El ¨²ltimo basti¨®n de la resistencia en Egipto al general Al Sisi

Una larga y ca¨®tica cola se forma frente a la puerta principal de la Universidad de El Cairo mientras los guardias de seguridad inspeccionan detenidamente a cada uno de los alumnos que entran al recinto de este centro p¨²blico pasando bajo un detector de metales. El ambiente en el campus es tenso. Una decena de furgonetas de polic¨ªa custodiadas por agentes antidisturbios rodean la entrada. ¡°Esto parece un estado de excepci¨®n. Dicen que hay estudiantes terroristas, pero ellos son los verdaderos terroristas¡±, espeta Gaafar, un estudiante de Derecho. Apenas un minuto despu¨¦s, la conversaci¨®n se interrumpe en seco por la llegada de un malhumorado polic¨ªa de paisano.

Las autoridades egipcias han decidido dar una vuelta de tuerca a la represi¨®n para evitar que este curso las universidades vuelvan a ser basti¨®n de las protestas contra el golpe de Estado. Desde que se iniciaron las clases el pasado s¨¢bado, al menos 210 estudiantes han sido detenidos, casi la mitad en manifestaciones dispersadas por la polic¨ªa con gases lacrim¨®genos y disparos de balines. El resto fueron arrestados en sus casas de madrugada, en alg¨²n caso con la participaci¨®n de miembros de las fuerzas especiales.

El Gobierno teme que se repita el escenario del a?o pasado. A medida que la brutalidad policial vaciaba las calles de manifestaciones, las universidades se fueron convirtiendo en el principal foco de las protestas contra el r¨¦gimen surgido del golpe de Estado de julio de 2013 contra el islamista Mohamed Morsi, el primer presidente electo en unos comicios limpios. Las movilizaciones estudiantiles fueron organizadas por el grupo Estudiantes contra el Golpe, liderado por simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, el movimiento al que pertenece Morsi. Al menos 14 alumnos murieron en el transcurso de las protestas y varios centenares fueron arrestados. Unos 900 a¨²n languidecen en prisi¨®n, muchos de ellos a la espera que se presenten cargos en su contra, seg¨²n la Asociaci¨®n para la Defensa de la Libertad de Expresi¨®n y Conciencia.

Durante el verano, las autoridades han aprobado varias normas controvertidas que limitan la libertad de expresi¨®n y de asociaci¨®n dentro de los campus. Entre ellas, destaca la prohibici¨®n de organizar cualquier actividad pol¨ªtica, de exhibir esl¨®ganes pol¨ªticos en camisetas o libretas, y de corear c¨¢nticos contra el presidente del pa¨ªs, Abdelfat¨¢ al Sisi, el general que ejecut¨® el golpe. Adem¨¢s, se ha simplificado el procedimiento de expulsi¨®n de los alumnos que violen el nuevo c¨®digo, y se ha retomado la pr¨¢ctica de que sea el presidente quien nombre a dedo a los rectores en lugar de ser elegidos por los catedr¨¢ticos. El Estado policial de Hosni Mubarak ha vuelto en toda su crudeza.

Unos 900 alumnos est¨¢n en prisi¨®n, muchos sin cargos, denuncia una ONG

En este inicio de curso, retrasado para reforzar el dispositivo de seguridad, el malestar se ha extendido entre los alumnos. Las t¨¢cticas draconianas de las autoridades, como la contrataci¨®n de la agencia de seguridad privada Falcon, conocida por sus m¨¦todos expeditivos, amenazan con enfadar incluso a los universitarios no islamistas. ¡°Al principio solo protestaban estudiantes de la Hermandad, pero ahora se les han sumado otros que est¨¢n hartos de los excesos de los guardias o que tienen alg¨²n amigo arrestado¡±, explica Mahmud, un estudiante de segundo de Empresariales sentado a unos metros de la puerta de entrada a la Universidad de El Cairo. ¡°Creo que hoy no entrar¨¦, tengo miedo de que haya nuevos disturbios¡±, confiesa este joven que se declara ¡°apol¨ªtico¡±.

El ministro de la Ense?anza Superior, Sayed Abdel Jaleq, ha justificado las nuevas medidas asegurando que estaban solo dirigidas ¡°a unos pocos individuos con unas opiniones cerradas y partidistas¡±, en referencia a los estudiantes de la Hermandad. ¡°Era necesario adoptar medidas m¨¢s estrictas hacia ellos. Contratamos a Falcon para evitar la intrusi¨®n de matones¡±, ha afirmado en una entrevista al diario Al Masry al Youm y ha asegurado que los guardias de seguridad han confiscado diversas armas en los accesos a los campus.

Una coalici¨®n de ONG egipcias especializadas en la promoci¨®n de los derechos humanos ha exigido la liberaci¨®n de todos los universitarios detenidos y ha advertido que la mano dura de las autoridades ¡°solo empeorar¨¢ las cosas, soliviantando a los estudiantes¡±. En el texto, los firmantes denuncian que la actual campa?a ¡°reduce las libertades ganadas durante los ¨²ltimos tres a?os¡±.