La amenaza terrorista hace fracasar la reforma de la NSA

El miedo, atizado por el Partido Republicano, de que limitar el alcance del espionaje de Estados Unidos beneficie a grupos terroristas, como el Estado Isl¨¢mico (EI), hizo fracasar la noche del martes en el Senado una propuesta de reforma de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en ingl¨¦s). La c¨¢mara alta vot¨® en contra de una ley -propuesta por un senador dem¨®crata y respaldada por la Casa Blanca y gigantes tecnol¨®gicos- para poner fin al almacenamiento masivo de datos telef¨®nicos por parte de la NSA. El proyecto se qued¨® a dos votos de los necesarios (60) para su validaci¨®n.

Solo cuatro senadores republicanos votaron a favor de la norma, que es consecuencia de las revelaciones hace m¨¢s de un a?o por parte del exanalista de la NSA Edward Snowden. El rechazo conservador anticipa que son m¨ªnimas las posibilidades de una reforma amplia de la agencia en el futuro dado que a partir de enero -cuando se constitu¨ªan las c¨¢maras salientes de las elecciones de hace dos semanas- el Partido Republicano se har¨¢ con la mayor¨ªa en el Senado y mantendr¨¢ la que ya ostenta en la C¨¢mara de Representantes.

¡°Si nuestro objetivo es degradar y destruir al EI como ha dicho el presidente, eso va a requerir pol¨ªticas inteligentes y una determinaci¨®n firme. Como m¨ªnimo, no deber¨ªamos hacer algo que empeora la situaci¨®n¡±, afirm¨®, en el pleno del Senado unas horas antes de la votaci¨®n, Mitch McConnell, el l¨ªder de la bancada republicana y futuro l¨ªder de la mayor¨ªa de la c¨¢mara.

En un tono a¨²n m¨¢s expl¨ªcito, dos exaltos cargos de la Administraci¨®n de George W. Bush -el exfiscal general Michael B. Mukasey y el exdirector de la NSA y de la CIA Michael V. Hayden- publicaron el lunes un art¨ªculo en el diario The Wall Street Journal titulado ¡°La reforma de la NSA que solo el EI podr¨ªa amar¡±.

Sin embargo, el nuevo Congreso republicano se ver¨¢ forzado a decidir sobre un aspecto concreto del funcionamiento de la NSA, lo que tambi¨¦n puede hacer aflorar las distintas opiniones entre los legisladores conservadores sobre el respeto a la privacidad. El 1 de junio expira una disposici¨®n de la Patriot Act, que habilita al Gobierno a recopilar, desde los atentados de 2001, una cantidad sin precedentes de datos telef¨®nicos en aras de la lucha contra el terrorismo.

¡°Si nuestro objetivo es degradar y destruir al EI, eso va a requerir pol¨ªticas inteligentes y una determinaci¨®n firme. Como m¨ªnimo, no deber¨ªamos hacer algo que empeora la situaci¨®n¡± Mitch McConnell, l¨ªder republicano en el Senado

La no renovaci¨®n de esa disposici¨®n har¨ªa que en tres meses el tribunal encargado de emitir ¨®rdenes a las compa?¨ªas telef¨®nicas dejara de poder hacerlo. Pero el Congreso no tendr¨ªa que legislar sobre otros cambios incluidos en la reforma que naufrag¨® en el Senado.

Tras el varapalo en el Capitolio, los partidarios del proyecto prometieron este mi¨¦rcoles seguir luchando. ¡°Aunque el voto es un paso atr¨¢s, no frenar¨¢ el empuje por la reforma¡±, dijo Laura Murphy, la directora de la oficina de Washington de la Uni¨®n de Libertades Civiles (ACLU). El senador dem¨®crata Ron Wyden subray¨® que los partidarios ¡°no descansar¨¢n hasta que haya una reforma verdadera que acabe con este innecesario exceso¡±.

El proyecto del Senado buscaba que fueran las compa?¨ªas telef¨®nicas y no la NSA, como ocurre ahora, las que almacenaran metadatos telef¨®nicos (informaci¨®n sobre a qui¨¦n se llama, pero no sobre el contenido). La mayor¨ªa de esos datos hubiesen estado bajo control de las compa?¨ªas durante 18 meses y la NSA solo hubiese tenido acceso a ellos mediante una estricta autorizaci¨®n judicial.

Las modificaciones iban en l¨ªnea de las que propuso a principios de a?o el presidente de EE UU, Barack Obama, como respuesta al debate sobre la privacidad abierto en EE UU tras las revelaciones de Snowden. E iban m¨¢s all¨¢ de la reforma descafeinada de la NSA aprobada en mayo por la C¨¢mara de Representantes y que no fue respaldada por los grupos defensores de la privacidad ciudadana.