Las protestas ensombrecen el foro de derechos humanos de Marruecos

Marruecos pasa desde este jueves y por voluntad propia un exigente examen mundial sobre su comportamiento con respecto a los derechos humanos en el pa¨ªs en un momento cr¨ªtico. Vigencia de la pena de muerte, tortura, presos pol¨ªticos y de opini¨®n, represi¨®n en las manifestaciones, actos y actividades prohibidas a numerosas ONG y colectivos ciudadanos, nacionales e internacionales, malas condiciones y muchos problemas en las c¨¢rceles. El cat¨¢logo de quejas y denuncias sobre esos aspectos sigue vigente y en algunos ¨¢mbitos, como la situaci¨®n de la mujer, parece que empeora. M¨¢s de 5.000 expertos de 94 pa¨ªses acuden desde este jueves a Marraquech a participar en 52 debates en el II Foro Mundial de Derechos Humanos. Algunas ONG han anunciado su boicot.

La Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos (AMDH), la m¨¢s importante de Marruecos con 14.000 afiliados, explic¨® este lunes en Rabat las razones de su ausencia y sus m¨¢ximos responsables fueron contundentes y nada contemplativos: ¡°La Justicia en Marruecos no siempre es independiente a pesar de todas las reformas y leyes anunciadas; se act¨²a contra activistas, periodistas y defensores de los derechos humanos; la represi¨®n y la impunidad es una pr¨¢ctica corriente; y las denuncias sobre torturas rara vez llegan a los tribunales¡±.

La AMDH, que s¨ª estuvo en las reuniones previas al foro para sus preparativos, lleva tiempo advirtiendo de que no le gustaba nada c¨®mo se estaban desarrollando los proleg¨®menos de este evento mundial porque entienden que se ha montado con mucha improvisaci¨®n (el programa final se cerr¨® el lunes), poca transparencia sobre las discusiones y los invitados, mucho dinero para florituras (se especula con unos 12 millones de euros pero no se ha dado ese dato oficialmente ni qui¨¦n o c¨®mo se sufraga) y poca realidad de fondo. Esos lamentos los suscriben otras muchas asociaciones asentadas en Marruecos, como las 178 agrupadas en torno a la Federaci¨®n Internacional de la Liga de los Derechos del Hombre, aunque algunas acudir¨¢n a los actos por pragmatismo, para aprovechar la ocasi¨®n y los contactos internacionales.

Por ejemplo, NOVACT, el Instituto Internacional para la Acci¨®n Noviolenta, la ¨²nica espa?ola entre las 400 ONG invitadas oficialmente al foro, que opera en Marruecos hace meses aunque a¨²n no est¨¢ registrada totalmente. Su codirector, Lucas Gervasoni, comparte el malestar de la AMDH y las otras ocho entidades que han firmado el boicot, pero tampoco quiere desaprovechar la oportunidad para ¡°construir redes internacionales y ayudar a los colectivos que intentan cosas¡±.

El primer congreso de este tipo, que respalda la ONU y la comunidad internacional, se celebr¨® en 2013 en Brasil. En esta edici¨®n en Marraquech, desde este jueves y hasta el domingo, m¨¢s de 5.000 participantes se distribuir¨¢n en 12 foros sobre la mujer, 13 de formaci¨®n, 15 culturales, habr¨¢ m¨¢s de 70 invitados internacionales (la inauguraci¨®n correr¨¢ a cargo de Ban Ki Moon, secretario general de la ONU) y Espa?a enviar¨¢ una pobre representaci¨®n oficial con la jefa de gabinete de la Defensora del Pueblo. Tambi¨¦n hablar¨¢n el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y el exjuez Baltasar Garz¨®n.

Una de las grandes cr¨ªticas perennes a Marruecos sobre derechos humanos tiene que ver con lo mucho que anuncia y promete y lo poco que ejecuta. El pa¨ªs se ha suscrito en los ¨²ltimos a?os a todos los convenios internacionales sobre la materia, aprob¨® en 2011 una novedosa y moderna Constituci¨®n y tiene en cartera varias reformas de leyes org¨¢nicas b¨¢sicas. Pero no salen adelante, sobre todo en Justicia e Interior.

Los dirigentes de la AMDH han denunciado, en su completo informe de esta semana, una acusaci¨®n a¨²n m¨¢s grave: ¡°El Estado manipula con la lucha contra el terrorismo y la amenaza de los movimientos extremistas para recortar logros conseguidos en los a?os 90 y atacar a las ONG¡±. Gervasoni remacha: ¡°A Europa y a Espa?a les interesa fomentar la estabilidad del vecino y socio marroqu¨ª aunque sea a costa de rebajar la presi¨®n sobre los derechos humanos y de financiar las pr¨¢cticas violentas de su Ministerio del Interior¡±.

AMDH ha contabilizado un total de 70 actos prohibidos desde el verano a sus distintas delegaciones en m¨¢s de 20 ciudades del pa¨ªs y tambi¨¦n un campamento de j¨®venes de Amnist¨ªa Internacional. El pasado 15 de julio, adem¨¢s, el ministro del Interior, Mohamed Hassad, su bestia negra, arremeti¨® contra las ONG en el Parlamento al calificarlas en bruto de ¡°hostiles y de recibir fondos del extranjero¡±.

Las manifestaciones est¨¢n permitidas, de hecho han proliferado y se han diversificado (16.096 en 2013 por todo el pa¨ªs) pero tambi¨¦n se pueden dispersar violentamente sin razones aparentes. Las prohibiciones de los actos de protesta no suelen ser oficiales y evidentes. Se pide un local para una actividad y cuando llega el d¨ªa el recinto est¨¢ cerrado. No se entrega ninguna comunicaci¨®n por escrito. Se hace con una llamada.

La tortura no est¨¢ permitida pero hasta el ministro de Justicia ha aceptado que se produce de forma no estructurada porque las confesiones policiales tienen valor de prueba y se hacen sin la presencia garantizada de abogado. Las ONG han denunciado ¨²ltimamente dos casos: el de Wafa Sharaf en T¨¢nger y el de Osama Housn en Casablanca. No hubo investigaci¨®n. En el pa¨ªs hay libertad de informaci¨®n aparente pero tambi¨¦n mucha autocensura. En 2013 la AMDH contabiliz¨® 317 presos pol¨ªticos o de opini¨®n entre activistas, sindicalistas, j¨®venes del 20-F o prosaharauis.