La candidatura de Silva apuesta por una actitud m¨¢s cercana a Estados Unidos

La candidatura de Marina Silva trajo este viernes a Washington su discurso de cambio ante las apretadas elecciones presidenciales brasile?as. Maur¨ªcio Rands, uno de los coordinadores del programa de la candidata del Partido Socialista Brasile?o (PSB), abog¨® por una actitud ¡°m¨¢s constructiva¡± del Gobierno de Brasil con el de Estados Unidos y por impulsar medidas que atraigan a m¨¢s inversores extranjeros al gigante sudamericano. El lugar ni el contexto eran casuales. Rands particip¨® en un coloquio en un foro empresarial y en un momento en que las relaciones entre Washington y Brasilia a¨²n no han recuperado del todo la confianza dilapidada hace un a?o por la revelaci¨®n de que EE UU espi¨® a la presidenta brasile?a, Dilma Rousseff.

El coordinador conoce bien la realidad estadounidense. Durante su etapa -entre 2003 y 2012- como diputado del Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff, form¨® parte del grupo Brasil - EE UU y llev¨® a la c¨¢mara baja un proyecto para eliminar la doble tributaci¨®n entre ambos pa¨ªses. En ese per¨ªodo visit¨® EE UU. Tambi¨¦n lo hizo durante su a?o y medio -hasta que dimiti¨® de todos sus cargos y abandon¨® el PT, en 2012- como secretario de gobierno del estado de Pernambuco en el ejecutivo de Eduardo Campos. El exgobernador era el candidato del PSB en los comicios del 5 de octubre, pero su muerte en agosto llev¨® a Silva, hasta entonces la candidata a vicepresidenta, a sustituirlo.

Con este bagaje de fondo, Rands trat¨® de convencer del mensaje de ¡°cambio de actitud¡± de Silva a una audiencia de peso reunida en el Consejo Empresarial EE UU - Brasil, integrada por representantes de grandes empresas de ambos pa¨ªses y de departamentos del Gobierno de Barack Obama, con el que no ten¨ªa prevista ninguna reuni¨®n durante su visita.

Un coordinador de la candidata socialista dice que la campa?a de Silva coincide con la de Obama en el mensaje de "cambio y esperanza"

Rands hizo un discurso conciliador en la esfera diplom¨¢tica y cercano a las peticiones de la comunidad empresarial estadounidense con intereses en Brasil. La mayor de ellas es el impulso de un tratado de libre comercio entre la primera y la s¨¦ptima econom¨ªa mundial, cuyo intercambio comercial no ha dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os. El exdiputado apost¨® por hacer ¡°esfuerzos¡± por alcanzar dicho tratado, admiti¨® que no ser¨ªa sencillo pero confi¨® en que un nuevo liderazgo en Brasilia lo facilite.

Rands habl¨® de un ¡°margen¡± amplio de avance en las relaciones entre los dos gigantes. Traz¨® paralelismos entre Obama y Silva. ¡°Las dos campa?as eran sobre cambio y esperanza¡±, destac¨® despu¨¦s a la prensa, antes de recordar que la candidata del PSB ser¨ªa la primera presidenta negra de Brasil, como lo fue Obama en EE UU. Y aunque dijo entender el malestar de Rousseff con el esc¨¢ndalo de espionaje, pidi¨® ¡°madurez¡± para recomponer las relaciones con Washington.

En el terreno econ¨®mico, recordando puntos del programa de Silva, abog¨® por simplificar impuestos, eliminar burocracia y por, en general, abrir m¨¢s la econom¨ªa brasile?a, que ha perdido impulso en los ¨²ltimos a?os. En el diplom¨¢tico, dijo que, si se convirtiera en presidenta, la exl¨ªder ambientalista impulsar¨ªa una pol¨ªtica exterior ¡°muy abierta¡± porque Brasil puede jugar un ¡°mayor papel¡± en las grandes causas mundiales, m¨¢s alejado del multilateralismo de Rousseff y propenso a acuerdos regionales y bilaterales.

En este sentido, lament¨® que Rousseff, en su discurso del mi¨¦rcoles en la Asamblea General de la ONU, pareciera ¡°m¨¢s preocupada¡± por asuntos dom¨¦sticos que globales. Critic¨® que Brasil no se haya sumado a los ¡°esfuerzos¡± contra el terrorismo internacional, aunque evit¨® concretar si se refer¨ªa a la coalici¨®n contra el Estado Isl¨¢mico. Pero, pese a la nueva ret¨®rica, insisti¨® en la demanda de una reforma en las organizaciones de gobernanza mundial para dar entrada a las naciones emergentes y admiti¨® que el rol global de Brasil es limitado.