Un avi¨®n perdido, no ¡°desaparecido¡±
Australia y Malasia declarar¨¢n antes de enero que el MH370 no ha sido hallado para que las familias cobren el seguro
Aunque han pasado ocho meses desde que se perdi¨® el vuelo MH370 de Malaysia Airlines cuando volaba de Kuala Lumpur a Pek¨ªn con 239 personas a bordo, el avi¨®n a¨²n no ha sido declarado oficialmente desaparecido. Los gobiernos de Malasia y Australia fijar¨¢n una fecha para dar ese paso formal, antes de fin de a?o, de modo que las familias de los 227 pasajeros (la mayor¨ªa chinos) y los 12 tripulantes puedan cobrar la compensaci¨®n total del seguro, seg¨²n ha explicado esta semana el director comercial de la aerol¨ªnea, Hugh Dunleavy.
Algunos parientes de las v¨ªctimas, como la neozelandesa Danica Weeks, han rechazado una indemnizaci¨®n parcial ofrecida por la aerol¨ªnea de unos 40.000 euros. Seg¨²n el Convenio de Montreal les corresponder¨ªan unos 140.000 por cada v¨ªctima. En los juzgados podr¨ªan lograr mucho m¨¢s. Pero lo que quieren las familias (y la comunidad aeron¨¢utica mundial) es saber qu¨¦ pas¨® el 8 de marzo.
34,7? Sur, 93? Este
La b¨²squeda del avi¨®n prosigue ahora con sonares especiales para rastrear el fondo marino (hasta 6.000 metros de profundidad), que previamente ha tenido que ser mapeado. Dos barcos, el Fugro Equator, contratado por Australia, y el buque chino Zhu Kezhen, completaron la batimetr¨ªa de 160.000 kil¨®metros cuadrados bajo el oc¨¦ano el 26 de octubre. El Fugro Discovery, junto al Go Phoenix (contratado por Malasia) se encuentra ahora rastreando el suelo marino con sonares de haz m¨²ltiple.
Se han analizado ya 3.000 kil¨®metros cuadrados con estos medios. Ni rastro. Los tres barcos que participan en la operaci¨®n (el Equator est¨¢ siendo reconfigurado para incluir en su equipamiento otro veh¨ªculo submarino de remolque a gran profundidad como el que lleva el Discovery) cuentan a su favor con el hecho de ya es primavera en el hemisferio austral (si bien las condiciones meteorol¨®gicas han seguido complicando la b¨²squeda hasta hace unos d¨ªas) y que tras muchas ecuaciones los ingenieros han dado unas coordenadas concretas del ¨²ltimo contacto del avi¨®n con un sat¨¦lite: 34,7? Sur, 93?Este.
A esa conclusi¨®n se ha llegado tras un an¨¢lisis tremendamente complejo de los datos recibidos por el sat¨¦lite. Pero el propio informe t¨¦cnico de Inmarsat publicado recientemente en The Journal of Navigation (publicaci¨®n del Real Instituto de Navegaci¨®n brit¨¢nico) que se?ala esa posici¨®n como la m¨¢s probable destaca que "la sensibilidad de la trayectoria de vuelo reconstruida a errores de frecuencia [en la transmisi¨®n] es tal que se mantiene una incertidumbre significativa sobre la posici¨®n final" del avi¨®n. As¨ª que el ¨¢rea prioritaria de b¨²squeda es de unos 60.000 kil¨®metros cuadrados: el doble de la extensi¨®n de Galicia.
Se han presentado varias demandas (civiles y penales) en China y Francia. La ¨²ltima la interpuso en Malasia hace 10 d¨ªas la familia de uno de los pasajeros, Jee Jing Hang, que acusan directamente a las autoridades malasias de negligencia. Porque tardaron en poner en marcha la b¨²squeda, porque no notificaron que un radar militar lo hab¨ªa detectado fuera de su ruta, porque dos pasajeros iban a bordo con pasaportes robados¡
El padre y esposo de tres de las cuatro v¨ªctimas de nacionalidad francesa, Ghyslain Wattrelos, trata de recaudar dinero para una investigaci¨®n alternativa. Wattrelos perdi¨® a su esposa Laurence, de 51 a?os, y a dos de sus tres hijos Ambre, de 13, y Hadrien, de 17. La cuarta v¨ªctima francesa, Zhao Yan, de 18 a?os, era amiga y compa?era de Hadrien en el Liceo Franc¨¦s de Pek¨ªn. ¡°Hemos perdido la confianza en la investigaci¨®n oficial. Encierra demasiadas incoherencias y contradicciones, y ha acabado demasiado a menudo en falsas buenas pistas¡±.
El presidente australiano, Tony Abbot, ha sido tachado de imprudente en sede parlamentaria por haber dicho en abril que ten¨ªa ¡°gran confianza¡± en que unas se?ales detectadas correspondiesen a las cajas negras. Fue un nuevo fiasco. Aquellas falsas buenas pistas no condujeron a nada y la b¨²squeda se ha trasladado a cientos de kil¨®metros al sur de aquella zona.
La versi¨®n oficial del suceso MH370 dice que el Boeing 777 desapareci¨® de los radares de los controladores a¨¦reos 38 minutos despu¨¦s de despegar; alguien a bordo desconect¨® los sistemas de comunicaci¨®n; un radar militar detect¨® el avi¨®n, que ya habr¨ªa cambiado de rumbo, sobre la pen¨ªnsula Malasia, y se habr¨ªa dirigido al oc¨¦ano ?ndico; un sat¨¦lite de Inmarsat recibi¨® siete transmisiones del avi¨®n hasta siete horas y media despu¨¦s del despegue. El dispositivo de b¨²squeda no se puso en marcha hasta m¨¢s de cuatro horas despu¨¦s.
A¨²n no hay un c¨¢lculo global de cu¨¢nto ha costado la b¨²squeda en estos ocho meses pero Australia ya ha presupuestado 89,9 millones de d¨®lares australianos (63 millones de euros) en este a?o fiscal y el pr¨®ximo para las operaciones (est¨¢, hasta cierto punto, obligado a colaborar ya que el siniestro se produjo, supuestamente en su ¨¢rea de rescate mar¨ªtimo). Malasia, que hasta agosto hab¨ªa empleado unos 10 millones de euros, firm¨® con Australia un acuerdo (que no se ha hecho p¨²blico) para sufragar parte de los nuevos gastos.
Pero los recortes tambi¨¦n llegan a las ant¨ªpodas y en el informe anual de la Oficina de Seguridad en el transporte de Australia (ATSB en sus siglas en ingl¨¦s) su director, Martin Dolan, se duele de que ¡°en marzo pasado, al mismo tiempo¡± que se les ped¨ªa ¡°tomar dif¨ªciles decisiones sobre su personal y recursos¡± se les encargaba su ¡°mayor reto¡±: encontrar el MH370. El Gobierno les concedi¨® fondos adicionales (9,5 millones m¨¢s que el anterior ejercicio) pero en verano les toc¨® participar en otra investigaci¨®n de gran envergadura: la del otro vuelo de Malasya Airlines, el MH17, derribado sobre Ucrania, en el que viajaban 38 ciudadanos o residentes australianos.
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