¡°Si la OEA no se renueva puede extinguirse como un dinosaurio¡±
El exvicepresidente guatemalteco compite con el canciller uruguayo Luis Almagro por dirigir la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA)
El excanciller Eduardo Stein (Guatemala, 1945) asegura que lleva con la ¡°inquietud¡± de postularse a secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) desde hace m¨¢s de una d¨¦cada.
Corr¨ªa el a?o 2000 y la OEA le encarg¨® dirigir la misi¨®n de observaci¨®n electoral en Per¨². La conclusi¨®n de su equipo fue que las elecciones ¡°no fueron limpias¡±, pese a lo cual, recuerda, el Hemisferio ¡°le otorg¨®¡± a Alberto Fujimori su tercer mandato. Fue en ese momento, explica, cuando se convenci¨® de la necesidad de cambiar la ¡°doble agenda¡± que se manejaba en la regi¨®n entre ¡°la pol¨ªtica de lo posible y la pol¨ªtica de lo conveniente¡±.
Stein se volver¨ªa a volcar poco despu¨¦s en la pol¨ªtica de su pa¨ªs, donde ejerci¨® el cargo de vicepresidente entre 2004 y 2008.
Pero la semilla ya estaba sembrada y, 14 a?os m¨¢s tarde de su encargo en Per¨² y nuevas misiones internacionales de alto nivel despu¨¦s, Stein asegura en entrevista con EL PA?S en Washington estar preparado para afrontar los nuevos ¡°problemas formidables¡± que ve en la regi¨®n al frente de la ¨²nica organizaci¨®n que puede sentar en la mesa a todos los pa¨ªses del hemisferio.
Entre sus prioridades: asegurarse de que la OEA cumple su ¡°misi¨®n esencial de defender la democracia representativa y los derechos humanos¡±, con un apoyo decisivo al ¡°fundamental y emblem¨¢tico¡± Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Pero el organismo tambi¨¦n debe fijarse ¡°objetivos audaces¡± para ¡°mejorar la vida de los pueblos¡±, especialmente de la juventud, sostiene.
La OEA necesita readecuarse al siglo XXI"
Algo que pasa, subraya, por combatir ¡°el embate feroz del crimen organizado en todo el continente, que usa como su mejor aliada la corrupci¨®n rampante en muchos estratos¡±.
¡°No salimos con una mejor regi¨®n para nuestros hijos y nietos si eso no se resuelve. Y eso pasa necesariamente por un conjunto de decisiones pol¨ªticas y de desarrollo que son tambi¨¦n pol¨ªticas en una OEA que necesita readecuarse al siglo XXI¡±, sostiene.
El exvicepresidente guatemalteco ha elegido la capital estadounidense, sede de la OEA, como punto de partida de su campa?a para dirigir el organismo. Compite al menos con otro aspirante, el canciller uruguayo Luis Almagro, quien ya lleva meses promoviendo activamente su candidatura.
Stein define su postulaci¨®n como una ¡°candidatura centroamericana¡±, aunque reconoce que Managua todav¨ªa no se ha pronunciado. Afirma, sin embargo, que todav¨ªa hay tiempo para recabar apoyos, para lo cual emprender¨¢ hasta febrero varias giras regionales.
Para Stein, el desaf¨ªo que supone dirigir una organizaci¨®n que si no se renueva corre el peligro de ¡°extinguirse como un dinosaurio¡± es ¡°temible pero interesante¡±.
Una tarea primordial e ineludible de quien en mayo de 2015 sustituya al frente de la OEA al chileno Jos¨¦ Miguel Insulza es, sostiene, completar la necesaria ¡°reforma estructural profunda¡± que requiere un organismo sumido en un ¡°desmadre¡± de ¡°grave crisis financiera¡±, excesiva ¡°dispersi¨®n¡± de objetivos y mandatos imposibles de cumplir o sufragar y una ¡°disfunci¨®n constante entre la Secretar¨ªa General y sus estructuras funcionales con otros ¨®rganos o entidades del Sistema Interamericano¡±.
Stein considera que la ¡°visi¨®n estrat¨¦gica¡± ¡ªla hoja de ruta aprobada por los Estados para definir mejor sus objetivos y capacidades¡ª es un paso adelante, pero que hay que completar. ¡°En Am¨¦rica Latina somos campeones en planear, pero flojos en implementar¡±, advierte.
La OEA debe ser un catalizador de cambios que promuevan el desarrollo, y no una aduana de las ideolog¨ªas regionales¡±
Pese a todo, el excanciller afirma que se trata de un esfuerzo que vale la pena. ¡°No solamente porque es el andamiaje jur¨ªdico m¨¢s completo con el que contamos para entendernos¡± en la regi¨®n, sino porque tambi¨¦n hay ¡°servicios¡± que s¨®lo la OEA puede darle a sus miembros, apunta.
Pero para ello, insiste, ¡°necesitamos volver a reenfocarnos en lo que en su esencia deber¨ªa ser la OEA, el foro pol¨ªtico por excelencia de la regi¨®n¡±.
Y ello pasa, subraya Stein, por aspirar a buscar ¡°objetivos comunes¡± que unan al continente. O, como dijo al presentar su programa en Washington: la OEA debe ser un ¡°catalizador de cambios que promuevan el desarrollo de nuestros pueblos y no una aduana de las ideolog¨ªas regionales¡±.
¡°En el momento en que la OEA renuncie a ese horizonte de discusi¨®n y b¨²squeda de acciones comunes para todo el hemisferio y sea solamente el ¨¢rbitro de disputas ideol¨®gicas territoriales, habr¨¢ firmado su certificado de defunci¨®n¡±, advierte.
¡°Las divergencias ideol¨®gicas necesitan evacuarse en otro sitio¡±, insiste el candidato guatemalteco. Porque si se permite que la OEA se reduzca a una mera ¡°plataforma de peleas ideol¨®gicas¡±, se limitar¨ªan peligrosamente sus capacidades.
¡°Lo ¨²nico que har¨ªa es incrementar una carcoma interna de divisiones y antagonismos que se han producido en la OEA en ocasiones importantes o una inmovilidad ante situaciones donde necesitaba reaccionar con prontitud¡±, lamenta.
Con el precio adicional, advierte, de haber ¡°sacrificado¡± por el camino ¡°compromisos de fondo en materia de seguridad, derechos humanos o fortalecimiento democr¨¢tico¡±.
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