Juncker sobrevive a la moci¨®n de censura de la Euroc¨¢mara
Los eurodiputados rechazan la medida por 101 votos a favor y 461 en contra
Los populistas se han quedado pr¨¢cticamente solos. La Euroc¨¢mara ha rechazado hoy la moci¨®n de censura por el caso LuxLeaks, el escandaloso reguero de acuerdos secretos de Luxemburgo con 340 multinacionales, que les permite pagar impuestos de hasta el 1% sobre beneficios. Juncker sobrevive as¨ª a la presi¨®n del Frente Nacional de la ultraderechista Marine Le Pen, el eur¨®fobo brit¨¢nico UKIP de Nigel Farage y el movimiento antipol¨ªtica 5 Estrellas del italiano Beppe Grillo. Con contundencia: el pleno ha votado masivamente contra la moci¨®n (461 en contra), por 101 votos a favor y 88 abstenciones. La mayor¨ªa de populares, socialistas, liberales, verdes e incluso parte de la Izquierda Unitaria han preferido dejar en solitario a los populistas, aunque finalmente han cosechado alg¨²n apoyo m¨¢s de los que se preve¨ªan.
El texto de la moci¨®n de censura denunciaba que los Estados miembros de la UE han perdido "miles de millones de euros en ingresos fiscales potenciales como consecuencia de los agresivos reg¨ªmenes de elusi¨®n del impuesto de sociedades establecidos en Luxemburgo durante el periodo en el que el nuevo presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, ocup¨® el cargo de primer ministro". Adem¨¢s, acusaba a Juncker de ser "responsable directo" de ese entramado. El presidente de la Comisi¨®n ha llegado a admitir que hubo "excesiva ingenier¨ªa fiscal" en Luxemburgo, aunque siempre repite que este tipo de acuerdos existen en 22 Estados miembros, y ha dejado las manos libres a la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, para que investigue si estos acuerdos eran ilegales, informa Europa Press. Esas investigaciones suelen durar a?os.
Adem¨¢s, Juncker ha anunciado nuevas medidas para combatir la elusi¨®n fiscal por parte de las multinacionales, en particular la armonizaci¨®n del impuesto de sociedades y el intercambio autom¨¢tico de informaci¨®n fiscal entre los Estados miembros de decisiones tributarias que beneficien a este tipo de compa?¨ªas. Esa propuesta de Juncker supondr¨ªa un giro espectacular en la pol¨ªtica fiscal de la UE. Pero para eso har¨ªa falta la unanimidad de los Veintiocho. Algo que es muy, muy improbable.
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