Maduro busca complacer al chavismo radical con la reforma de la polic¨ªa

El pasado viernes el presidente Nicol¨¢s Maduro nombr¨® a Freddy Bernal, diputado oficialista, como presidente de una nueva comisi¨®n para reformar los cuerpos de seguridad en Venezuela. La designaci¨®n complet¨®, de momento, los movimientos en el tablero del poder necesarios para dar inicio a lo que el mandatario venezolano bautiz¨® como la "revoluci¨®n policial".

La inseguridad es uno de los principales problemas que azotan a Venezuela. De acuerdo a cifras extraoficiales ¡ªel Gobierno se reserva las estad¨ªsticas para evitar su difusi¨®n¡ª se han cometido m¨¢s de 100.000 homicidios durante la ¨²ltima d¨¦cada en el territorio nacional. Fiel a sus postulados, el proceso bolivariano se ha dicho proclive a combatir el flagelo mediante un enfoque social de prevenci¨®n, que en cualquier caso no ha arrojado resultados en casi 16 a?os de r¨¦gimen revolucionario. En el aspecto represivo tampoco hay logros, en buena medida por culpa de unos cuerpos policiales con frecuencia penetrados por la delincuencia y hechos todav¨ªa para pr¨¢cticas violatorias de los derechos humanos.

En el punto de mira del diagn¨®stico se encuentra el Cuerpo de Investigaciones Cient¨ªficas, Penales y Criminal¨ªsticas (CICPC, anteriormente Polic¨ªa T¨¦cnica Judicial), organismo auxiliar de la Fiscal¨ªa en la pesquisa de delitos. Tenido por mucho tiempo como un ente profesional, entre los a?os 2000 a 2009 el CICPC figur¨® como perpetrador en al menos 109 denuncias de violaci¨®n de derechos humanos presentadas por las organizaciones no gubernamentales que conforman la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz. Otra organizaci¨®n, Provea, en 2013 achac¨® a actuaciones de ese cuerpo policial m¨¢s de la mitad de las muertes por presuntas ejecuciones extrajudiciales. El CICCPC ha sufrido diversas transformaciones durante el r¨¦gimen chavista. En una de sus Juntas Interventoras particip¨® el comisario Vladimir Flores, cu?ado del presidente Maduro.

Los anuncios presidenciales obedecen m¨¢s a la necesidad de balancear los intereses de las distintas facciones del oficialismo que a un prop¨®sito de atajar la criminalidad en el pa¨ªs

La gota que rebas¨® el vaso fue la operaci¨®n de asalto, el pasado 7 de octubre, al edificio Manfredi del centro de Caracas, baluarte del Frente 5 de Marzo, uno de los grupos de base armados para la defensa de la revoluci¨®n que se conocen como colectivos. En la redada, a cargo de agentes de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) ¡ªgrupo comando del CICPC¡ª, cayeron abatidos cinco integrantes del Frente 5 de Marzo, incluyendo a su l¨ªder, Jos¨¦ Odrem¨¢n, y su lugarteniente, Carmelo Gonz¨¢lez. Seg¨²n dio a conocer en su programa televisivo de este domingo el periodista Jos¨¦ Vicente Rangel ¡ªexcanciller y exvicepresidente de Ch¨¢vez, y uno de los mentores pol¨ªticos de Maduro¡ª, se han librado ¨®rdenes de captura contra siete miembros del BAE por lo que Rangel no dud¨® de calificar como "una masacre".

"El CICPC y la Polic¨ªa Nacional Bolivariana tienen que ser cuerpos para proteger al pueblo", clam¨® Maduro en un acto transmitido el 27 de octubre por cadena nacional de radio y TV. "Vayamos profundo a construir el sistema de polic¨ªas que de verdad merece nuestra patria. (...) Hace falta en Venezuela, y la voy a hacer, una revoluci¨®n policial".

El nombramiento de Freddy Bernal al frente de la Comisi¨®n para la Revoluci¨®n Policial, que completan otras ocho personalidades, brinda sin embargo una clave para comprender que los anuncios presidenciales obedecen m¨¢s a la necesidad de balancear los intereses de las distintas facciones que hoy luchan por el control del oficialismo, antes que a un prop¨®sito exclusivo de atajar la criminalidad en el pa¨ªs.

El reordenamiento del aparato policial del Estado arranc¨® el 24 de octubre con la inesperada destituci¨®n del general Miguel Rodr¨ªguez Torres, hasta entonces poderoso titular de la cartera de Interior y Justicia, sustituido por la ministra de Defensa, Almiranta Carmen Men¨¦ndez. En el mismo acto, el presidente Maduro removi¨® de sus cargos a los directivos del CICPC y despidi¨® al comandante general de la Guardia Nacional ¡ªuna polic¨ªa militarizada que resguarda el orden p¨²blico y las fronteras¡ª, general Gabriel Colmenares Oviedo, quien apenas llevaba tres meses al mando.

Rodr¨ªguez Torres y su tradicional aliado, Diosdado Cabello, excapit¨¢n del Ej¨¦rcito y actual presidente de la Asamblea Nacional, encabezan el ala militar¡ªdesarrollista del chavismo, al que su facci¨®n m¨¢s radical llama sin clemencia como la derecha end¨®gena. Rodr¨ªguez Torres ¡ªque cuando dirigi¨® los servicios de inteligencia del chavismo fue, seg¨²n la historia oficial, uno de los tres funcionarios que mantuvieron en febrero de 2013 la ¨²ltima reuni¨®n de trabajo con el despu¨¦s fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez¡ª a¨²pa desde hace tiempo su propio proyecto pol¨ªtico. Desde el Ministerio del Interior y Justicia promovi¨® el llamado patrullaje inteligente de cuadrantes urbanos y la adquisici¨®n de un sofisticado sistema de vigilancia satelital de fabricaci¨®n china, como parte de un plan de seguridad que, de haber resultado, sin duda le habr¨ªa redituado en puntos de popularidad.

Freddy Bernal particip¨® en la segunda intentona de 1992 para derrocar al ?entonces presidente socialdem¨®crata Carlos Andr¨¦s P¨¦rez

Sin embargo, los colectivos, n¨²cleo duro del chavismo civil de base que de antemano aborrece a la derecha end¨®gena, responsabilizaron a Rodr¨ªguez Torres de la masacre del edificio Manfredi y exigieron su cabeza como m¨ªnima compensaci¨®n. Que las riendas de la reforma policial hayan quedado en manos de Bernal, exalcalde de Caracas y actual diputado de la Asamblea Nacional por el gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), constituye un triunfo adicional de esos colectivos.

Freddy Bernal, de 52 a?os de edad, es tambi¨¦n un chavista de primera hora. En 1992, cuando era miembro de los grupos de comando de la antigua Polic¨ªa Metropolitana (PM) de Caracas, particip¨® en la segunda intentona de ese a?o, el 27 de noviembre, para derrocar al entonces presidente socialdem¨®crata Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Diversas versiones lo pintaban desde 2013 como un cr¨ªtico interno del Gobierno de Maduro, apuntalado solamente en su posici¨®n partidista por su cercan¨ªa, casi como cabecilla m¨¢s que como enlace, a los grupos de defensa de la revoluci¨®n que hacen guardia en el ¨¢rea metropolitana de Caracas.

Durante su juramentaci¨®n, el pasado viernes en la ciudad de Barquisimeto (estado de Lara, centroocidente de Venezuela), Bernal asegur¨® que combatir¨¢ "las mafias que se encuentran en los cuerpos policiales".