Temporada alta para los esclavistas del siglo XXI
Conflictos como el sirio o eritreo disparan el n¨²mero de personas que aspira a llegar a la UE
Cuando Michel Dahoud decidi¨® desertar del Ej¨¦rcito de Bachar al Asad, supo que no volver¨ªa a Siria en mucho tiempo. Su padre lo arregl¨® todo. Vendi¨® la casa familiar en el norte del pa¨ªs y entreg¨® el dinero a un mujarreb, uno de los traficantes de personas, al alcance de cualquier desesperado dispuesto a pagar. ¡°Mis padres lo vendieron todo en Siria para salvar mi vida¡±, cont¨® Dahoud ya en suelo europeo. Por 12.000 euros, una red mafiosa multinacional le condujo por toda Europa hasta llegar a Suecia, su pa¨ªs de acogida.
Antes, tuvo que caminar durante la noche hasta Turqu¨ªa, lloviendo, guiado por su mujarreb. Luego viaj¨® 24 horas de autob¨²s hasta Estambul, donde le encerraron en un piso. Pasados cinco d¨ªas le soltaron en un bosque con una patera desinflada, unos remos y una bomba. En ese bosque pas¨® cuatro d¨ªas sin comida y casi sin agua, escondido bajo un puente de los helic¨®pteros y las motos de la polic¨ªa de fronteras. ¡°Hac¨ªa un fr¨ªo terrible. Est¨¢bamos empapados, tiritando. Me estaba muriendo¡±. Por fin lleg¨® a Atenas y desde all¨ª, a Estocolmo.
En una embarcaci¨®n con 450 personas a bordo interceptada recientemente la facturaci¨®n rond¨® el mill¨®n de euros, seg¨²n Frontex
Su hermano Milad y sus vecinos llegaron a Suecia por un camino similar. Como ellos, cientos de miles de refugiados e inmigrantes pululan como sombras por los bosques y los pisos patera de Europa camino de un destino seguro y de la mano de tupidas redes de traficantes de personas, que atraviesan su temporada m¨¢s alta. Constituyen la versi¨®n macabra y clandestina de una agencia de viajes, que ahora hacen su agosto. Conflictos como el de Siria o el de Eritrea o la inestabilidad en Libia, principal teatro de operaciones de los traficantes, han disparado el n¨²mero de personas que aspira a tocar suelo europeo. La m¨¢xima leninista de que ¡°cuanto peor, mejor¡±, se cumple a rajatabla en el caso de las mafias. Cuantas m¨¢s guerras y m¨¢s hambrunas, m¨¢s clientes. Cuanto m¨¢s atestada y m¨¢s peligrosa la patera, tambi¨¦n m¨¢s ingresos. Y parad¨®jicamente, cuanto m¨¢s se blinda Europa, cuantos m¨¢s muros, perros polic¨ªas y m¨¢s selladas las fronteras, m¨¢s necesarios se vuelven los traficantes para a sortear obst¨¢culos.
Frontex, la agencia europea para el control de fronteras, calcula que m¨¢s de 160.000 inmigrantes indocumentados han llegado a las costas de Europa ¡ªel 80% de ellos al sur de Italia¡ª en lo que va de a?o. Esa cifra supone m¨¢s del doble de los que llegaron en 2011, a?o r¨¦cord por las primaveras ¨¢rabes. La organizaci¨®n calcula que, por ejemplo, en una embarcaci¨®n interceptada recientemente con 450 personas a bordo, la facturaci¨®n rond¨® el mill¨®n de euros. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) cifr¨® a principios de octubre en 7.000 millones de d¨®lares el negocio de los traficantes en las dos principales rutas: la de ?frica hacia Europa y la de Am¨¦rica del sur hacia el norte. ¡°Observamos una tendencia al alza de la trata de personas por todo el mundo¡±, estim¨® Yuri Fedotov, director de la agencia de la ONU con sede en Viena.
Buena parte de los clientes, como Dahoud, huye de conflictos. ¡°Nunca antes en la historia de la ONU hemos tenido tantos refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo¡±, dijo recientemente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon en Ginebra. Y precisamente por eso, nunca antes las posibilidades de negocio hab¨ªan sido tan atractivas para los que trafican con personas.
¡°Son negocios en los que trabaja mucha gente y est¨¢n muy organizados. Falsifican muy bien la documentaci¨®n¡±, explican fuentes policiales espa?olas
Las rutas, las tarifas y hasta los nombres de los mujarreb son conocidos. Una veintena de entrevistas a sirios llegados a Suecia basta para trazar con cierta exactitud las operaciones mafiosas. Los montan en barcos sobrecargados y los abandonan a su suerte. En el mejor de los casos les hacen pasar hambre, sed y miedo. En el peor, los secuestran, los torturan y a las mujeres las convierten en esclavas sexuales. Ya en Europa, los confinan en pisos patera. Trasladan a los necesitados en camiones en los que viajan agolpados como ganado. O en autobuses con las cortinillas corridas que cruzan Europa sin parar. O los sientan en un tren, con un pasaporte falso en la mano.
Todo el que lo necesita sabe c¨®mo encontrar al mujarreb, una palabra que salpica las conversaciones con los reci¨¦n llegados. Mujarreb es el t¨¦rmino gen¨¦rico en ¨¢rabe. Luego hay subcategor¨ªas. Est¨¢ el captador, el facilitador, el transportista y el alojador. ¡°Son negocios en los que trabaja mucha gente y est¨¢n muy organizados. Falsifican muy bien la documentaci¨®n¡±, explican fuentes policiales espa?olas. Se organizan por nacionalidades: en L¨ªbano, en Turqu¨ªa, en El Cairo, en Mil¨¢n se les ve en las estaciones de tren, de autob¨²s y en las costas. ¡°Son muy profesionales. Nuestro mujarreb cog¨ªa carreteras secundarias, se met¨ªa por los bosques. Cada 300 kil¨®metros par¨¢bamos en una casa vac¨ªa donde nos daban agua y un s¨¢ndwich. Siempre el mismo. Todo estaba muy organizado¡±, asegura Souad, una maestra siria que lleg¨® en patera. El viaje le cost¨® a su familia 40.000 euros.
En Melilla resulta tambi¨¦n sencillo recopilar informaci¨®n a las puertas del centro temporal de inmigrantes. Sirios y subsaharianos detallan su periplo. Unos han tardado meses y otros m¨¢s de un a?o. Unos han pagado 500 euros por un pasaporte falso, otros 2.000. Unos han llegado en patera y otros cruzando un paso fronterizo. Unos han pasado meses en los bosques marroqu¨ªes a la espera de dar el salto y otros apenas semanas. Pero todos han necesitado a un mafioso con contactos para abrirles la puerta de su destino.
Michael Diedr, secretario general del Consejo Europeo para los Refugiados y Exiliados (European Council on Refugees and Exiles, ECRE) considera el ¨¦xodo sirio paradigm¨¢tico de las contradicciones del sistema. ¡°Es una perversi¨®n kafkiana, porque no hay para ellos pr¨¢cticamente ninguna manera legal de viajar a Europa¡±, critica. ¡°El resultado son miles de muertos, traumatizados y millones de euros para los bolsillos del crimen organizado, de traficantes de personas sin escr¨²pulos¡±.
Una de las claves del ¨¦xito mafioso es que forman un ecosistema vivo y vers¨¢til, que se amolda con facilidad a los cambios sobre el terreno. El levantamiento de los 12 kil¨®metros de valla en el lado griego de la frontera con Turqu¨ªa y un mayor despliegue policial, as¨ª como la coordinaci¨®n a trav¨¦s de Frontex, ha hecho que disminuya el n¨²mero de indocumentados que cruzan la frontera greco-turca. Algo similar ha sucedido con la frontera entre Turqu¨ªa y Bulgaria, mientras que se ha registrado un fuerte aumento entre los que intentan pasar desde Serbia a Hungr¨ªa, seg¨²n la agencia. Libia sigue siendo el gran punto de salida para inmigrantes y refugiados.
Meron Estefanos es probablemente una de las personas que mejor conoce el modus operandi de las mafias, en particular de las que trafican con eritreos. Unos 4.000 eritreos huyen cada mes del pa¨ªs, seg¨²n Acnur. Estefanos dirige un programa de radio en Estocolmo muy conocido en Eritrea desde el que advierte a sus compatriotas de los peligros del camino. Si hay peligro, la llaman. Su tel¨¦fono no para de sonar. Cuando hay un naufragio ella avisa a la marina italiana, que acude al rescate. Estefanos apunta un factor adicional que contribuye a la buena salud financiera de las mafias. ¡°Desde la tragedia de Lampedusa [cuando 366 personas murieron en alta mar el pasado octubre], los italianos rescatan a casi todo el mundo. Antes hab¨ªa mucha burocracia y todo era lento. Ahora, no. Eso hace que los traficantes arriesguen mucho y metan a mucha gente en barcas peque?as, porque saben que probablemente los salvar¨¢n. El negocio ahora es mucho m¨¢s rentable¡±.
La Fortaleza Europa es beneficiosa para los contrabandistas
M¨¢s de 23.000 refugiados e inmigrantes han perecido ahogados desde el a?o 2000 mientras intentaban cruzar el Mediterr¨¢neo. S¨®lo este a?o, se calcula que han sido casi 3.000, y la cifra ser¨ªa mayor si Italia no hubiera puesto en marcha la operaci¨®n de rescate Mare Nostrum, cuya continuidad est¨¢ ahora en la cuerda floja.
La pol¨ªtica comunitaria de no utilizar v¨ªas legales de entrada en la UE hace que millones de euros acaben en los bolsillos de contrabandistas sin escr¨²pulos y que se jueguen la vida en peligrosos viajes muchas personas que huyen de la guerra y la opresi¨®n y pretenden ejercer un derecho fundamental reconocido en toda la Uni¨®n Europea: el derecho de asilo. Este mismo mes, una vez m¨¢s, los ministros de la UE reiteraron su compromiso de intensificar los esfuerzos para luchar contra el contrabando de personas y concretaron otras iniciativas como restringir el tr¨¢fico de barcos procedentes de T¨²nez y Egipto con el fin de ¡°evitar peligrosos viajes por mar¡±.
Para que cualquier propuesta de ¡°evitar peligrosos viajes por mar¡± tenga resultados, debe examinar los motivos por los que los refugiados emprenden esos viajes hacia Europa. No tienen m¨¢s remedio. ?Por qu¨¦ abandonan sus pa¨ªses? Alrededor de la mitad de los que llegaron en barco a Italia este a?o son eritreos, que huyen de un r¨¦gimen represivo, y sirios, supervivientes de una pesadilla sin fin.
Si tienen que huir de sus hogares, ?por qu¨¦ no permanecen en sus regiones? Lo hacen. Las regiones en v¨ªas de desarrollo acogen a la inmensa mayor¨ªa de los refugiados del mundo, el 86%. Seg¨²n ACNUR, es la cifra m¨¢s alta de los ¨²ltimos 22 a?os. Por ejemplo, la mayor¨ªa de los refugiados eritreos residen en Sud¨¢n y Etiop¨ªa, mientras que L¨ªbano, un pa¨ªs de poco m¨¢s de cuatro millones de habitantes, alberga a m¨¢s de un mill¨®n de refugiados sirios. Con esos pa¨ªses tan abarrotados y con la escasez de dinero dedicado a dar respuesta humanitaria a la crisis de Siria, algunos refugiados se ven obligados a trasladarse a otros lugares. Irak es peligroso, Libia vive una situaci¨®n de anarqu¨ªa y Egipto no reconoce el asilo y no acepta a los refugiados.
Nadie se meter¨ªa con sus hijos en un barco que sabe que se puede hundir si tuviera otra opci¨®n. No pueden llegar a la UE sin visado y, si lo solicitan, se lo van a negar. Aparte de unas limitadas posibilidades de asentamiento, los refugiados no tienen forma legal y segura de entrar en la Uni¨®n. Incluso los que tienen ya a familiares en Europa y necesitan refugio urgente se quedan la mayor¨ªa de las veces sin poder reunirse con sus seres queridos debido a los complejos procedimientos administrativos.
Sin embargo, la m¨¢xima iron¨ªa es que, una vez en territorio europeo, las leyes nacionales e internacionales obligan a proteger a esos refugiados. ?Por qu¨¦ deben arriesgar sus vidas ni?os y adultos cuando existe casi la seguridad de que van a recibir la protecci¨®n que merecen en cuanto crucen las fronteras de la UE?
Las terribles circunstancias en que se ven forzados a vivir y la imposibilidad de viajar de forma legal hasta un lugar seguro son lo que lleva a los refugiados a ponerse a merced de criminales y alimenta el mercado del contrabando. Mientras los traficantes tengan el monopolio de dar a quienes necesitan protecci¨®n la ¨²nica oportunidad de alcanzarla, el negocio seguir¨¢ floreciendo.
Michael Diedring es el secretario general del Consejo Europeo para los Refugiados y Exiliados (ECRE).
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