T¨²nez elegir¨¢ presidente en una apretada segunda vuelta

Apenas por 200.000 votos de diferencia. El l¨ªder de Nida Tounes, el laico y veterano Beyi Caid Essebsi, gan¨® las elecciones presidenciales del pasado domingo en T¨²nez pero por mucho menos margen del esperado y del que pronosticaban las encuestas y deja muy abierto el duelo con el otro gran aspirante de esta jornada electoral hist¨®rica, el actual presidente Moncef Marzouki, con el que se medir¨¢ en segunda vuelta el 28 de diciembre. A Essebsi, que a sus 88 a?os part¨ªa como hiperfavorito y ha sumado casi el 40% de las papeletas, le ha perjudicado al final ser considerado como el representante de la vuelta del antiguo r¨¦gimen.

La campa?a electoral parece perpetua en T¨²nez en los ¨²ltimos meses, casi a?os, y seguir¨¢ as¨ª al menos hasta finales de diciembre. La consulta con las urnas del domingo, en las primeras presidenciales libres y democr¨¢ticas del pa¨ªs y de las naciones envueltas en las revoluciones de la primavera ¨¢rabe, no ha definido claramente qu¨¦ puede pasar a partir de ahora.

Todos los sondeos de opini¨®n, prohibidos pero que manejaban los partidos y analistas, vaticinaban una victoria contundente para el anciano Essebsi y su partido Nida Tounes, montado hace apenas dos a?os con un conglomerado de dirigentes, magnates e intelectuales de todo el ¨¢mbito ideol¨®gico con el denominador com¨²n de su feroz antiislamismo. En las generales del 26 de octubre cosecharon 86 esca?os de 217 posibles y dejaron a los islamistas de Ennahda en segunda posici¨®n con solo 69. Parec¨ªan encaminados a dominar el nuevo Parlamento, formar el nuevo Gobierno y ocupar la presidencia de la Rep¨²blica.

Los votantes tunecinos, que participaron solo en un 65% el domingo sobre los 5,2 millones de electores que se inscribieron, han lanzado varios mensajes de alerta a todos los pol¨ªticos en disputa. A Essebsi y Nida Tounes le han dado ahora un triunfo (casi el 40% de los votos) porque han valorado su promesa de "retorno al orden y la normalidad" en un pa¨ªs que lleva tres a?os ocupado en asentar sus instituciones pero no gestiona ni regular los asuntos del d¨ªa a d¨ªa. Eso s¨ª, no le han concedido ni la mayor¨ªa absoluta para evitar el segundo turno ni una distancia evidente con respecto a su principal competidor.

Essebsi y su equipo han entrado en fase de nervios y hoy han rechazado un debate cara a cara en televisi¨®n con su principal rival, al que han acusado de jugar el rol de pantalla de los islamistas, tambi¨¦n de los m¨¢s retr¨®grados y violentos.

Al 'doctor Marzouki', como llaman sus simpatizantes al actual presidente de la Rep¨²blica constituyente y fundador del partido Congreso Por la Rep¨²blica (CPR), exiliado muchos a?os en T¨¢nger con su familia por su activismo a favor de los derechos humanos durante la dictadura de Ben Ali, le han concedido los electores una segunda oportunidad. Marzouki hab¨ªa perdido durante estos a?os gran parte de su prestigio anterior por su alianza en el poder con los islamistas de Ennahda y por algunas actuaciones pol¨¦micas. Su partido, el CPR, ten¨ªa 30 diputados desde las elecciones constituyentes de 2011 y se qued¨® en solo cuatro hace un mes, cuando se celebraron las ¨²ltimas generales ya con la nueva Constituci¨®n y la siguiente ley electoral.?

En esta campa?a electoral Marzouki ha jugado su ¨²nica baza y le ha salido bien. Ha apelado a los votantes con el miedo al pasado y les ha llamado a evitar el retorno del antiguo r¨¦gimen que podr¨ªa significar Essebsi y sobre todo algunos de los desturiones (dirigentes del partido que ha dominado T¨²nez desde los tiempos de Habib Burgiba y Ben Ali) que le acompa?aban. Ahora ya est¨¢ convocando a "todas las fuerzas democr¨¢ticas a mirar hacia adelante y promover un equilibrio de poderes" en la segunda vuelta.

Las encuestas le daban a Marzouki apenas el 10% de los sufragios y ha superado esa cota con creces hasta situarse casi en el 34%. Y, ahora, adem¨¢s, tiene m¨¢s opciones y puertas abiertas que su contrincante porque puede citar a los votantes de izquierdas y j¨®venes desencantados que votaron el domingo por la tercera fuerza, la que dirige el izquierdista Hamma Hammani, que podr¨ªa devenir en el ¨¢rbitro del partido. O, tambi¨¦n, reiterar el apoyo a los islamistas de Ennahda, que en esta vuelta han preconizado oficialmente la abstenci¨®n pero han dejado libertad a sus bases y cuadros para acudir y respaldar en mitines y actos a Marzouki, con el que ya han gobernado.