La Iglesia mormona reconoce el pasado pol¨ªgamo de su fundador
Joseph Smith tuvo entre 30 y 40 mujeres, algunas de ellas ya casadas con sus seguidores
Qui¨¦n lo iba a decir. Historiadores y fieles cre¨ªan que Joseph Smith era el perfecto profeta. Muchos mormones sab¨ªan del pasado pol¨ªgamo de su sucesor, Brigham Young, el hombre que condujo al reba?o de fieles hasta Salt Lake City (Utah). Pero dieron por buena la historia que les contaron de que el fundador de su fe vivi¨® feliz en la monogamia junto a su esposa Emma hasta que la tr¨¢gica muerte de ¨¦l en 1844 en un linchamiento los separ¨®.
Pretendiendo atajar las acusaciones largo tiempo planteadas de secretismo y conocedora de que quien acuda a Internet en busca de repuestas puede encontrar mucha hojarasca cuando no falsedad, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas ha ido desgranando una serie de ensayos online para abrir al p¨²blico su historia, la verdadera.
Algunos de los matrimonio de Smith eran para la vida venidera
Y sin embargo, esa nueva cr¨®nica no resulta muy favorecedora para el padre del mormonismo, al que se cre¨ªa mon¨®gamo. Joseph Smith tuvo entre 30 y 40 mujeres ¡ªalgunas de las cuales ya estaban casadas, con seguidores de Smith¡ª y al menos una de ellas era una menor de 14 a?os, Helen Mar Kimball, la hija de unos amigos muy cercanos al profeta.
En el ¨²ltimo a?o, la Iglesia de los Santos de los ?ltimos D¨ªas ha ido colgando en su p¨¢gina web una serie de ensayos que tratan temas pol¨¦micos, tales c¨®mo cual fue el proceso de traducci¨®n de Smith del Libro de Morm¨®n ¡ªlas escrituras sagradas de la Iglesia¡ª; la poligamia o que los negros tuvieran prohibido el acceso al sacerdocio hasta 1978 ¡ªalgo que ha quedado inmortalizado con iron¨ªa en el musical de Broadway Book of Mormon: ¡°En 1978, Dios cambi¨® de opini¨®n sobre los negros¡±¡ª.
Y sin embargo, a pesar de querer actuar en nombre de la transparencia, la Iglesia no ha publicitado esos estudios sobre su pasado, que est¨¢n escondidos dentro de la web y hace falta una b¨²squeda o un enlace para llegar a ellos. Muchos de los mormones aseguran no tener conocimiento de esos ensayos, seg¨²n la informaci¨®n publicada este martes por el diario The New York Times.
El diario de Nueva York ha entrevistado a Emily Jensen, periodista experta en temas de mormonismo, para quien la noticia de la poligamia de Smith se corresponder¨¢ para los fieles con las cinco fases del duelo: negaci¨®n; ira; negociaci¨®n; tristeza; y finalmente aceptaci¨®n.
¡°Se me dijo que Joseph Smith era casi un profeta perfecto, a m¨ª y a muchos otros¡±, asegura Jensen. ¡°Esta no es la Iglesia en la que yo crec¨ª, este no es el Joseph Smith que yo adoraba¡±, relata Jensen en el Times como reacci¨®n de los fieles en Utah. En su opini¨®n, ese ser¨¢ el sentir de muchos seguidores de la fe mormona, que en el mundo tiene unos 14 millones de seguidores, la mitad de ellos en Estados Unidos.
Se me dijo que Joseph Smith era casi un profeta perfecto, a m¨ª y a muchos otros Emily Jensen, periodista experta en mormonismo
Seg¨²n el ensayo, algunos de esos matrimonio de Smith eran para la vida venidera, para despu¨¦s de la muerte, lo que supon¨ªa que no eran consumados con relaciones sexuales. Se supone que el matrimonio del fundador Smith con la joven Kimball unos pocos meses antes de que esta cumpliese quince a?os era ese tipo de uni¨®n, para el m¨¢s all¨¢.
En 1890 y bajo presiones del Gobierno de EEUU, la Iglesia mormona pon¨ªa fin a la poligamia. Los mormones que no lo hicieron acabaron por escindirse y formar sus propios cultos, algunos de los cuales todav¨ªa existen. El caso m¨¢s pol¨¦mico fue el de Warren Jeffs, l¨ªder espiritual de una secta pol¨ªgama en Eldorado (Texas), condenado en 2011 por agresi¨®n sexual a menores despu¨¦s de que m¨¢s de 50 ni?as fueran rescatadas de un rancho que hacia las veces de templo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.