Xi y Abe impulsan el deshielo en una reuni¨®n bilateral en Pek¨ªn

El presidente de China, Xi Jinping, y el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe, se reunieron hoy por primera vez. Un apret¨®n de manos en silencio, con un gesto adusto, dio comienzo al encuentro en el Gran Palacio del Pueblo de Pek¨ªn. La frialdad entre ambos ha dejado claro que a¨²n hay mucho camino que recorrer para la normalizaci¨®n de lazos, aunque el hecho en s¨ª del encuentro, el primero de l¨ªderes de ambos pa¨ªses en tres a?os, supone un primer paso.

De manera contraria al protocolo chino, que hace que Xi espere en la escalinata del Gran Palacio del Pueblo al l¨ªder visitante, en esta ocasi¨®n fue Abe el que aguardaba a su anfitri¨®n en la sede del Legislativo chino. El presidente chino, en un primer instante, no respondi¨® al saludo de su invitado.

Durante la reuni¨®n, Xi inst¨® a Abe a "mantenerse en el camino del desarrollo pac¨ªfico, seguir una pol¨ªtica prudente de Defensa y Seguridad, emprender esfuerzos para aumentar la confianza mutua con los pa¨ªses vecinos y desempe?ar un papel constructivo para salvaguardar la paz y la estabilidad regionales".

Por su parte, Abe declar¨® a la prensa que la reuni¨®n "representa un primer paso para mejorar las relaciones bilaterales y regresar a la base de una relaci¨®n mutuamente beneficiosa basada en intereses estrat¨¦gicos comunes".

La reuni¨®n se cerr¨® despu¨¦s de que los dos pa¨ªses firmaran el pasado viernes un acuerdo de cuatro puntos, con el objetivo de comenzar a normalizar sus relaciones, congeladas en los ¨²ltimos dos a?os por su disputa sobre la soberan¨ªa de las islas Diaoyu (en mandar¨ªn) o Senkaku (en japon¨¦s), en el mar del Este de China.

En aquel acuerdo, ambos pa¨ªses acordaron "retomar gradualmente el di¨¢logo pol¨ªtico, diplom¨¢tico y de seguridad mediante varios canales multilaterales y bilaterales y hacer esfuerzos para crear confianza pol¨ªtica mutua". Tambi¨¦n reconocieron la existencia de "posiciones diferentes" en el contencioso sobre las islas y se comprometieron a establecer un mecanismo de gesti¨®n de crisis para evitar que sus roces puedan degenerar en situaciones m¨¢s graves.

Las relaciones pol¨ªticas entre ambos pa¨ªses quedaron pr¨¢cticamente paralizadas en septiembre de 2012 a ra¨ªz de la adquisici¨®n, por parte del Gobierno nip¨®n, de tres islotes del archipi¨¦lago que hasta entonces se encontraban en manos privadas. Entonces, Pek¨ªn acus¨® a Tokio de violar un pacto de caballeros de no alterar la situaci¨®n en la cadena de islas. Por su parte, el Gobierno japon¨¦s replic¨® que actuaba as¨ª para evitar que los islotes pasaran a ser propiedad del extremista Shintaro Ishihara.

China declar¨® hace un a?o una zona de identificaci¨®n de defensa a¨¦rea en un espacio que incluye las Diaoyu/Senkaku, mientras que patrullas marinas y a¨¦reas de las dos naciones han protagonizado numerosos episodios de tensi¨®n en torno al archipi¨¦lago, entre temores a que uno de estos incidentes pudiera degenerar en algo m¨¢s grave y dejar la situaci¨®n fuera de control.

Para celebrar el encuentro de hoy, China exig¨ªa que Jap¨®n reconociera la existencia de una disputa formal de soberan¨ªa. Tambi¨¦n reclamaba que no se repitiera la visita que Abe efectu¨® el a?o pasado al santuario de Yasukuni, donde se honra a los ca¨ªdos en conflicto, entre ellos varios criminales de guerra, y que China ve como un s¨ªmbolo del militarismo japon¨¦s.

Jap¨®n ha insistido en que el acuerdo, cuidadosamente redactado, no representa ning¨²n cambio en su posici¨®n y no ha reconocido una disputa territorial formal. El documento no incluye ninguna alusi¨®n a Yasukuni.

En su conversaci¨®n de hoy, antes del comienzo de la cumbre de l¨ªderes del Foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia-Pac¨ªfico (APEC), Xi indic¨® a Abe en una aparente alusi¨®n a ello que "la Historia acarrea un peso en el sentimiento nacional de los 1.300 millones de chinos, as¨ª como en la paz, estabilidad y desarrollo de la regi¨®n".

Por su parte, indica el comunicado del Ministerio de Exteriores chino, "el actual Gobierno japon¨¦s seguir¨¢ manteniendo las opiniones mantenidas por sucesivos Gobiernos en torno a la cuesti¨®n hist¨®rica".