Obama dicta la mayor regularizaci¨®n de inmigrantes en tres d¨¦cadas

Cinco millones de inmigrantes en Estados Unidos dormir¨¢n desde este jueves m¨¢s tranquilos. El presidente Barack Obama anunci¨® esta noche la mayor regularizaci¨®n de sin papeles en Estados Unidos de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Las medidas permitir¨¢n a los beneficiarios evitar la deportaci¨®n y acceder a un permiso de trabajo.

Las medidas, que Obama adopta sin el apoyo del Congreso, abren una batalla sobre los l¨ªmites del poder presidencial y el futuro multi¨¦tnico de la primera potencia mundial.

El dem¨®crata Obama explic¨® esta noche a los norteamericanos, en horario de m¨¢xima audiencia, una serie de medidas que, junto a la reforma sanitaria y a la salida de la recesi¨®n, definir¨¢n su herencia pol¨ªtica cuando abandone la Casa Blanca en 2017.

¡°Si usted cumple con los criterios, puede salir de las sombras y estar amparado por la ley. Si usted es un criminal, podr¨¢ ser deportado. Si va a entrar en EEUU ilegalmente, han aumentado las posibilidades de que sea capturado y enviado de regreso¡±, dijo Obama.

De los cerca de cinco millones de inmigrantes indocumentados ¡ªla mayor¨ªa de origen latinoamericano¡ª que podr¨¢n beneficiarse del plan de Obama, cuatro millones son padres de ciudadanos o residentes en Estados Unidos, seg¨²n adelantaron, antes del discurso, fuentes de la Administraci¨®n de Obama. Estas personas no son un caso ins¨®lito en este pa¨ªs, donde cualquier nacido en suelo de EE?UU se convierte autom¨¢ticamente en ciudadana estadounidense aunque sus padres est¨¦n en situaci¨®n irregular.

Las medidas tambi¨¦n ampl¨ªan las condiciones bajo las cuales los inmigrantes indocumentados que llegaron a EE UU antes de los 16 a?os y viven perfectamente integrados pueden regularizar su estatus. Una medida similar de 2012 ya permiti¨® la regularizaci¨®n de cerca de 600.000 j¨®venes, que se conocen como dreamers o so?adores.

La medida es parcial: los beneficiarios no obtendr¨¢n un permiso de residencia definitivo, que les abrir¨ªa la puerta a la ciudadan¨ªa. Al tratarse de medidas ejecutivas, el sucesor de Obama podr¨¢ revocarlas en cuanto llegue al poder.

Esta es una de las diferencias con una reforma migratoria integral, una ley del Congreso que habr¨ªa transformado de manera permanente el sistema de inmigraci¨®n del pa¨ªs. La Casa Blanca justifica las llamadas acciones ejecutivas como una respuesta a la inacci¨®n del Congreso, donde el Partido Republicano bloquea la norma. Lo que anunci¨® Obama es un paliativo a esta ley: m¨¢s limitado y fr¨¢gil, por su car¨¢cter revocable.

La ley que debat¨ªa el Congreso abr¨ªa la puerta de la residencia permanente y a la ciudadan¨ªa para buena parte de los m¨¢s de 11 millones de indocumentados que viven en EE?UU. Con estas medidas, quedar¨¢n fuera m¨¢s de seis millones, que seguir¨¢n en la penumbra legal.

La regularizaci¨®n de Obama deja fuera, entre otros, a los indocumentados cuyos hijos son dreamers, una reclamaci¨®n de los activistas en favor de la reforma. Pero a partir de ahora su deportaci¨®n no ser¨¢ una prioridad para las autoridades.

La prioridad, seg¨²n explicaron las fuentes de la Administraci¨®n de Obama, ser¨¢ deportar a los responsables de cr¨ªmenes graves y las personas que han llegado en los ¨²ltimos meses. Uno de los peligros de la iniciativa del presidente es que provoque un efecto llamada.

La llegada de decenas de miles de ni?os centroamericanos en el primer semestre de este a?o obedeci¨® en parte a la convicci¨®n de que cuando llegaran podr¨ªan acogerse a una regularizaci¨®n.

Otro aspecto central del plan de Obama es facilitar a los estudiantes extranjeros de carreras tecnol¨®gicas y cient¨ªficas en universidades de EE UU que se queden en este pa¨ªs una vez terminados los estudios. Las grandes empresas de Silicon Valley se quejan de esta fuga de cerebros a la inversa, que ayuda a competidores en el sector tecnol¨®gico de otros pa¨ªses.

El proceso para la regularizaci¨®n provisional se abrir¨¢ en los pr¨®ximos meses. La ¨²ltima gran regularizaci¨®n fue resultado de una ley firmada por el republicano Ronald Reagan en 1986. Otro republicano, George W. Bush, intent¨® que el Congreso adoptara una ley migratoria ambiciosa, pero top¨® con la oposici¨®n de legisladores de su propio partido. El debate ahora se centra menos en el contenido de la reforma que en el m¨¦todo. Pocos discuten en Washington que las actuales leyes no funcionan.

El Partido Republicano, reforzado por la victoria en las elecciones legislativas del 4 de noviembre, acusa a Obama de provocar una crisis constitucional al adoptar unilateralmente una reforma de tal calado.

¡°Las acciones que estoy tomando no s¨®lo son legales, son medidas como las adoptadas por los presidentes republicanos y los presidentes dem¨®cratas durante el ¨²ltimo medio siglo¡±, replic¨® Obama.