Corrupciones e investigaciones
El periodismo de investigaci¨®n se encuentra en crisis existencial en el mundo entero
Las tendencias son inequ¨ªvocas y demuestran que con el desarbolamiento o naufragio de sus naves hist¨®ricas, el periodismo de investigaci¨®n se encuentra en crisis existencial en el mundo entero.
Hay una publicaci¨®n especializada en Estados Unidos, el Newspaper Death Watch, dedicada a la vigilia de agon¨ªas y el profuso registro de defunciones de peri¨®dicos estadounidenses. Pese a todo, se proclama una publicaci¨®n optimista; cronista, seg¨²n dice, de una era trascendente que marcar¨¢ ¡°la muerte de los diarios impresos y el renacimiento del periodismo¡±.
Pero la calidad de la cosecha de trabajos galardonados este mes en la versi¨®n de 2014 del Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigaci¨®n, convocado desde hace 12 a?os por el Instituto Prensa y Sociedad y Transparencia Internacional, (en el que soy jurado junto con otros veteranos colegas) hace ver que incluso cuando se encogen las fronteras, progresa la decadencia y se oscurece el futuro, es posible realizar espl¨¦ndidos trabajos que comparan bien con las mejores investigaciones de los a?os de auge del periodismo impreso.
Aunque surgen rostros nuevos, la mayor¨ªa de nombres se repite anualmente. Son los integrantes de una ¨¦lite de periodistas de investigaci¨®n latinoamericanos, de medios nuevos y viejos, masivos y peque?os, que compiten o se emulan entre s¨ª, se leen y aprenden de los otros y, aplicando lo nuevo a lo sabido, pugnan por una mejor haza?a investigativa.
Cada trabajo es revelador e individualmente distinto; pero puestos juntos resultan un mural poderoso, con los colores b¨¢sicos y severos de la develaci¨®n investigativa, que si bien no basta para explicar Latinoam¨¦rica en su rica complejidad, descubre el crudo retrato de lo que es antes de que las diligentes desinformaciones lo maquillen en lo que dice ser.
Cada a?o presenta un motivo dominante propio. El de este fueron las fechor¨ªas presidenciales. As¨ª que, con los cinturones de seguridad apretados y bolsas de mareo en mano, les invito a un tour r¨¢pido, necesariamente incompleto pero explicativo de la corrupci¨®n presidencial hemisf¨¦rica.
? El se?or de los hoteles. En El se?or de los hoteles, el periodista Hugo Alconada, de La Naci¨®n, de Buenos Aires, revel¨® c¨®mo L¨¢zaro B¨¢ez, un modesto ex empleado bancario en Santa Cruz ¡ªel extremo sur del continente¡ª se hizo multimillonario gracias a su relaci¨®n con N¨¦stor y Cristina Kirchner, sobre todo durante las presidencias de ambos.
En esa d¨¦cada, los contratos del Gobierno lo convirtieron en un potentado, due?o, entre muchas, muchas otras cosas, de 236.000 hect¨¢reas (13 veces, recuerda Alconada, el tama?o de Buenos Aires).
?C¨®mo devolvi¨® el favor a la familia Kirchner? Una de las formas fue alquilar permanentemente, a trav¨¦s de varias de sus empresas, m¨¢s de 1.000 habitaciones de los hoteles de los Kirchner, se utilizaran o no. Lo que pag¨® B¨¢ez represent¨® m¨¢s del 30% del multiplicado patrimonio que declar¨® el matrimonio Kirchner en 2011. As¨ª legitim¨®, en un mecanismo de lavado de activos, el ingreso millonario de ¨¦stos.
? Lobby Lula. Una investigaci¨®n de Fernando Mello y Flavia Foreque, del diario Folha de S?o Paulo, revel¨® que el expresidente Lula da Silva hizo 13 viajes al exterior pagados y patrocinados por empresas constructoras brasile?as. La investigaci¨®n sac¨® a luz las gestiones de Lula en favor de empresas como Odebrecht, Camargo y Correa y OAS en Latinoam¨¦rica y ?frica. Algunas de estas gestiones fueron con presidentes acusados de gran corrupci¨®n (como el expresidente Martinelli, de Panam¨¢); o dictadores siniestros, como Teodoro Obiang, de Guinea Ecuatorial.
Lula, su fundaci¨®n y su Gobierno afirmaron haber actuado en beneficio de los intereses nacionales, pero la fundaci¨®n se neg¨® a revelar cu¨¢nto cobr¨® el lobista por las conferencias organizadas por las compa?¨ªas que lo llevaron por el mundo a abogar por sus intereses empresariales.
? Capo Cartes. Mauri K?nig es un justamente laureado periodista de investigaci¨®n brasile?o que no vacila en reportear asuntos de gran peligro.
El a?o pasado, en colaboraci¨®n con periodistas colombianos, brasile?os y costarricenses, investig¨® las rutas de contrabando de cigarrillos paraguayos. Las conclusiones: el contrabando de cigarrillos paraguayos a Brasil es un negocio de 2.200 millones de d¨®lares al a?o, que ha crecido m¨¢s r¨¢pido que el tr¨¢fico de marihuana y de coca¨ªna en la frontera Brasil-Paraguay. Cinco marcas de una sola persona constituyen el 49% de ese mercado ilegal. Ese capo se llama Horacio Cartes, quien es ahora presidente de Paraguay.
? Otros casos. El expresidente de El Salvador, Antonio Saca, multiplic¨® en 16 veces su patrimonio y pas¨® de vivir en una casa de 300.000 d¨®lares a otra de 2.100 millones, presidencia de por medio.
¡ªJack Warner, parlamentario y exministro de seguridad nacional de Trinidad Tobago, debe responder por delitos millonarios como dirigente de la FIFA y como pol¨ªtico.
¡ªEl expresidente del Per¨², Alejandro Toledo, tuvo m¨¢s explicaciones contradictorias que Groucho Marx principios para intentar explicar de d¨®nde sali¨® el dinero para comprar una mansi¨®n a nombre de su suegra.
¡ªC¨®mo la vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, logr¨® la veloz multiplicaci¨®n de su patrimonio en su gesti¨®n de gobierno*.
Todos los presidentes mencionados tuvieron algo en com¨²n: el ejercicio de su cargo los enriqueci¨®. Todos mintieron sobre lo que hicieron y hacen para multiplicar su fortuna; la acumulaci¨®n de su deshonrosa riqueza da?¨® invariablemente a los pueblos (quiz¨¢ no en el caso de Lula) que, con reiterada ingenuidad, les confiaron la direcci¨®n de sus destinos.
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