¡°Vengo desde muy lejos para luchar¡±
Al menos 2.000 kurdos turcos han cruzado la frontera para combatir contra el EI en Siria Erdogan sopesa intervenir contra los yihadistas
A Yasar B. le sorprende la pregunta: ¡°?Por supuesto que quiero ir para luchar! No voy a ir de vacaciones, he venido desde muy lejos y es para luchar¡±. Yasar es un hombre de 40 a?os que lleg¨® la semana pasada a Suruc, muy cerca de la frontera con Siria, desde un peque?o pueblo de la provincia de Kars, en el extremo noreste de Turqu¨ªa, con el objetivo de cruzar al lado sirio y combatir junto a los kurdos de Siria contra la milicia yihadista del Estado Isl¨¢mico (EI).
Yasar cuenta que lleva siete d¨ªas intentando cruzar la frontera, pero que la polic¨ªa turca siempre se lo ha impedido. Asegura que este mi¨¦rcoles 22 de sus compa?eros hab¨ªan conseguido saltar cuando lleg¨® la polic¨ªa y empez¨® a dispararles granadas de gas lacrim¨®geno, por lo que ¨¦l y los dem¨¢s tuvieron que escapar.
Yasar intenta cruzar el l¨ªmite desde hace siete d¨ªas, pero la polic¨ªa se lo impide
En los ¨²ltimos d¨ªas, han conseguido cruzar de Turqu¨ªa a Siria entre 2.000 y 4.000 kurdos turcos, seg¨²n diferentes versiones, para unirse a las llamadas Unidades de Protecci¨®n Popular (YPG, en kurdo), la milicia local enfrentada al EI en Ayn El Arab (Kobane, en kurdo), justo en la frontera con Turqu¨ªa. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dej¨® este mi¨¦rcoles abierta la puerta a que su pa¨ªs intervenga militarmente contra el Estado Isl¨¢mico.
La ofensiva de los yihadistas ha desplazado a m¨¢s de 140.000 kurdos sirios en busca de refugio en Turqu¨ªa y que describen poblados quemados y asesinatos de civiles a manos del EI. ¡°S¨¦ que, si consigo cruzar, seguramente no volver¨¦¡±, comenta con naturalidad Yasar, que dice tener cinco hijos, ¡°pero en Kobane est¨¢n matando a nuestra gente. ?Qu¨¦ sentido tiene sobrevivir si est¨¢n matando a mi pueblo?¡±.
El Gobierno turco no les permite pasar al lado sirio porque considera que las YPG est¨¢n conectadas con la milicia del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK, en kurdo), que se alz¨® en armas contra el Estado turco en 1984. Este conflicto ha causado m¨¢s de 40.000 muertes y, aunque ahora mismo se vive un fr¨¢gil proceso de paz, hay mucha desconfianza entre ambas partes.
Yasar admite que, en el pasado, ¨¦l ha luchado contra Turqu¨ªa como miembro del PKK, considerado una organizaci¨®n terrorista por Ankara, la Uni¨®n Europea y Estados Unidos. ¡°Turqu¨ªa dice que el PKK es un grupo terrorista, ?pero son ellos los que est¨¢n all¨ª luchando!¡±, se indigna Beshat, de 45 a?os. Es otro voluntario llegado a Suruc hace unos d¨ªas desde Diyarbakir, la mayor ciudad kurda en Turqu¨ªa, tambi¨¦n con el objetivo de cruzar al lado sirio. ¡°Hablamos y nos dijimos que ten¨ªamos que venir, que no pod¨ªamos simplemente quedarnos sentados sin hacer nada¡±, comenta Beshat, que prefiere no dar su apellido.
Yasar y Beshat son dos de los cientos de kurdos turcos que han viajado a Suruc desde diferentes partes de Turqu¨ªa con la idea de ayudar a la poblaci¨®n kurda del lado sirio, ya sea participando en la lucha armada o asistiendo a los refugiados. ¡°Para nosotros, esta frontera no tiene sentido¡±, resume Beshat.
El pueblo kurdo, formado por unos 30 millones de personas, se considera el mayor del mundo sin Estado. Hoy se reparte entre Turqu¨ªa, Siria, Irak e Ir¨¢n, seg¨²n el dise?o de estas fronteras tras el fin de la Primera Guerra Mundial. ¡°Suruc y Kobane eran un solo lugar en tiempos del Imperio Otomano¡±, recuerda Nurin Yavuzer, un hombre de 42 a?os de Suruc, ¡°y claro que me gustar¨ªa que lo volvieran a ser. A nosotros nos gustar¨ªa que las cuatro partes del Kurdist¨¢n se convirtieran en un s¨®lo pa¨ªs¡±.
¡°?Qu¨¦ sentido tiene sobrevivir si matan a mi pueblo?¡±, plantea un voluntario
El conflicto en Siria, y ahora en Irak, ha servido para que sus minor¨ªas kurdas hayan conseguido aumentar su autonom¨ªa, que ya estaba muy avanzada en el caso de los iraqu¨ªes, quienes s¨ª cuentan con el reconocimiento y apoyo internacional. Pero en Turqu¨ªa los kurdos se sienten abandonados por su Gobierno, al que acusan de apoyar y entregar armas al EI, y desconf¨ªan tambi¨¦n de la comunidad internacional. ¡°No entiendo c¨®mo los pa¨ªses democr¨¢ticos pueden cerrar los ojos ante lo que est¨¢ pas¨¢ndonos a los kurdos¡±, afirma Beshat respecto a esa cuesti¨®n.
Adem¨¢s, habitantes de Ayn El Arab aseguran que los ataques a¨¦reos de este martes contra el EI han ca¨ªdo en la retaguardia de los yihadistas, que no s¨®lo no han sufrido p¨¦rdidas sino que han intensificado su ofensiva, seg¨²n cuentan por tel¨¦fono a trav¨¦s de sus familiares en Suruc.
Mientras la crisis contin¨²e ¡ªNaciones Unidas advierte de la posible llegada de 400.000 refugiados a Turqu¨ªa¡ª, los kurdos turcos aseguran que seguir¨¢n dispuestos a ayudar a los kurdos del otro lado de la frontera, a la que Beshat y Yasar seguir¨¢n acudiendo cada d¨ªa con ¨¢nimo de cruzarla. ¡°Los kurdos no tenemos otros amigos¡±, resume Beshat.
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