¡°La tregua en Ucrania es una ficci¨®n electoral¡±
Milicianos que luchan en el este del pa¨ªs se presentan a las elecciones Voluntarios consideran nefasta la gesti¨®n de las operaciones militares
La ¡°tregua¡± pactada por las autoridades de Ucrania y los insurgentes del este del pa¨ªs en septiembre pasado en Minsk es una ¡°ficci¨®n electoral¡±, porque ¡°la guerra y los enfrentamientos contin¨²an aunque haya disminuido su intensidad¡±, afirma Evgen Dykyi, jefe de una secci¨®n del batall¨®n de defensa territorial Aidar, ahora licenciado del Ej¨¦rcito tras ser herido en combate en las afueras de Lugansk en agosto.
Los jefes militares que luchan en el este est¨¢n hoy en las listas electorales de muchos partidos para las elecciones parlamentarias del pr¨®ximo domingo. Los mandos de Aidar no son una excepci¨®n. El jefe del batall¨®n, Serhiy Melnychuk, es el tercero en la lista del Partido Radical de Oleg Liashk¨®. Incluso hay un distrito donde por un esca?o compiten tres comandantes de Aidar, dice. ¡°No creo que mi comandante sea de mucha utilidad como pol¨ªtico. Muchos de mis compa?eros est¨¢n en contra de que se presente¡±, afirma el excombatiente Dykyi. ¡°Lo que el Ej¨¦rcito necesita del Parlamento es que se reconozca la realidad de que nos ha agredido Rusia, un presupuesto de Defensa normal y una reforma del Ej¨¦rcito que permita el ascenso de los j¨®venes¡±, concluye.
Dykyi es profesor de biolog¨ªa y uno de los m¨¢s de 20.000 ucranios que se presentaron voluntarios para luchar en el este del pa¨ªs. El pasado mes de mayo viaj¨® a Lugansk cuando estaban form¨¢ndose los primeros batallones de defensa territoriales y fue integrado ¡°en el n¨²mero 24¡±, m¨¢s conocido como Aidar y dependiente del Ministerio de Defensa.
¡°No es la primera vez que me enfrento a los tanques rusos¡±, dice Dykyi, quien particip¨®, tambi¨¦n como voluntario, en la guerra de Chechenia contra Mosc¨². ¡°Unas 300 personas¡± procedentes de Ucrania lucharon del lado de los separatistas del C¨¢ucaso en aquella contienda (1994- 1996), estima este comandante. Ahora, ¡°centenares de chechenos luchan del lado de Kiev. Una de las primeras v¨ªctimas del batall¨®n Aidar fue un checheno¡±, afirma.
Aidar mantiene un contingente fijo de 688 personas, dice Dykyi, seg¨²n el cual por el batall¨®n han pasado ¡°unas mil personas en total¡±. En abril, ¡°la movilizaci¨®n de la sociedad amenazaba con convertirse en un movimiento partisano. El primero en reaccionar fue Ars¨¦n Ab¨¢kov, el ministro de Interior, y luego, el Ministerio de Defensa¡±, relata. Las desmoralizadas tropas del Ministerio del Interior, enviadas a reprimir el Maid¨¢n por el presidente V¨ªctor Yanuk¨®vich, fueron mezcladas con voluntarios en el conjunto rebautizado como Guardia Nacional, se?ala. ¡°Otros, incluidos los que, por tener antecedentes penales, no pod¨ªan ser polic¨ªas, se integraron en el Ej¨¦rcito, de acuerdo con una cl¨¢usula legal que contemplaba la formaci¨®n de batallones regionales para apoyar a tropas regulares. La primera formaci¨®n de ese tipo fue el Aidar¡±.
Los or¨ªgenes de los contingentes armados son importantes para entender la realidad actual. Explica Dykyi que los miembros de la Guardia Nacional que se manifestaron hace poco ante la Administraci¨®n presidencial en Kiev eran soldados de reemplazo de las tropas del Ministerio del Interior enviadas por Yanuk¨®vich a reprimir a los manifestantes a partir de noviembre pasado y que quer¨ªan ser licenciados.
¡°Eran chicos que han estado ya m¨¢s de un a?o en la mili. Si se declarara el estado de guerra, entonces se les podr¨ªa retener, pero si lo que tenemos es una operaci¨®n antiterrorista, esos chicos jur¨ªdicamente tienen raz¨®n y no pueden ser retenidos¡±, dice. ¡°Pero si declaran que estamos en guerra, entonces habr¨ªa que pagarles tres o cuatro veces m¨¢s¡±, contin¨²a. ¡°La etiqueta de operaci¨®n antiterrorista crea muchos problemas jur¨ªdicos y pol¨ªticos. Tenemos un territorio de cuatro millones de habitantes ocupado por tropas de un pa¨ªs extranjero y hay acciones militares con el uso de artiller¨ªa y aviaci¨®n. Se trata de una guerra internacional con elementos de guerra civil, una guerra h¨ªbrida¡±, afirma.
¡°Los militares rusos intervinieron en el conflicto desde el principio mismo, pero en distintas proporciones, con distintas estructuras organizativas y cada vez m¨¢s profesionalizados¡±, explica. ¡°En la noche del 23 al 24 de agosto, entraron unidades regulares rusas importantes y comenzaron a atacar las ciudades de Novi Azov e Ilovaisk. En el cerco de Ilovaisk, que dur¨® varios d¨ªas, tuvimos 500 muertos, es decir, una cuarta parte de las 2.000 bajas militares registradas antes de los acuerdos de Minsk (el 5 y el 19 de septiembre)¡±, afirma.
¡°En cuatro meses de guerra antes del d¨ªa de la Independencia [el 24 de agosto] perdimos 1.000 personas y a partir de esa fecha, en dos semanas perdimos 1.000 m¨¢s. Esa es la diferencia entre luchar contra insurgentes o contra un Ej¨¦rcito regular bien preparado que aprendi¨® mucho de los combates en el C¨¢ucaso¡±, dice. ¡°Como respiro, los acuerdos de Minsk est¨¢n bien, pero ninguna de las partes va a cumplirlos, porque ninguna acepta que ha perdido la guerra¡±, se?ala. ¡°Ahora se mata menos, pero se mata¡±, espeta Dykyi.
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