El r¨¦gimen de Al Sisi consolida su poder total de las calles de Egipto

La capital egipcia amaneci¨® este viernes convertida en una ciudad fantasma. En las calles de algunos barrios casi se ve¨ªan m¨¢s miembros de las fuerzas de seguridad que peatones. Hab¨ªa expectaci¨®n, y sobre todo miedo, ante la convocatoria de lo que los opositores del Frente Salafista, un grupo ultraconservador, denominaron ¡°insurrecci¨®n islamista¡±, el primer intento de movilizaci¨®n masiva por parte de la oposici¨®n depuesta en varios meses. Sin embargo, la concurrencia en las protestas fue exigua, lo que muestra que el Gobierno del presidente Abdelfatt¨¢ al Sisi posee ya un control absoluto de la calle unos 16 meses despu¨¦s del golpe de Estado que derroc¨® al presidente islamista Mohamed Morsi. Durante este periodo, m¨¢s de 40.000 personas han sido detenidas por participar en protestas y ha habido m¨¢s de 2.500 v¨ªctimas mortales.

El Gobierno advirti¨® del uso de ¡°una fuerza letal¡± por parte de los m¨¢s de 200.000 polic¨ªas y soldados desplegados

El balance de esta jornada no fue muy diferente al de cualquier otro viernes, convertido en el d¨ªa tradicional de las protestas tras el estallido de las revueltas ¨¢rabes en 2011. Los partidarios de Morsi organizaron peque?as manifestaciones en barrios perif¨¦ricos de El Cairo y en sus feudos de varias provincias. La dispersi¨®n de una marcha en el distrito cairota de Matariya se sald¨® con la muerte de tres manifestantes, seg¨²n declararon fuentes policiales a la agencia Reuters. Por otro lado, dos soldados fallecieron como consecuencia de dos atentados contra puestos de control, uno en El Cairo y el otro en la provincia de Qailibuia, elevando a cinco la cifra de v¨ªctimas mortales de la jornada.

La ¡°intifada de los j¨®venes musulmanes¡± fue convocada por el Frente Salafista, grupo que forma parte de la coalici¨®n islamista anti-golpe, que inst¨® a la poblaci¨®n a manifestarse blandiendo una copia del Cor¨¢n. En un v¨ªdeo de promoci¨®n de las insurrecci¨®n colgado en Youtube, un grupo de j¨®venes denunciaba varias acciones del Gobierno, entre ellas el ataque a mezquitas con helic¨®pteros en la pen¨ªnsula del Sina¨ª. ¡°Hay una guerra contra el Islam. Hay una guerra contra nuestros valores, nuestra moral y nuestra identidad¡±, proclama uno de los chicos que aparece en la grabaci¨®n. Los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Morsi que fue declarado ¡°grupo terrorista¡± por las autoridades, apoyaron la convocatoria a trav¨¦s de un comunicado p¨²blico.

El Gobierno se tom¨® muy en serio la llamada a la rebeli¨®n y advirti¨® del uso de ¡°una fuerza letal¡± por parte de los m¨¢s de 200.000 polic¨ªas y soldados desplegados para la ocasi¨®n. La contundencia de la polic¨ªa se corresponde con la severidad de la judicatura, que esta semana conden¨® a 78 menores de edad a penas de entre tres y cinco a?os de c¨¢rcel por participar en manifestaciones de apoyo a los Hermanos Musulmanes. ¡°La gente siente pavor. Considera que no vale la pena manifestarse. El riesgo de arresto es muy grande, y no est¨¢ claro que sirvan para nada¡±, opina Ibrahim, un joven miembro de la Hermandad que prefiere dar un nombre falso por cuestiones de seguridad.

Con la reciente militarizaci¨®n de las universidades, ¨²ltimo basti¨®n de las protestas, el r¨¦gimen ha clausurado todas las v¨ªas para canalizar el malestar de la juventud opositora. Ante este contexto de represi¨®n, algunos expertos han apuntado que existe el riesgo de que muchos j¨®venes islamistas alienados sucumban a los cantos de sirena del autodenominado Estado Isl¨¢mico, la milicia yihadista que controla una amplia franja de terreno en Siria e Irak. ¡°Algunos de los miembros m¨¢s j¨®venes de los Hermanos Musulmanes est¨¢n perdiendo la paciencia con la v¨ªa de protestas pac¨ªficas que promueve la direcci¨®n, y creen que es necesario tomar las armas¡±, explica Ibrahim.

Tras la deposici¨®n de Morsi, los grupos yihadistas que operaban en la pen¨ªnsula del Sina¨ª durante la ¨¦poca Mubarak han intensificado sus operaciones y las han redirigido contra las fuerzas de seguridad. De acuerdo con fuentes gubernamentales, entre polic¨ªas y soldados, m¨¢s de 500 personas han muerto a causa de acciones terroristas, la mayor¨ªa en el Sina¨ª. El m¨¢s activo de los grupos yihadistas es Ansar Bait al-Maqdis (partisanos de Jerusal¨¦n), que hace un par de semanas jur¨® lealtad al l¨ªder del Estado Isl¨¢mico.