EE UU hace gestos conciliadores a Rousseff tras su reelecci¨®n

Si hay que juzgar por gestos y palabras, el Gobierno de Estados Unidos quiere hacer un esfuerzo en relanzar la relaci¨®n con Brasil tras la reelecci¨®n de Dilma Rousseff como presidenta. As¨ª lo sugieren las primeras reacciones tras las elecciones del domingo. Las relaciones entre ambos gigantes se deterioraron hace m¨¢s de un a?o tras destaparse que EE UU espi¨® a Rousseff. La revelaci¨®n llev¨® a la mandataria a cancelar la distintiva visita de Estado a Washington prevista para el pasado octubre.

A primera hora de la ma?ana del lunes la Casa Blanca emiti¨® un comunicado en que el presidente Barack Obama felicit¨® a Rousseff. La Casa Blanca solo valora los resultados electorales de determinados pa¨ªses y en otras ocasiones ha tardado m¨¢s tiempo en hacerlo, por lo que este caso puede interpretarse como un gesto hacia Brasil.

Y este martes Obama felicit¨® a Rousseff por tel¨¦fono. Los dos presidentes no hablaban desde septiembre de 2013 cuando se suspendi¨® la visita oficial. Obama enfatiz¨® el ¡°valor estrat¨¦gico¡± de la relaci¨®n bilateral y manifest¨® su compromiso en ¡°fortalecer¡± la cooperaci¨®n en ¨¢reas como el comercio y la energ¨ªa, seg¨²n un comunicado de la Casa Blanca. Rousseff le dijo que fortalecer los lazos con EE UU es una ¡°prioridad¡± para Brasil, seg¨²n Washington.

Al mediod¨ªa del lunes, el secretario de Estado, John Kerry, tambi¨¦n divulg¨® una felicitaci¨®n a la presidenta. Kerry se alej¨® del tono prudente de muchos comunicados diplom¨¢ticos y sugiri¨® una clara voluntad de pasar p¨¢gina. Dijo que la relaci¨®n con Brasil es ¡°vital¡± para el hemisferio y para el mundo, y que su componente ¡°estrat¨¦gico es mayor que cualquier diferencia¡±.

El jefe de la diplomacia estadounidense cit¨® ¡°numerosos intereses en com¨²n¡± entre las dos mayores democracias y econom¨ªas de Am¨¦rica, como la lucha contra la epidemia de ¨¦bola, la estabilidad de Hait¨ª o asuntos de educaci¨®n y comercio. ¡°Si ambos hacemos de esta relaci¨®n la prioridad que puede y debe ser, nuestra cooperaci¨®n y compromiso solo seguir¨¢ profundiz¨¢ndose¡±, agreg¨®, en una petici¨®n impl¨ªcita a que Brasil tambi¨¦n ponga de su parte.

La duda es si estas palabras se traducir¨¢n en acciones concretas y si Brasilia seguir¨¢ esperando que Washington se disculpe por el escrutinio de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA por sus siglas en ingl¨¦s) para enterrar definitivamente la tensi¨®n. Fuentes diplom¨¢ticas brasile?as consultadas por este peri¨®dico aseguran que Brasil no puede olvidar de golpe el espionaje y hacer como si nunca hubiera sucedido. A¨²n as¨ª, creen ¡°probable¡± que Rousseff reanude en 2015 la visita a la Casa Blanca.

Una primera se?al conciliadora podr¨ªa ser que Obama, en su llamada telef¨®nica, la invitase oficialmente, pero la Casa Blanca no dio ninguna informaci¨®n al respecto. En marzo, el embajador de Brasil en EE UU, Mauro Vieira, dijo que la mandataria ¡°desea mucho venir¡± a Washington.

Si ambos hacemos de esta relaci¨®n la prioridad que puede y debe ser, nuestra cooperaci¨®n y compromiso solo seguir¨¢ profundiz¨¢ndose¡± John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos

Peter Schechter, director del centro latinoamericano del Atlantic Council, un laboratorio de ideas en Washington, considera que EE UU tiene que demostrar que realmente ve en Brasil a un ¡°socio estrat¨¦gico¡±, al nivel de otros gigantes emergentes como China o India. ¡°Los dos se dan la espalda, pero mucha de la culpa es de EE UU¡±, dijo este martes en un coloquio en Washington.

M¨¢s all¨¢ de lo que pueda hacer Washington, Ricardo Sennes, analista del mismo centro, cree que el frenazo econ¨®mico brasile?o obligar¨¢ a Rousseff a ampliar la relaci¨®n con EE UU en los sectores de energ¨ªa, tecnolog¨ªa y comercio dado que no ve a Europa y los BRICS -el bloque de emergentes- como alternativa. A¨²n as¨ª, no vaticina una gran mejora de la relaci¨®n pol¨ªtica.

En el terreno diplom¨¢tico, Washington parec¨ªa haber superado con Rousseff el recelo con el que ve¨ªa el intervencionismo de su antecesor, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, pero el esc¨¢ndalo de espionaje dilapid¨® todo ese progreso. Desde entonces, ha tenido lugar un acercamiento incipiente entre ambos pa¨ªses. Pese a que Rousseff tiene un perfil m¨¢s discreto en pol¨ªtica exterior, a EE UU le gustar¨ªa que se distanciara del Gobierno venezolano y se involucrara m¨¢s en grandes causas, como la lucha contra el extremismo isl¨¢mico o la presi¨®n a Rusia por su rol desestabilizador en Ucrania.