Jos¨¦ Mujica da marcha atr¨¢s a sus cr¨ªticas a M¨¦xico por el caso Iguala

Las turbulencias desatadas por el caso Iguala han superado las fronteras de M¨¦xico. D¨ªa tras d¨ªa, caen desde dentro y fuera del pa¨ªs duras cr¨ªticas por la tr¨¢gica desaparici¨®n de los 43 normalistas. En este entorno adverso, el presidente de Uruguay, Jos¨¦ Mujica, conocido por su contundencia verbal, protagoniz¨® ayer un sonoro cap¨ªtulo que acab¨® con una rectificaci¨®n en toda regla.

En una entrevista a la revista Foreign Affairs Latinoam¨¦rica, el mandatario uruguayo hab¨ªa calificado al Estado mexicano de ¡°fallido y con poderes p¨²blicos totalmente fuera de control¡± y hab¨ªa vinculado los hechos de Iguala a la ¡°gigantesca corrupci¨®n que hay en M¨¦xico¡±. A este varapalo, Mujica a?adi¨® este comentario: ¡°En M¨¦xico, la corrupci¨®n se ha establecido, me da la impresi¨®n, visto a la distancia, como una t¨¢cita costumbre social. Seguramente, el corrupto no est¨¢ mal visto, es un triunfador, es un se?or espl¨¦ndido¡±.

Estos dardos superaron los l¨ªmites de tolerancia del Gobierno mexicano. La Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores rechaz¨® categ¨®ricamente las acusaciones y anunci¨® que iba a convocar al embajador de Uruguay para pedirle explicaciones. El comunicado oficial mexicano, como viene siendo habitual en todas las intervenciones institucionales, reiter¨® su condena por la tragedia ¨C¡°actos como los ocurridos en Iguala no deben tener cabida ni en M¨¦xico ni en el mundo¡±¨C e insisti¨® en el ¡°compromiso del Gobierno mexicano de continuar las investigaciones con claridad, transparencia y responsabilidad, tal y como lo ha venido haciendo hasta ahora¡±.

La reacci¨®n de M¨²jica a la andanada diplom¨¢tica mexicana lleg¨® pocas horas despu¨¦s. En una nota publicada en la p¨¢gina web de la Presidencia de la Rep¨²blica de Uruguay, el dirigente declaraba. "Ninguno de nosotros puede sentirse completamente ajeno a los dramas que afectan hoy a los mexicanos y a otros pa¨ªses centroamericanos. Las crudas noticias que nos llegan sobre las consecuencias del narcotr¨¢fico en pa¨ªses como Guatemala, Honduras y ahora M¨¦xico, nos gritan una verdadera lecci¨®n de dolor que bien puede mostrar nuestros propios peligros futuros. Tenemos confianza en sus fuerzas, no son, ni ser¨¢n, estas naciones, estados inocuos o fallidos, porque tienen cimientos hist¨®ricos de naciones precolombinas, tienen capital pol¨ªtico en sus partidos y en sus decisiones democr¨¢ticas, que est¨¢n por encima de sus vicisitudes de hoy¡±.

Otro foco de fricci¨®n exterior por el caso Iguala procede de Chile, donde se ha abierto la pol¨¦mica a cuenta de la detenci¨®n en M¨¦xico de un ciudadano de esa nacionalidad tras los disturbios registrados al terminar la manifestaci¨®n del pasado 20 de noviembre. Antes las cr¨ªticas recibidas, el Gobierno mexicano ha defendido en una nota la legalidad de su actuaci¨®n y abri¨® las puertas a que el arrestado reciba asistencia consular. ¡°Desde el primer momento, las autoridades consulares chilenas fueron debidamente notificadas por el Ministerio P¨²blico Federal.Los once detenidos gozan de todas las garant¨ªas que la ley mexicana otorga a toda persona sujeta a un proceso jur¨ªdico¡±, indic¨® la diplomacia mexicana.