Las mujeres que cuentan las bajas en la guerra del este de Ucrania

Registrar a todas las v¨ªctimas de la guerra en Ucrania, muertos, heridos e inv¨¢lidos, sin distinci¨®n de bando o ideolog¨ªa, es el fin del portal de Internet Pravda Voini (La Verdad de la Guerra), que Tatiana Buik¨® acaba de lanzar con la ayuda de un grupo de mujeres solidarias. La idea surgi¨® en un foro de Internet sobre cosm¨¦tica casera, en el que los intercambios de recetas de mascarillas y cremas naturales se transformaron primero en un debate sobre los enfrentamientos en el Maid¨¢n (las protestas iniciadas en noviembre de 2013 en Kiev) y luego, en una inquietud por las vidas perdidas en "una guerra innecesaria".

Buik¨®, una fil¨®loga de Bielorrusia residente en Mosc¨², busc¨® apoyo en entidades y personas que por su relaci¨®n con la contienda deber¨ªan haber estado interesadas en registrar los nombres de las v¨ªctimas. Cu¨¢l no ser¨ªa su sorpresa, cuenta, al descubrir que quienes se promocionaban requiriendo ayuda humanitaria para su causa eran indiferentes ante la memoria de quienes hab¨ªan muerto por ella."Y los que no eran indiferentes, quer¨ªan su propio registro exclusivo y excluyente", explica.

"No hay ninguna organizaci¨®n que trate de hacer un retrato global de la guerra. Los datos se recogen por separado. Unos hablan de quienes murieron "por la Patria contra los terroristas" y otros, de quienes cayeron luchando "contra los fascistas", dice Buik¨®. "Los ciudadanos de a pie son englobados en uno y otro bando. Si no pudieron proteger la vida de la gente, por lo menos que no utilicen a los muertos", afirma Buik¨®. A partir de las redes sociales, hablando con los desplazados y refugiados, recogiendo testimonios, Buik¨® ha elaborado una lista de m¨¢s de dos mil personas. La ONU calculaba en 4317 el n¨²mero de muertos del 7 de abril al 18 de noviembre de 2014, pero Buik¨® estima que son muchos m¨¢s. "De algunos, s¨®lo tenemos el nombre, de otros el patron¨ªmico o la foto y, en ocasiones, no m¨¢s que una vaga menci¨®n", afirma Buik¨®, que ha lanzado su portal con sus propios recursos y el de sus compa?eras. "Al principio ¨¦ramos 16, pero ahora somos menos porque no todo el mundo puede resistir este trabajo. Una de mis colaboradoras me confes¨® que se sent¨ªa como en un cementerio", comenta.

La fil¨®loga divide a las v¨ªctimas en tres grupos, combatientes, al servicio de Ucrania, combatientes al servicio de las autodenominadas rep¨²blicas populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL), y poblaci¨®n civil. Los tres reciben el mismo trato "en la medida de lo posible": una ficha con el nombre, fecha de nacimiento y lugar y fecha de defunci¨®n, una foto en vida, im¨¢genes del funeral, y los comentarios que hagan parientes y amigos. Les acompa?a la imagen de una vela encendida, pero "ninguna bandera", se?ala Buik¨®. Las im¨¢genes de cad¨¢veres y atrocidades, que Buik¨® guarda en su archivo personal, ir¨¢n a un apartado particular con advertencia para menores de 18 a?os. "Todo esto se necesita para reconocer a las v¨ªctimas y para futuras investigaciones", sentencia.

Buik¨® recibi¨® hace poco una caja del Ministerio de Defensa de Lugansk. "En la caja hab¨ªa documentos manchados de sangre de combatientes ucranianos. Difundimos los datos y descubrimos que dos personas dadas por muertas estaban vivas, pero tambi¨¦n tuvimos que dar una mala noticia a una madre que buscaba su hijo", dice.

En la guerra perecieron voluntarios sumados a ambos bandos, que abandonaron sus hogares en Ucrania y tambi¨¦n en Rusia sin informar de sus intenciones. ?Y los soldados rusos en activo? "Seg¨²n los datos oficiales de la Federaci¨®n Rusa, estos soldados murieron acompa?ando convoyes humanitarios o en la frontera ruso-ucraniana", dice Buik¨®. Esta explicaci¨®n sirve para pagar pensiones a las familias de los muertos, pero causa escepticismo, ya que no consta que alguien pereciera acompa?ando a la "ayuda humanitaria" proclamada por Mosc¨². Pero hoy ni los parientes ni las autoridades de la Federaci¨®n Rusa est¨¢n dispuestos a sostener otra cosa en p¨²blico.

Hay episodios tr¨¢gicos con dos versiones contrapuestas y otros no ofrecen dudas, seg¨²n Tatiana, que cita la incursi¨®n de la aviaci¨®n ucraniana sobre el pueblo de Lug¨¢nskaya el 2 de julio. En la lista de "La Verdad de la Guerra" hay diez testigos ya mudos de ello, sentencia. En la contabilidad b¨¦lica figuran los pasajeros del Boeing malasio derribado el 17 de julio, dice Buik¨®.

El registro de v¨ªctimas se inicia con los polic¨ªas y civiles del Maid¨¢n y se multiplica con civiles a partir de junio. "Los numerosos desaparecidos que figuran entre los militares ucranianos pueden atribuirse a las nutridas bajas registradas en cercos como el de Ilovaisk, donde los soldados recibieron orden de no entregarse", cuenta.