Madrid y Lisboa amagan con vetar la agenda de energ¨ªa

La interminable crisis econ¨®mica empieza a dejar hueco a otros asuntos en Europa. Junto con el pulso Alemania-Francia por las reglas fiscales, la piedra de toque de la pr¨®xima cumbre europea ¡ªy van 42 en el ¨²ltimo lustro¡ª ser¨¢ la agenda de energ¨ªa y cambio clim¨¢tico. Tambi¨¦n ah¨ª los intereses nacionales pesan lo suyo, aunque la amenaza de Mosc¨² de cerrar la llave del gas haya encendido, aparentemente, todas las alarmas. Altos funcionarios de los pa¨ªses europeos buscaban esta noche acercar posturas en dos ¨¢mbitos. Por un lado, Espa?a y sobre todo Portugal amagan con vetar las conclusiones de la cumbre si Francia no desbloquea las interconexiones de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, algo que viene haciendo desde tiempos inmemoriales. Por otro, Polonia encabeza un grupo de pa¨ªses poco favorables a pol¨ªticas medioambientales m¨¢s ambiciosas, para evitar que los precios de la energ¨ªa se encarezcan a¨²n m¨¢s y por su dependencia del carb¨®n.

Todas esas amenazas tienen mucho de gesticulaci¨®n; buenas dosis de teatro. Pero la media docena de fuentes consultadas este mi¨¦rcoles en el Consejo, la Comisi¨®n y entre los diplom¨¢ticos daban por pr¨¢cticamente seguro un acuerdo de ¨²ltima hora, con esa bien ganada fama de los europeos por la escenificaci¨®n de los pactos in extremis.

La Uni¨®n debe pactar las metas de reducci¨®n de emisiones para 2030, esenciales para poner rumbo a la cumbre que Naciones Unidas organizar¨¢ el a?o pr¨®ximo en Par¨ªs. ¡°Deber¨ªa ser factible acordar una reducci¨®n del 40% [respecto a las cifras de 1990] de la emisi¨®n de gases con efecto invernadero, y dar una se?al potente en los objetivos de eficiencia energ¨¦tica y energ¨ªas renovables¡±, indicaron fuentes europeas.

Polonia y varios pa¨ªses del bloque del Este siguen usando m¨¢s carb¨®n que la media en su mix energ¨¦tico, y esa reducci¨®n de emisiones le puede resultar m¨¢s costosa, menos llevadera. Sin embargo, el nombramiento del ex primer ministro polaco Donald Tusk como futuro presidente del Consejo Europeo puede abrir alguna puerta: Tusk no puede estrenarse con un veto de su pa¨ªs. En el caso de Portugal y Espa?a, la pelea se centra en que los socios europeos acepten un objetivo del 15% en las interconexiones energ¨¦ticas para 2030; ahora, en el caso espa?ol esa cifra es pr¨¢cticamente rid¨ªcula, del 2,4%. Pero las fuentes consultadas afirman que el quid de la cuesti¨®n, m¨¢s que ese 15% proveniente de las interconexiones ¡ªque puede valer como cifra orientativa¡ª, pasa por acompasar la reducci¨®n de emisiones al bajo grado de interconexi¨®n. Eso dar¨ªa m¨¢s margen a Espa?a y Portugal para cumplir mientras no haya infraestructuras que conecten adecuadamente la pen¨ªnsula con el continente.

¡°No apoyaremos un acuerdo que no incluya metas de interconexi¨®n energ¨¦tica porque son esenciales para crear un marco regulatorio estable y predecible para atraer inversi¨®n privada¡±, dijo a Reuters Bruno Macaes, secretario de Estado para Europa del Ejecutivo portugu¨¦s. Fuentes diplom¨¢ticas indicaron que Espa?a estar¨ªa dispuesta a aceptar un objetivo no vinculante del 15% para las interconexiones y que ¡°no est¨¢ en la necesidad de vetar¡± el paquete. Francia cumple ya con el 10% de interconexi¨®n (la meta fijada para 2020) con todos sus vecinos. Con una excepci¨®n: Espa?a.

Sobre las renovables, los Veintiocho acordar¨¢n que sean la fuente de ¡°al menos¡± un 27% de la energ¨ªa que se utilice en 2030, seg¨²n un borrador de las conclusiones del encuentro, un compromiso intermedio entre los que defienden el 30%, como Alemania o Portugal, y quienes se oponen a esa posibilidad, como Reino Unido. La meta ser¨¢ de obligado cumplimiento, pero los pa¨ªses no tendr¨¢n que acatar objetivos nacionales, sino que se har¨¢ una media con todos los socios europeos, de manera que unos podr¨¢n compensar a otros, informa Efe.