Los republicanos acusan a Obama de da?ar la presidencia
Califican de ¡°sabotaje¡± su acci¨®n unilateral para proteger a casi cinco millones de indocumentados
Desde ¡°sabotaje¡± a ¡°ruptura de la confianza¡± o una ¡°amenaza a la democracia¡± y a la esencia misma de la forma de gobierno de Estados Unidos. Los republicanos no han escatimado en cr¨ªticas contra la decisi¨®n unilateral del presidente Barack Obama de proteger de la deportaci¨®n a casi cinco millones de indocumentados ante la falta de acci¨®n legislativa del Congreso.
Y reiteran que luchar¨¢n con todos los medios a su alcance contra esta acci¨®n m¨¢s propia de un ¡°emperador¡± que de un presidente. Aunque siguen sin revelar c¨®mo.
Con decisiones como la anunciada la noche del jueves, Obama ¡°est¨¢ da?ando la presidencia¡±, advirti¨® este viernes el presidente de la C¨¢mara de Representantes, el republicano John Boehner.
Sus colegas de bancada e influyentes presidentes de comit¨¦s en la c¨¢mara baja Michael McCaul y Bob Goodlatte han descrito tambi¨¦n la acci¨®n de Obama como una ¡°bofetada a la Constituci¨®n y al pueblo estadounidense¡±.
Seg¨²n Boehner -responsable de que nunca llegara a votarse en la C¨¢mara de Representantes la propuesta de ley migratoria que el Senado aprob¨® el a?o pasado de forma bipartidista y que habr¨ªa evitado una acci¨®n ejecutiva de Obama-, el presidente ha decidido ¡°no escuchar al pueblo estadounidense¡±.
¡°Con esta acci¨®n, el presidente ha decidido de forma deliberada sabotear cualquier posibilidad de implementar las reformas bipartidistas que ¨¦l asegura que quiere ver¡±, agreg¨® Boehner. De esta forma, se escudaba del desaf¨ªo directo que el presidente les lanz¨® durante su discurso migratorio, cuando les dijo que hay una forma muy sencilla de frenar sus medidas unilaterales: ¡°aprobando una ley¡± migratoria.
El l¨ªder republicano en la c¨¢mara baja asegur¨® que su partido no se quedar¨¢ de brazos cruzados ante este ¡°desaf¨ªo¡± presidencial y que dar¨¢ una respuesta ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡±.
¡°No vamos a quedarnos parados mientras el presidente socava el Estado de derecho de nuestro pa¨ªs y pone vidas en riesgo. Escucharemos a los estadounidenses, trabajaremos con nuestros miembros y protegeremos la Constituci¨®n de EE UU¡±, prometi¨®.
Su colega y nuevo l¨ªder de la mayor¨ªa en el Senado, Mitch McConnell, tambi¨¦n ha prometido que la oposici¨®n ¡°actuar¨¢¡± ante la acci¨®n migratoria de Obama.
Pero ninguno de los dos principales republicanos del Congreso -ni otros de menor rango- ha querido hasta ahora desgranar una estrategia clara para combatir al presidente dem¨®crata. Algo que revela las profundas divisiones internas que esta cuesti¨®n -y otras- generan en un partido que, con la reci¨¦n adquirida mayor¨ªa en las dos c¨¢maras legislativas, tiene ahora el reto de demostrar que es capaz de gobernar.
Consciente de ello, McConnell se limit¨® a decir el jueves que se est¨¢n ¡°considerando varias opciones¡±. Pero, al igual que Boehner, no dijo cu¨¢les.
Los m¨¢s conservadores del partido han amenazado con iniciar un impeachment, un proceso de destituci¨®n, o con provocar al menos otro shutdown, un cierre del gobierno. Pero McConnell y otros l¨ªderes republicanos ya han dejado claro que no les interesa una opci¨®n tan extrema, que podr¨ªa adem¨¢s acabar siendo contraproducente para su propia imagen, tal como sucedi¨® hace un a?o en medio de la batalla por el presupuesto.
¡°Un impeachment o el cierre del gobierno desviar¨ªa la atenci¨®n desde ¨¦l (Obama) hacia nosotros¡±, advert¨ªa en este sentido el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham. ¡°Hay algunos que quieren tener sus 15 minutos de gloria con esto, pero los dem¨¢s queremos un Partido Republicano que pueda competir de cara a 2016¡±, cuando habr¨¢ elecciones a la Casa Blanca, agreg¨®.
Una medida intermedia -en momentos en que se avecina el cierre de las negociaciones sobre la financiaci¨®n del gobierno- ser¨ªa la aprobaci¨®n de partidas de fondos a corto plazo, para presionar a Obama. Pero algunos apuntan a que ello tambi¨¦n entra?a riesgos para los republicanos si no cuentan con un plan B claro en caso de que el presidente no ceda.
El Senado, que en enero estar¨¢ tambi¨¦n en manos republicanas, podr¨ªa negarse tambi¨¦n a confirmar cualquier aspirante a un cargo en el gobierno nominado por Obama, como Loretta Lynch para sustituir a Eric Holder como fiscal general del pa¨ªs, tal como ha propuesto el senador ultraconservador Ted Cruz.
El gobernador saliente de Texas y ¡°presidenciable¡± republicano en 2016, Rick Perry, adelant¨® por su parte la posibilidad de que su Estado presente una demanda judicial por lo que estima le costar¨¢ a sus contribuyentes la decisi¨®n del presidente dem¨®crata.
En todo caso, no pocas voces republicanas llamaron en las ¨²ltimas horas y d¨ªas a no reaccionar en caliente para evitar caer en lo que consideran un intento de Obama de provocarlos.
A los dem¨®cratas ¡°les encantar¨ªa que mordi¨¦ramos el anzuelo. Pero no vamos a morder el anzuelo¡±, asegur¨® el veterano senador republicano John Cornyn.
El dilema de los republicanos proinmigraci¨®n
?Qu¨¦ hacer cuando tu partido es en buena parte responsable de que hayan fracasado los esfuerzos legislativos que apoyaste y que habr¨ªan evitado que el presidente Barack Obama actuara por su cuenta en inmigraci¨®n? Esa es la dif¨ªcil posici¨®n en la que se encuentran no pocos congresistas y senadores republicanos que durante los ¨²ltimos a?os trabajaron arduamente por lograr una reforma migratoria en el Capitolio, conscientes de que no hacerlo supone alienar a un importante electorado como es el hispano.
Su respuesta: criticar al presidente Obama, pero a la par dar un tir¨®n de orejas a sus propias filas.
Los senadores republicanos Marco Rubio, John McCain y Lindsey Graham formaron parte del ¡°Grupo de los Ocho¡±, el equipo bipartidista que elabor¨® una amplia propuesta de ley migratoria que en junio de 2013 logr¨® una hist¨®rica victoria en el Senado. Ese texto sin embargo acab¨® fracasando por la negativa de la c¨¢mara baja en manos republicanas a llevarlo siquiera a votaci¨®n.
Los tres han criticado ahora a Obama por su acci¨®n unilateral, con la que creen que ¡°va a hacer m¨¢s dif¨ªcil a¨²n¡± la b¨²squeda de una soluci¨®n conjunta, en palabras del ¡°presidenciable¡± Marco Rubio. Lo que ha hecho el presidente es ¡°equivocado, irresponsable y da?ar¨¢ nuestros esfuerzos para arreglar el quebrado sistema migratorio¡±, coincidi¨® Graham.
¡°Estamos de acuerdo con algunas de las medidas anunciadas¡±, se?alaron por su parte los congresistas Mario D¨ªaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, que tambi¨¦n trataron de elaborar una propuesta migratoria aceptable para su Partido Republicano. Pero, subrayaron en un comunicado conjunto, ¡°la orden ejecutiva del presidente dificulta a¨²n m¨¢s la aprobaci¨®n de una reforma justa y razonable del sistema de inmigraci¨®n de nuestro pa¨ªs¡±.
Una opini¨®n compartida por el influyente senador y excandidato presidencial John McCain, quien sin embargo resumi¨® tambi¨¦n la demanda que este grupo de legisladores hace a su propia formaci¨®n conservadora: ¡°Los republicanos tienen que estar a la altura de la ocasi¨®n¡± y aceptar resolver la cuesti¨®n migratoria, demand¨®.
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