El Bundesbank busca su sitio frente al poder de Mario Draghi
El banquero italiano mantiene l¨ªnea directa y contactos habituales con la canciller
Desde el piso 12 del edificio principal del Bundesbank se tiene una vista privilegiada de la nueva sede del Banco Central Europeo (BCE),
toda una met¨¢fora de las relaciones entre los dos bancos, inmersos en un duelo sin fin en los ¨²ltimos meses. ¡°Hay un poco de cotilleo en todo esto¡±, dice un buen conocedor de la situaci¨®n, ¡°pero es cierto que el Bundesbank no ha tenido una posici¨®n muy leal al filtrar sus discrepancias con el presidente del BCE, Mario Draghi, y que ¨¦ste, a su vez, resulta bastante opaco en sus relaciones con el Consejo¡±.
Una opacidad que contrasta con sus estrechas relaciones con la canciller alemana, Angela Merkel. ¡°Habla con ella con frecuencia, le explica con minuciosidad su pol¨ªtica y va a verla a menudo¡±, asegura un economista pr¨®ximo a Draghi. El italiano tiene el total apoyo de Merkel, seg¨²n diversas fuentes, pese a la desconfianza generalizada hacia una instituci¨®n ¡°dominada por sure?os¡±, seg¨²n la mitolog¨ªa popular germana. Si al tri¨¢ngulo que forman la Canciller¨ªa, el BCE y el Bundesbank se le a?ade un componente de enfrentamiento personal, las tensiones est¨¢n servidas.
¡°El Bundesbank no ha asumido su nuevo papel, m¨¢s diluido dentro del BCE, y ha perdido su antiguo aura entre la opini¨®n p¨²blica¡±, explica Josef Janning, analista senior del European Council on Foreign Relations en Berl¨ªn. En las posiciones del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, se percibe la convicci¨®n sobre la ascendencia del Buba respecto a otros bancos de la eurozona. ¡°El BCE tiene el adn del Bundesbank, eso nos otorga una posici¨®n diferente¡±, dicen desde el banco.
El mercado descarta que el banquero alem¨¢n pueda llegar a presidir el BCE
Las resistencias de Weidmann a las pol¨ªticas de Draghi vienen, en parte, avaladas por una sociedad de ahorradores como la alemana y su propia demograf¨ªa, la de la segunda poblaci¨®n m¨¢s envejecida del mundo. Pero eso tambi¨¦n har¨ªa dificil que Weidmann pudiera recabar suficientes apoyos pol¨ªticos si la crisis en el seno del BCE fuera m¨¢s all¨¢.
¡°Al hacer p¨²blico su enfrentamiento, Weidmann ha quemado sus naves¡±, subraya un economista de un banco europeo. Uno de los antiguos colegas del italiano en Goldman Sachs apunta a sus problemas de salud como argumento a favor de una posible marcha anticipada. La espalda le obliga a descansar cada poco tiempo y su mujer ha reca¨ªdo en una enfermedad que cre¨ªan curada. ¡°Eso le har¨ªa m¨¢s proclive a aceptar la Presidencia de Italia si Giorgio Napolitano renuncia¡±. Otras voces solo contemplan esa posibilidad si coincide con el final de su mandato en el BCE, en 2019.
¡°El Bundesbank es un mito nacional¡±, explican desde el Gobierno alem¨¢n. ¡°Era la instituci¨®n m¨¢s respetada y en la que m¨¢s confiaban los alemanes¡±, dicen. El recuerdo de la hiperinflaci¨®n de la Rep¨²blica de Weimar crea en el imaginario germano una obsesi¨®n casi enfermiza con la estabilidad de los precios y con el papel del banco central. Un informe de Deutsche Bank considera ¡°misi¨®n imposible¡± que Alemania acceda a tener mayor inflaci¨®n.
El banco cree que el Fondo Monetario Internacional (FMI) es demasiado pesimista cuando alerta de la situaci¨®n europea y que la inflaci¨®n ir¨¢ repuntando conforme lo haga la econom¨ªa. No hay motivos para la preocupaci¨®n. Desde ese an¨¢lisis, el apoyo a nuevas medidas expansivas por parte del BCE resulta casi impensable y menos hasta que la Corte Europea se pronuncie sobre el ¡°haremos lo que haga falta para salvar el euro¡±, que pronunci¨® Draghi en julio de 2012. Habr¨¢ que esperar a la primavera.
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