El movimiento prodemocracia en Hong Kong sopesa los pr¨®ximos pasos
Se cumple un mes de las manifestaciones para reclamar elecciones libres y democr¨¢ticas
Las sentadas callejeras en Hong Kong para reclamar m¨¢s democracia cumplen este martes un mes, mucho m¨¢s tiempo del que nadie, ni los propios organizadores, les hubieran concedido cuando comenzaron. Agotada ya la pasi¨®n de los primeros d¨ªas, y tras la celebraci¨®n de una ronda de di¨¢logo con el Gobierno aut¨®nomo, el movimiento ha entrado en una nueva fase, la de las decisiones estrat¨¦gicas y la negociaci¨®n para tratar de hacer avanzar sus metas. Pero comienza a dar se?ales de divisiones internas entre los organizadores.
A juicio del legislador prodem¨®crata Leung Kwok-Hung, de la Liga Socialdem¨®crata y m¨¢s conocido por su apodo Pelolargo, que ha participado en las sentadas, el movimiento de desobediencia civil necesita un liderazgo unificado y coherente, ¡°o si no, se corre el riesgo de perder el rumbo y disolverse¡±.
As¨ª qued¨® de manifiesto en el bochornoso rev¨¦s que sufrieron los organizadores -el movimiento Occupy Central, la Federaci¨®n de Estudiantes Universitarios y la asociaci¨®n de alumnos de secundaria Scholarism, adem¨¢s de legisladores de la oposici¨®n en la Asamblea aut¨®noma- cuando el fin de semana se vieron obligados a cancelar a ¨²ltima hora una consulta sobre los pr¨®ximos pasos a seguir, ya que la oposici¨®n interna amenazaba con fragmentar el movimiento.
Esa consulta era ¡°absurda porque discrimina a los que no est¨¢n presentes en la protesta y porque no es el momento de darle la palabra a los manifestantes¡± critic¨® Chin Wan, profesor del Departamento de Literatura China de la Universidad Lingnan y conocido por sus llamamientos a la independencia de Hong Kong.
La revoluci¨®n de los paraguas
Las sentadas comenzaron el 28 de septiembre, de manera anticipada despu¨¦s de que un grupo de estudiantes intentara llegar a las dependencias del legislativo aut¨®nomo y la Polic¨ªa detuviera a sus l¨ªderes, lo que motiv¨® una concentraci¨®n de protesta en torno a la sede del parlamento local. Tai proclam¨® esa madrugada el comienzo del movimiento de desobediencia civil, que hab¨ªa estado previsto para el 1 de octubre.
Aunque inicialmente muchos de los estudiantes que participaban se marcharon, decepcionados por lo que consideraban un intento de Occupy Central de apuntarse un tanto gracias a ellos, la manifestaci¨®n cobr¨® fuerza despu¨¦s de que la Polic¨ªa intentara disolver a los concentrados con 87 rondas de gas lacrim¨®geno y lanzamientos de gas pimienta. Al d¨ªa siguiente, decenas de miles de personas -100.000, seg¨²n los organizadores- participaban en la sentada para exigir elecciones libres y democr¨¢ticas para 2017, cuando est¨¢n previstos los pr¨®ximos comicios para designar al l¨ªder del ejecutivo aut¨®nomo.
Los fundadores de Occupy Central optaron desde entonces por dar un paso atr¨¢s y dejar el liderazgo en manos de los estudiantes. Esta decisi¨®n ha permitido un alto grado de autonom¨ªa a los participantes en las protestas. Pero tambi¨¦n ha creado fisuras, como reconoce Leung, entre los manifestantes que rodean la sede del Gobierno aut¨®nomo en Admiralty, m¨¢s en l¨ªnea con los organizadores, y aquellos que bloquean calles en el barrio de clase trabajadora de Mong Kok, que consideran que act¨²an en nombre propio y no se sienten liderados por los cabezas del movimiento pro democracia.
El liderazgo unificado, a juicio del legislador, ¡°es una necesidad pr¨¢ctica para garantizar tanto la integridad ideol¨®gica como la coherencia de la acci¨®n conjunta¡±, advirtiendo adem¨¢s que ¡°si seguimos as¨ª perderemos la poca base pol¨ªtica que hemos construido hasta ahora¡±.
El movimiento de desobediencia civil, que no ha visto avances en el di¨¢logo que mantuvo la semana pasada con el Gobierno aut¨®nomo, trata de decidir ahora c¨®mo quiere continuar. Los l¨ªderes estudiantiles han insistido en que las sentadas continuar¨¢n en tanto no haya cesiones para conseguir esas elecciones libres y democr¨¢ticas que reclaman.
En el coraz¨®n del debate se encuentra la reforma electoral que propuso Pek¨ªn en agosto y que prev¨¦ el sufragio universal en Hong Kong desde 2017 pero limita el n¨²mero de candidatos, que tendr¨¢n que contar con la aprobaci¨®n de un comit¨¦ de 1.200 notables, sin la posibilidad de que los ciudadanos puedan proponer nombres directamente. A juicio de los manifestantes, este sistema da a Pek¨ªn un derecho de veto previo.
Seg¨²n Pelolargo, ¡°se est¨¢ construyendo algo nuevo. Tenemos que desarrollar un concepto de autodeterminaci¨®n dentro de un marco de interacci¨®n con Pek¨ªn. Y aunque peque?o, ya hemos dado el primer paso¡±.
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