El Gobierno de Pek¨ªn intenta asfixiar las aspiraciones democr¨¢ticas de Hong Kong
Las fuerzas del orden lanzan gas lacrim¨®geno contra los activistas por democracia
El mayor desaf¨ªo en favor de la democracia que ha vivido China en 25 a?os alcanz¨® hoy su momento de mayor tensi¨®n. La Polic¨ªa de Hong Kong, con uniforme de asalto, lanz¨® gas lacrim¨®geno, gas pimienta y dispar¨® balas de goma contra los millares de manifestantes que paralizaban el centro del territorio aut¨®nomo chino para exigir elecciones completamente libres. Las concentraciones iniciaban una campa?a de desobediencia civil y culminaban una semana de protestas iniciada por los movimientos estudiantiles, en huelga desde el lunes pasado.
Las escenas en las calles eran de caos. El ¨¢rea m¨¢s cercana a la sede del gobierno local, ocupada las dos noches anteriores por los estudiantes, hab¨ªa sido cercada por la Polic¨ªa, que no permit¨ªa el acceso, ¨²nicamente la salida. En las ¨¢reas adyacentes, los cordones policiales trataban de dispersar a la multitud, que manten¨ªa una actitud pac¨ªfica. ¡°Est¨¢n ustedes participando en una concentraci¨®n ilegal. Les instamos a marcharse inmediatamente¡±, repet¨ªan los agentes a trav¨¦s de los altavoces.
En las ¨¢reas de mayor concentraci¨®n la Polic¨ªa recurr¨ªa, adem¨¢s del gas pimienta que ya hab¨ªa utilizado en las dos noches anteriores, al gas lacrim¨®geno, raramente empleado en Hong Kong. No obstante, los manifestantes continuaron su protesta en extensas ¨¢reas del centro de la ex colonia.
¡°El uso de gas lacrim¨®geno hoy es inaceptable¡±, declaraba uno de los l¨ªderes del movimiento civil ¡°Occupy Central¡±, Chan Kin-Man. ¡°La gente ocupaba la calle, pero no ten¨ªa m¨¢s remedio, porque no les dejaban pasar a la zona vallada¡±.
Una batalla callejera permanente
En la noche del domingo m¨¢s de un centenar de estudiantes se agrupaban en la esquina del Centro Art¨ªstico de Hong Kong, a unos 200 metros del cerco policial. Los j¨®venes, algunos menores de edad, acarreaban incesantemente cajas de agua mineral, m¨¢scaras quir¨²rgicas, toallas, papel higi¨¦nico, pl¨¢stico para envolver y paraguas, ¨²nicos instrumentos de su constante "batalla callejera" (como lo califican algunos medios) con la Polic¨ªa. La mayor¨ªa de estos productos los han comprado los propios estudiantes.
A pocas cuadras, a la salida de la estaci¨®n de metro Admiralty, una cadena humana de m¨¢s de 100 metros suministra constatemente los mismos productos a sus compa?eros, enfrentados con la fuerza policial antidisturbios. La capacidad de organizaci¨®n y autosuficiencia es impresionante en medio del caos.
Aunque la brecha entre la fuerza policial y el n¨²mero de manifestantes es abismal, y en varias ocasiones los polic¨ªas se encontraron rodeados por centenares de manifestantes, raramente se observan acciones m¨¢s all¨¢ de gritos como "verg¨¹enza policial" o"?dejadnos pasar!".
Cuando se lanza el gas lacrim¨®geno la multitud retrocede. Al despejarse el gas, la multitud se reagrupa, encarando a la Polic¨ªa con los brazos en alto en se?al de estar desarmados.
No es que los j¨®venes crean en el principio de no violencia profesado por el movimiento civil ¡°Occupy Central¡±: es que la sociedad de Hong Kong, no acostumbrada a las protestas callejeras, tiene un rechazo profundo a cualquier forma de violencia f¨ªsica. Esto forma parte del car¨¢cter de esta ciudad.
"En comparaci¨®n con estudiantes europeos o coreanos debemos parecer unos cobardes", dice Minnie, estudiante secundaria de 17 a?os mientras recarga su m¨®vil.
Entrada la medianoche, el centenar de estudiantes en la esquina ha distribuido sus productos y se ha marchado; casi sin dejar se?ales de su paso, a excepci¨®n de botellas vac¨ªas y cajas cuidadosamente apiladas en el basurero.
Pek¨ªn ha indicado, a trav¨¦s de un portavoz de su Oficina para Hong Kong y Macao citado por la agencia Xinhua, que ¡°se opone firmemente a toda actividad ilegal que socave el mandato de la ley y ponga en peligro la paz social¡±. El jefe del Gobierno local, Leung Chu-ying, se ha declarado ¡°decidido a oponerse a los actos ilegales de ocupaci¨®n de Occupy Center¡±.
El choque entre el r¨¦gimen y el movimiento prodemocracia ha entrado con ello en una nueva etapa, en la que es dif¨ªcil ver que ninguna de las dos partes ceda voluntariamente. Pek¨ªn nunca ha estado dispuesto a tolerar ning¨²n tipo de movilizaci¨®n que pueda evocar ni remotamente a las revoluciones de la ¡°Primavera Arabe¡±. Y los manifestantes quieren defender algo que va, en realidad, m¨¢s all¨¢ de una mera reforma electoral. Al reclamar elecciones libres buscan defender una identidad y unas libertades hongkonesas que sienten amenazadas por una influencia de la China continental que consideran cada vez mayor.
Hong Kong est¨¢ regida desde 1997 por el principio ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡± que le otorga libertades inexistentes en la China continental. Pek¨ªn se ha comprometido a permitir a partir de 2017 que las elecciones para nombrar jefe del gobierno de la ex colonia se celebren bajo sufragio universal.
Pero el pasado 29 de agosto el Gobierno central present¨® su propuesta de reforma electoral, que impone una serie de condiciones que en la pr¨¢ctica garantizan que cualquier candidato tendr¨¢ que contar con su benepl¨¢cito previo. Entre otras cosas, los aspirantes ser¨¢n propuestos por un comit¨¦ de 1.200 miembros, formado en su mayor parte por personalidades que mantienen v¨ªnculos con Pek¨ªn. Una completa negaci¨®n de las aspiraciones del movimiento prodemocracia, que hab¨ªa esperado que sus presiones -que incluyeron un refer¨¦ndum no vinculante en el que particip¨® el 12 por ciento de la poblaci¨®n y una masiva manifestaci¨®n en julio- inclinar¨ªan a Pek¨ªn en favor de una reforma m¨¢s liberal.
La concentraci¨®n ocurr¨ªa despu¨¦s de que el movimiento civil ¡°Occupy Central with Peace and Love¡± (¡°Ocupar Central con Paz y Amor¡±, OC) declarara la madrugada del domingo el comienzo de su campa?a de desobediencia civil, tres d¨ªas antes del d¨ªa previsto inicialmente, el 1 de octubre, fiesta nacional de China.
Seg¨²n Chan, la respuesta popular ¡°est¨¢ muy por encima de nuestras expectativas. Algunos nos criticaban por ser demasiado pasivos. A primeras horas de la ma?ana est¨¢bamos muy pocos... Luego hemos visto cu¨¢nta gente ven¨ªa y nos hemos quedado muy sorprendidos¡±.
En las ¨²ltimas 48 horas, seg¨²n la Polic¨ªa, fueron detenidas 78 personas en las protestas. En un aparente gesto hacia los manifestantes quedaron en libertad los l¨ªderes estudiantiles Joshua Wong, de 17 a?os, Lester Shum y Alex Chow, arrestrados en las movilizaciones del viernes y s¨¢bado.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.