Los errores de Marina Silva
La aspirante del Partido Socialista cambi¨® su postura respecto a los derechos de los homosexuales y mantuvo silencio sobre el aborto
Marina Silva parec¨ªa aliviada este lunes, tras aceptar su derrota en las presidenciales brasile?as. Su suerte ha cambiado radicalmente en solo un mes y la aspirante del Partido Socialista Brasile?o (PSB) ha pasado de estrella fulgurante a estrella fugaz. Con el 21% de los votos, Silva qued¨® en tercer lugar, el mismo que ocupaba el anterior aspirante socialista, Eduardo Campos, antes de morir en agosto, y casi con el mismo porcentaje que consigui¨® en 2010, cuando opt¨® a la presidencia por el Partido Verde. La campa?a de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), us¨® la televisi¨®n para asegurar que Silva acabar¨ªa con los beneficios sociales y que una de sus propuestas, la autonom¨ªa del Banco Central, constitu¨ªa ¡°un peligro¡±. Su programa, el ¨²nico que los electores pudieron juzgar porque ni Rousseff ni el otro candidato, A¨¦cio Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasile?a (PSDB) presentaron el suyo, fue el blanco de los ataques.
Tras muchas vueltas, Silva cambi¨® de idea en asuntos como los derechos de los homosexuales, mantuvo silencio en cuestiones pol¨¦micas como el aborto y la despenalizaci¨®n de las drogas y dej¨® de lado pol¨ªticas b¨¢sicas para la igualdad de las mujeres.
Durante la campa?a, Neves compar¨® a Silva con Rousseff por el origen petista de la ecologista, que perteneci¨® al partido de Lula durante 23 a?os. ¡°?D¨®nde estaba cuando ocurri¨® el caso mensal?o [un esc¨¢ndalo de compra de votos entre 2003 y 2005]?¡±, le espet¨® en un debate. Rousseff, por su parte, acus¨® a Marina de cambiar de partido cuatro veces, y de ideas respecto a las leyes laborales, al Banco Central y a la prioridad dela extracci¨®n de petr¨®leo. En mitad de ese fuego cruzado, la ecologista, que lleg¨® a superar a Rousseff en algunas encuestas, se hizo la v¨ªctima. Asegur¨® que pondr¨ªa ¡°la otra mejilla¡±, citando un pasaje b¨ªblico.
Silva solo cambi¨® de actitud a tres d¨ªas de los comicios. Atac¨® a Rousseff, al recordar el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en la petrolera estatal Petrobras y resaltar la falta de carrera pol¨ªtica de la presidenta. ¡°Quien nunca ha sido elegida concejal, no sabe lo que dice¡±. Quiz¨¢ demasiado tarde.
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