5,9 millones de votantes latinos, el 26% del electorado. Un 38% de la poblaci¨®n del Estado es latina. Un tercio de todos los latinos de EE UU viven en California.

La Proposici¨®n 187 dej¨® para siempre en el Partido Republicano de California la imagen de partido antilatino y antimexicano. En 1990, Wilson tuvo el 40% del voto latino. En 1998, el candidato republicano tuvo el 18% del voto latino. Los californianos eligieron a Gray Davis, el primer gobernador dem¨®crata en 16 a?os.

Este fin de semana se celebraba la convenci¨®n del Partido Republicano de California en un hotel de Los ?ngeles, y la Proposici¨®n 187 se sigue citando como el origen de todos los males. El ¨²nico republicano que ha brillado en 20 a?os ha sido Arnold Schwarzenegger, que lleg¨® a gobernador en una elecci¨®n ca¨®tica y m¨¢s por su personalidad que por sus ideas. Aun as¨ª gobern¨® con mayor¨ªas dem¨®cratas en el Capitolio estatal. 2012 marc¨® el punto m¨¢s bajo de los republicanos: todos los puestos de aquella elecci¨®n fueron para los dem¨®cratas. 2014 no augura nada mejor. A mes y medio de las elecciones, solo uno de cada cuatro californianos conoce al candidato republicano a gobernador. El partido que alumbr¨® a Nixon y a Reagan, los de sus mayores revulsivos, hoy agoniza.

Barreto advierte, sin embargo, que a pesar de los cambios demogr¨¢ficos, California no est¨¢ vacunada para siempre contra la xenofobia. Hay que tener en cuenta que aquella ley de hace 20 a?os debi¨® de tener el apoyo de chicanos que tambi¨¦n se sent¨ªan amenazados por los ilegales. Barreto traslada la situaci¨®n a la actualidad, con los 60.000 menores indocumentados que han cruzado la frontera este a?o. ¡°Esos ni?os ahora han empezado el colegio. Imagine esa clase en la que hab¨ªa 25 ni?os y ahora hay 10 ni?os m¨¢s, nuevos, que no hablan ingl¨¦s y necesitan ayuda. El inmigrante cuyos hijos van a ese colegio puede pensar, ¡®un momento, mis hijos no est¨¢n aprendiendo todo lo que deber¨ªan por culpa de estos ni?os nuevos¡¯. No hay que enga?arse, las condiciones est¨¢n volviendo para otro movimiento como el de la 187¡±.