La verdad de la demanda boliviana
Chile y Bolivia tienen sin duda pendiente el desaf¨ªo de construir relaciones de futuro resolviendo los temas pendientes del siglo XIX
El Gobierno boliviano ha presentado una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la que pide a ese alto tribunal que obligue a Chile a negociar con Bolivia para otorgarle un acceso soberano al mar.
Bolivia y Chile firmaron en 1904 un Tratado por el que Chile se qued¨® con todo el territorio boliviano que hab¨ªa invadido en 1879. Bolivia respet¨® y respeta ese Tratado como respeta todos los tratados que ha suscrito a lo largo de su historia. El Estado boliviano est¨¢ convencido de que el respeto a los tratados internacionales es la base del orden jur¨ªdico internacional.
El destacado canciller y presidente de Chile, Domingo Santa Mar¨ªa, afirm¨® ante el nuevo escenario entre ambas naciones: ¡°No olvidemos por un instante que no podemos ahogar a Bolivia¡ Privada de Antofagasta y de todo el Litoral que antes pose¨ªa hasta el Loa, debemos proporcionarle por alguna parte un puerto suyo, una puerta de calle, que le permita entrar al interior sin zozobra, sin pedir venia. No podemos ni debemos matar a Bolivia¡±.
Es sobre esa l¨²cida visi¨®n que muchos gobiernos chilenos ofrecieron formalmente a Bolivia un acceso soberano al mar, antes y despu¨¦s del Tratado y completamente al margen de este.
La demanda boliviana no tiene sus fundamentos en el Tratado de 1904, por el contrario, su pilar fundamental tiene que ver con los Compromisos Unilaterales de los Estados. La CIJ ha fallado en casos anteriores fundamentados en el concepto de que un compromiso o una promesa formal hecha por un Estado a otro Estado es jur¨ªdicamente exigible.
A lo largo de casi un siglo diferentes presidentes, ministros de Relaciones Exteriores y embajadores de Chile hicieron compromisos formales y por escrito a Bolivia de otorgarle un acceso soberano al mar. Esos compromisos formales y no otra cosa son los que Bolivia considera en su demanda.
El Pacto de Bogot¨¢ (1948) en su art¨ªculo VI estipula claramente que las naciones firmantes aceptan la jurisdicci¨®n de la Corte en temas no resueltos y pendientes entre estados. Este es el caso. Esos compromisos que no se concretaron est¨¢n pendientes y no han sido resueltos, raz¨®n por la que el apego y respeto al Pacto de Bogot¨¢ avala la decisi¨®n boliviana de acudir a La Haya.
En este contexto no debe confundirse la idea de un di¨¢logo con la de una promesa formal. Fueron compromisos y promesas formales, como se desprende claramente de los textos suscritos por los gobernantes chilenos sobre el particular, lo que Chile hizo con Bolivia.
El forzado enclaustramiento boliviano la priva de una presencia en el Pac¨ªfico, presencia que tuvo por 55 a?os. Las razones que explican la demanda, cuyas bases jur¨ªdicas considerar¨¢ la Corte, son no s¨®lo aquellas que refiere la historia, sino sobre todo la importancia crucial de una presencia boliviana plena y con todo los derechos de un pa¨ªs con litoral en la Cuenca del Pac¨ªfico, la m¨¢s importante en el siglo XXI desde el punto de vista econ¨®mico.
Bolivia es una naci¨®n pacifista y como tal ha hecho durante m¨¢s de un siglo los mayores esfuerzos para lograr un acuerdo entre partes que la falta de una voluntad pol¨ªtica real de Chile ha hecho imposible. Conviene recordar adem¨¢s que el presidente Morales ha sido el mandatario boliviano que ha demostrado mayor disposici¨®n con los gobernantes y el pueblo chileno para intentar una soluci¨®n dialogada al enclaustramiento boliviano. Es por esa raz¨®n que Bolivia ha decidido acudir al m¨¢ximo tribunal internacional para resolver en paz este diferendo.
No deja de ser significativo que la primera acci¨®n de Chile al conocer la acci¨®n jur¨ªdica de Bolivia haya sido precisamente desconocer la competencia de la Corte Internacional de Justicia a la que reconocen todos los estados democr¨¢ticos y respetuosos del derecho internacional.
Bolivia est¨¢ convencida de que la mejor formar de encarar con mirada limpia el siglo XXI y erradicar los fantasmas del pasado, es resolver el tema de su enclaustramiento a trav¨¦s de un acceso soberano al mar.
Chile y Bolivia tienen sin duda pendiente el desaf¨ªo de construir relaciones de futuro resolviendo los temas pendientes del siglo XIX, para entrar definitivamente en el siglo XXI.
Carlos D. Mesa Gisbert fue presidente de Bolivia y es representante internacional de Bolivia para la Causa Mar¨ªtima.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.