Ferguson se prepara ante el temor a un estallido de protestas raciales
El suburbio de San Luis espera la decisi¨®n sobre el caso del joven negro tiroteado
El nerviosismo ha vuelto a Ferguson. El suburbio de San Luis aguarda con expectaci¨®n que un gran jurado decida si imputa a Darren Wilson, el polic¨ªa blanco de 28 a?os que mat¨® en agosto a Michael Brown, un afroamericano de 18 que iba desarmado. El suceso desencaden¨® una de las mayores protestas raciales en Estados Unidos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Y convirti¨® esta tranquila localidad de casas bajas en Misuri, en el Medio Oeste, en el epicentro de un debate nacional sobre si la polic¨ªa discrimina a la comunidad negra.
El dictamen se presume cercano por los preparativos de la fiscal¨ªa del condado de San Luis, y las intensas medidas de precauci¨®n tomadas por polic¨ªa, escuelas y comercios ante un posible nuevo estallido de indignaci¨®n si Wilson no es imputado, algo que muchos creen posible a ra¨ªz de las filtraciones period¨ªsticas de la investigaci¨®n. Sin embargo, el diario Saint Louis Dispatch inform¨® este s¨¢bado, citando fuentes an¨®nimas, que no habr¨¢ ning¨²n anuncio este fin de semana porque el gran jurado volver¨¢ a reunirse el lunes. El presidente de EE UU, Barack Obama, y la familia de Brown han urgido a responder con calma a cualquier veredicto.
¡°No tenemos mucha esperanza¡±, dec¨ªa a primera hora de la tarde del s¨¢bado Ariel, una mujer negra de 31 a?os que se concentraba, junto a otras diez personas, en el lugar en el que muri¨® Brown, que se mantiene como un memorial repleto de dedicatorias y osos de peluche. Esta vecina de Ferguson, que llevaba una camiseta con el rostro del joven, tilda de ¡°lamentable juego emocional¡± la espera por la decisi¨®n del jurado y cree que las autoridades ¡°han declarado la guerra¡± a los manifestantes con sus medidas de preparaci¨®n ante nuevos altercados.
A ese memorial acudi¨® la noche del s¨¢bado Lesley McSpadden, la madre de Brown, para celebrar un acto de homenaje a su hijo fallecido. Y desde all¨ª parti¨® una marcha de unas 60 personas, que ped¨ªan justicia para Brown, en direcci¨®n a la avenida West Florissant -el epicentro de las manifestaciones de agosto-, y m¨¢s adelante hacia la comisar¨ªa de polic¨ªa, donde han tenido lugar las protestas en las ¨²ltimas semanas.
Durante el recorrido, en una noche fr¨ªa y lluviosa, algunos de los participantes cortaron durante pocos segundos la avenida y se mostraron desafiantes con la polic¨ªa, que les vigilaba de cerca. Algunos agentes estaban equipados con material antidisturbio y porras. Una vez, frente a la comisar¨ªa, ubicada en el centro hist¨®rico de Ferguson -una zona m¨¢s pr¨®spera que en la que muri¨® Brown- varias personas cortaron la calle ante el aviso policial de que deb¨ªan moverse a la acera. El jefe del dispositivo policial dialog¨® con algunos manifestantes. Al menos, dos personas fueron detenidas, seg¨²n medios locales. Una de ellas es un periodista independiente, que fue liberado al poco tiempo.
Varias tiendas en la avenida West Florissant han vuelto a proteger sus fachadas con tablas de madera por miedo a que, si no se presentan cargos contra el agente, sean atacadas y saqueadas como en agosto. Casi todas tienen pegados carteles que rezan I love Ferguson y otros con dos manos alzadas, el supuesto gesto que hizo Brown antes de morir.?
La sede de la fiscal¨ªa tambi¨¦n ha protegido sus ventanas. La venta de armas se ha disparado en las ¨²ltimas semanas en el ¨¢rea. Se venden entre 30 y 50 pistolas al d¨ªa, hasta el triple de lo habitual. La polic¨ªa detuvo el viernes a dos miembros del grupo Nuevas Panteras Negras acusados de comprar explosivos para usarlos en hipot¨¦ticas protestas.
Unas 60 personas marcharon la noche del s¨¢bado desde el lugar en que muri¨® Brown hasta la sede de la comisar¨ªa de polic¨ªa. Al menos dos fueron detenidas
El gran jurado es el encargado en el sistema judicial estadounidense de decidir si hay pruebas suficientes para presentar cargos contra una persona. Nueve ciudadanos blancos y tres negros debaten si imputan a Wilson. De no ser as¨ª, el agente seguir¨ªa libre y el caso quedar¨ªa cerrado, aunque la acusaci¨®n podr¨ªa tratar de impulsar otros procesos y sigue en curso una investigaci¨®n del Gobierno federal sobre si Wilson vulner¨® los derechos civiles de Brown. La clave est¨¢ en dirimir si actu¨® en defensa propia cuando le descerraj¨® al menos seis tiros un s¨¢bado al mediod¨ªa en una calle residencial. La polic¨ªa sostiene que hubo un forcejeo por el arma del agente; el amigo que acompa?aba a Brown, que este alz¨® sus brazos en se?al de rendici¨®n.
El temor en Ferguson es que, si Wilson no es imputado, las protestas sean a¨²n m¨¢s intensas que las que se vivieron durante las dos semanas posteriores a la muerte de Brown, el 9 de agosto. Entonces, centenares de personas, la mayor¨ªa negras, se manifestaron en un peque?o tramo de una desangelada avenida comercial cercana al lugar del tiroteo. Las movilizaciones fueron pac¨ªficas, pero un peque?o grupo choc¨® con polic¨ªas antidisturbios, que dispararon balas de goma y lanzaron gases lacrim¨®genos. El equipamiento militar de los agentes abri¨® un debate en EE UU sobre la deriva policial.
En Ferguson, de 21.000 habitantes, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es negra, pero el Ayuntamiento, la polic¨ªa y el organismo que rige las escuelas est¨¢n dominados por blancos. En agosto, la sensaci¨®n era que la muerte de Brown hab¨ªa hecho aflorar un resentimiento enquistado alrededor de la supuesta discriminaci¨®n. Tres meses despu¨¦s, el sentimiento parece mantenerse en buena parte de la comunidad negra, pese a los incipientes intentos oficiales de abordar las ra¨ªces de las protestas. As¨ª lo sugiere que, desde entonces, se hayan mantenido con frecuencia peque?as manifestaciones que en los ¨²ltimos d¨ªas se han intensificado.
Ahora, todos est¨¢n mejor preparados. Decenas de organizaciones lo tienen todo listo para salir a la calle, sea cual sea el veredicto. Abogan por una movilizaci¨®n pac¨ªfica y han acordado con las autoridades algunas reglas de conducta, pero la polic¨ªa se reserva el derecho a actuar con contundencia. Pese a que su objetivo es evitar las escenas de agosto, est¨¢ preparada para lo peor. Ha sido entrenada en gestionar protestas civiles y ha incrementado sus reservas de material antidisturbios. El FBI ha mandado a 100 agentes de refuerzo. Y el gobernador de Misuri ha declarado el estado de emergencia para poder movilizar a la Guardia Nacional ¡ªla milicia militar del Estado¡ª en caso de incidentes, algo que ya hizo en agosto. Ferguson contiene la respiraci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Disturbios Ferguson
- Disturbios raciales
- Ferguson
- Michael Brown
- Afroamericanos
- Misuri
- Violencia racial
- Disturbios
- Afrodescendientes
- Estados Unidos
- Conflictos raciales
- Poblaci¨®n negra
- Violencia
- Racismo
- Norteam¨¦rica
- Grupos sociales
- Delitos odio
- Sucesos
- Discriminaci¨®n
- Am¨¦rica
- Conflictos
- Prejuicios
- Delitos
- Justicia
- Problemas sociales