Cuomo se viste de comandante en jefe

El Gobernador Andrew Cuomo deber¨ªa ser un hombre feliz. Est¨¢ al frente de uno de los Estados m¨¢s poderosos (Nueva York podr¨ªa figurar entre los 15 primeros pa¨ªses del mundo por PIB); mantiene 20 puntos de ventaja sobre su rival, el republicano Rob Astorino, para las elecciones del 4-N; el exigente The New York Times y casi todos los peri¨®dicos han pedido el voto para ¨¦l; est¨¢ en la vanguardia progresista con leyes de control de armas, legalizaci¨®n de matrimonios homosexuales y aborto; figura en las quinielas para la carrera presidencial de 2016, con permiso de Hillary Clinton, y, a sus 56 a?os, forma una envidiada pareja con la chef, autora de libros de ¨¦xito y estrella de la televisi¨®n Sandra Lee. Sin embargo, a Cuomo no se le ve contento. Tiene lo que los observadores llaman un likability problem. Es decir, es antip¨¢tico.

30 a?os de carrera pol¨ªtica dan para mucho, como recuerda en su libro de memorias Todo lo posible: fracasos y ¨¦xitos en la pol¨ªtica y en la vida, publicado en plena campa?a. Aunque ha disfrutado m¨¢s los segundos que padecido los primeros, estos han pesado mucho. Y en todos ha estado la prensa, en particular el Times, en primera l¨ªnea, lo que ha generado un distanciamiento muy agrio. ¡°Nueva York tiene reputaci¨®n de tener una prensa agresiva que no se detiene ante nada. Sabemos lo que hace vender peri¨®dicos: lo negativo, el sexo, los esc¨¢ndalos¡±, declar¨® Cuomo en un tensa entrevista reciente con el peri¨®dico.

Acostumbrados a verle encerrado en Albany, la sede del Gobierno estatal, las ¨²ltimas semanas del Gobernador tienen escamados a los polit¨®logos. Con su libro a cuestas de televisi¨®n en televisi¨®n, viajes seguidos al extranjero (Afganist¨¢n, Israel, Rep¨²blica Dominicana y Puerto Rico) despu¨¦s de tres a?os sin salir del Estado, un programa electoral ambicioso y una capacidad de recaudar fondos inalcanzable para cualquier otro Gobernador (45 millones de d¨®lares), Cuomo est¨¢ ofreciendo un perfil nuevo. La guinda la ha puesto la crisis del ¨¦bola, que el Gobernador ha aprovechado para exhibir m¨²sculo ante la Casa Blanca y iluminar un perfil presidenciable.

¡°Est¨¢ en la lista, y si no fuera por Hillary Clinton, ser¨ªa el primero. Dirige ungran Estado, lo hace bastante bien y va a ser reelegido con un enorme margen. Tiene todos los n¨²meros¡±, coment¨® Matt Bennett, antiguo consejero de Bill Clinton y Al Gore, fundador del think tank Third Way. ¡°Estamos hablando de un Gobernador solitario que apenas sal¨ªa de Albany, que no se relacionaba con los medios. La de ahora es una exposici¨®n p¨²blica bien pensada que le beneficia, piense o no aspirar a la presidencia¡±, a?adi¨® Doug Muzzio, profesor de Ciencia Pol¨ªtica del Baruch College de Nueva York.

La crisis del ¨¦bola ha venido a reforzar ese perfil aut¨®nomo. En una jornada de formaci¨®n sobre la epidemia para personal sanitario en Nueva York, Cuomo se visti¨® de comandante en jefe. ¡°Sois el frente de esta nueva guerra. No es la primera vez que tenemos un desaf¨ªo como este. Recuerdo el ¨¢ntrax, el sida¡­ No sab¨ªamos nada, pero aprendimos y luchamos. En Nueva York, cuando hay que dar un paso adelante, lo damos; cuando hay una crisis, como en el 11-S, respondemos. Nadie se une como nosotros¡±, proclam¨® entre los v¨ªtores de los miles de asistentes.

El pasado viernes dej¨® a todos su compa?eros dem¨®cratas con la boca abierta, incluidos el presidente Barack Obama y al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, con un discurso alarmista sobre los riesgos del ¨¦bola. Si unas horas antes hab¨ªa comparecido con De Blasio tras el primer contagio en la ciudad para compartir un mensaje de tranquilidad, al d¨ªa siguiente se sent¨® junto a su hom¨®logo republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, para dictar normas de cuarentena obligatoria para todo el personal m¨¦dico procedente de ?frica Occidental, una medida que va m¨¢s all¨¢ de las adoptadas por la Casa Blanca y m¨¢s del gusto de los republicanos.

Acostumbrados a verle encerrado en Albany, la sede del Gobierno estatal, las ¨²ltimas semanas del Gobernador tienen escamados a los polit¨®logos

Para los analistas no hay duda: Cuomo, consciente de que el ¨¦bola es un bomba de relojer¨ªa, no quiere mancharse el traje. Que act¨²e para amarrar un segundo mandato en Albany o para algo m¨¢s ambicioso s¨®lo lo sabe ¨¦l. Y juega el despiste.

En uno de los actos de Woman for Cuomo, uno de los pilares sociales de su campa?a (la ley de igualdad entre hombres y mujeres), cont¨® con una acompa?ante de excepci¨®n, Hillary Clinton. Consciente de que toda la audiencia estaba pendiente de sus palabras como posible rival de al exsecretaria de Estado, super¨® el momento con nota: ¡°Todo el mundo me pregunta por Hillary. Y yo procuro no decir nada equivocado. Pero os puedo decir que es tan buena que haga lo que haga lo har¨¢ bien. Y espero que haga algo muy muy muy grande¡±. La sala del Grand Hyatt Hotel de Nueva York se vino abajo.

¡°Ser hijo de Gobernador es negativo, porque heredas todos sus enemigos y no necesariamente todos sus amigos¡±, afirma Cuomo en su nuevo libro. Efectivamente, el hijo de Mario Cuomo tiene muchos rivales, pero ha demostrado un m¨²sculo pol¨ªtico inusual. En 2001 consigui¨® apoyo republicano para aprobar los matrimonios homosexuales. Unas 30.000 parejas se han beneficiado de ello. D¨ªas despu¨¦s de haber firmado la ley, recuerda en su biograf¨ªa, fue recibido como un h¨¦roe en el desfile del Orgullo Gay en Manhattan: "Supe lo que se debe sentir al ser los Beatles y Elvis en un mismo cuerpo".

Tras la matanza de 20 ni?os en 2012 en una escuela de Newtown (Connecticut), impuls¨® la legislaci¨®n m¨¢s dura para el control de armas delpa¨ªs. En el citado libro, Cuomo recuerda c¨®mo un asesor le coment¨® al respecto: ¡°?Seguro que quiere meterse en esto?¡±. El Gobernador le respondi¨®: ¡°Si hay un tema con el que merece la pena perder el capital pol¨ªtico, sin duda es este¡±.

Adem¨¢s de una gesti¨®n econ¨®mica solvente, Cuomo no tiene rival en la agenda social, sobre todo la dedicada a las mujeres. Las iniciativasWomen for Cuomo y el Women¡¯s Equality Express, con las que grupos de mujeres hacen campa?a por el Gobernador en todo el Estado, han sido imbatibles para su rival republicano.

Para no desentonar con el apelativo como joven fiscal del distrito, el pr¨ªncipe de las tinieblas tambi¨¦n tiene zonasoscuras. Su promesa de limpiar el Gobierno de Albany sigue pendiente. Una reforma de la financiaci¨®n p¨²blica de las campa?as electorales ser¨ªa una forma de mitigar el fiasco de la Comisi¨®n Moreland, que deb¨ªa investigar la corrupci¨®n y que el mismo Cuomo cerr¨® cuando comenz¨® a tocar a sus principales donantes.