El nuevo ministro de Econom¨ªa brasile?o promete ahorro y ajustes

La presidenta brasile?a Dilma Rousseff, reelegida el pasado mes de octubre, ha confirmado ya una de las claves de su Gobierno y, a la postre, de su futura gesti¨®n: su todopoderoso ministro de Econom¨ªa, que ser¨¢, tal y como ya hab¨ªa apuntado la prensa brasile?a, el ortodoxo Joaquim Levy, formado en la liberal Escuela de Chicago. Fiel a su doctrina, el flamante nuevo ministro, en su primera comparecencia p¨²blica, poco despu¨¦s de que se hiciera p¨²blico su nombre, incidi¨® hoy en que la prioridad del futuro Gobierno ser¨¢ el ahorro, la deuda y el crecimiento.

Este a?o, el Estado brasile?o no presentar¨¢, muy probablemente, lo que en el pa¨ªs se denomina super¨¢vit primario. En otras palabras: habr¨¢ gastado m¨¢s de lo que ingresado. El nuevo ministro asegur¨® que en 2015 la situaci¨®n se invertir¨¢: ¡°El objetivo inmediato es alcanzar el super¨¢vit primario y el descenso de la deuda p¨²blica¡±. Y aventur¨® ciertas metas: ¡°El super¨¢vit primario debe alcanzar el 2% del PIB a lo largo del tiempo¡±. El a?o que viene, dada la d¨¦bil situaci¨®n econ¨®mica (actualmente con una recesi¨®n t¨¦cnica) esta cifra alcanzar¨¢ solo el 1,5%. En los a?os subsiguientes ya ser¨¢ del 2% prometido.

?De d¨®nde va a salir el ahorro? ?D¨®nde se recortar¨¢? Aqu¨ª el futuro ministro, que tomar¨¢ posesi¨®n del cargo el pr¨®ximo 1 de enero, fue m¨¢s oscuro: ¡°Todo ejercicio presupuestario y fiscal es, a la vez, un ejercicio de elecciones y prioridades¡±. Pero, a la hora de concretar, el futuro responsable de las finanzas brasile?as se escud¨® en que a¨²n no est¨¢ designado el resto del gabinete para pedir tiempo a fin de aclarar d¨®nde y cu¨¢ndo piensa meter la tijera presupuestaria.

El nombramiento de Levy, dado por hecho por la prensa del pa¨ªs hace al menos una semana, ha suscitado (y suscitar¨¢) todo tipo de cr¨ªticas. Desde dentro del Partido de los Trabajadores (PT) el partido de Rousseff y desde el Gobierno saliente han denunciado que Levy representa buena parte de lo contrario de lo prometido en la campa?a electoral. Entonces, Rousseff, adem¨¢s de insistir en que la marcha de la econom¨ªa no era del todo mala y que lo malo era achacable sobre todo a la crisis internacional que maniataba Europa, incidi¨® casi siempre que pudo en que no iba a recortar ning¨²n plan social. Es m¨¢s: ella insisti¨® en que la diferencia entre ella y el m¨¢s liberal A¨¦cio Neves era, precisamente, el impulso social de su mandato.

Desde fuera de su formaci¨®n tambi¨¦n han aludido a la contradicci¨®n que supone prometer una acci¨®n expansiva en campa?a y nombrar a un ministro conocido por haber emprendido planes de ajuste en el pasado (fue secretario de Estado del Tesoro en el primer Gobierno de Lula). La m¨¢s sintom¨¢tica de estas cr¨ªticas ha sido la del propio A¨¦cio Neves, senador, que al enterarse de la designaci¨®n de Levy coment¨®: ¡°Es como poner al jefe de la CIA a controlar la KGB¡±.