Uruguay elige al sucesor de Mujica, el presidente que lo puso en el mapa
El carism¨¢tico pol¨ªtico ser¨¢ a partir de ahora senador. Tabar¨¦ V¨¢zquez es el favorito
Uno de los pocos antojos que pretende darse Jos¨¦ Mujica cuando concluya su mandato presidencial es visitar el pueblo vasco de Muxica, de apenas 1.500 habitantes. De ah¨ª parti¨® su bisabuelo a Uruguay en el siglo XIX, ah¨ª estuvo ¨¦l por vez primera el a?o pasado y all¨ª pretende regresar el a?o que viene. Este domingo se celebran en Uruguay las elecciones en que saldr¨¢ elegido para los pr¨®ximos cinco a?os el sucesor de Mujica. El presidente acudi¨®, como suele hacerlo, bien temprano a votar. Montevideo despert¨® con lluvias, Mujica lleg¨® a las ocho de la ma?ana en su coche oficial y fue el tercero en depositar su voto en El Centro de J¨®venes del Cerro. "Est¨¢ h¨²meda la pista", dijo. Media hora despu¨¦s, acompa?¨® a su esposa, la senadora Luc¨ªa Topolansky en la escuela 159, junto a su perra Manuela.
Las presidenciales marcar¨¢n el fin del mandato de Mujica, pero no el de su presencia en pol¨ªtica. El izquierdista Tabar¨¦ V¨¢zquez, de 74 a?os, es el favorito en todas las encuestas frente al candidato del Partido Nacional de centroderecha, Luis Lacalle, de 41. Ma?ana se conocer¨¢ el ganador, pero Mujica no deber¨¢ ceder el sill¨®n presidencial hasta el 1 de marzo, tal como prescribe la Constituci¨®n. A partir de entonces, seguir¨¢ viviendo en la huerta donde vive y no se quedar¨¢ de brazos cruzados. En el Frente Amplio, su formaci¨®n y la de Tabar¨¦ V¨¢zquez, saben que ¡°el Pepe¡± es la m¨¢quina m¨¢s poderosa de ganar votos y no pretenden desperdiciarla.
Una persona muy cercana a Mujica lo describe: ¡°Es un animal pol¨ªtico incansable, es como uno de esos viejos que te arreglan una silla, despu¨¦s una mesa, el armario, vuelven a la silla y ser¨ªan capaces de romperla con tal de poderla arreglar de nuevo¡±. Tiene 79 a?os, nueve m¨¢s que su esposa, tambi¨¦n exguerrillera de los Tupamaros. Ambos trabajar¨¢n juntos durante los pr¨®ximos cinco a?os como senadores del Frente. ¡°El Pepe¡±, vaticina Luc¨ªa Topolansky, ¡°va a cumplir un gran papel como mediador en el Senado. Porque es un gran negociador. En nuestra casa yo he perdido la cuenta de las reuniones que se hicieron con sindicalistas, maestros, agricultores, vecinos, generales, ministros¡ Y en el Senado va a tener a su soldado m¨¢s fiel, que siempre fui yo. Ya coincidimos en una legislatura como senadores¡±.
¡°Es un?animal pol¨ªtico incansable, es como uno de esos viejos que te arreglan una silla, despu¨¦s una mesa, el armario, vuelven a la silla y ser¨ªan capaces de romperla con tal de poderla arreglar de nuevo¡±
Dentro de los 27 grupos que integran el Frente Amplio apenas siete tienen un peso importante, como el Partido Socialista y el Comunista. Pero la formaci¨®n que m¨¢s votos viene consiguiendo en las legislativas desde hace diez a?os es la de Mujica, al que apoyan tres de cada diez votantes del Frente. Su nombre oficial es Movimiento de Participaci¨®n Popular (MPP), pero entre bromas se le suele llamar el Movimiento del Pepe.
Adem¨¢s del Senado, Mujica ya est¨¢ preparando una escuela de formaci¨®n agraria en su casa. ¡°Nosotros tenemos un terreno de catorce hect¨¢reas y media¡±, explica Luc¨ªa Topolansky. ¡°En una peque?a parte cultivamos nuestras flores, frutos y verduras. Y ahora hemos creado una fundaci¨®n para formar a la gente. Hoy no puede subirse una persona a un tractor que le cost¨® 80.000 d¨®lares sin saber c¨®mo funciona. Y no sirve de nada sembrar frutos si despu¨¦s no sabes c¨®mo gestionarlos. El d¨ªa de ma?ana, si nos tienen que recordar por algo en el barrio, que sea como unos viejos locos que fundaron esa escuela y donaron el terreno a su muerte¡±.
Pero el Senado, la escuela agraria, el viaje al pueblo de Muxica y las conferencias que pronuncie en el exterior, tal vez no sean ocupaciones suficientes como para saciar toda su energ¨ªa. As¨ª que Mujica tambi¨¦n se dedicar¨¢ a ¡°respaldar a sus pollos¡±, es decir, a apoyar a los candidatos del MPP en las municipales que se celebrar¨¢n en Uruguay en mayo de 2015. Las negociaciones internas del Frente son todo un universo de equilibrios y concesiones en el que Mujica se mueve a la perfecci¨®n. Pero incluso ¨¦l, con todo su carisma y su poder como presidente, ha sufrido sonoras derrotas en m¨¢s de una ocasi¨®n.
Conforme se acerca el final de su mandato Mujica mejor¨® su imagen positiva en diez puntos, del 54 al 64%. ¡°En un mundo donde la pol¨ªtica est¨¢ cada vez m¨¢s desprestigiada¡±, explica su esposa, ¡°¨¦l ha sabido darle prestigio. ?Por qu¨¦ un presidente tiene que vivir de forma distinta a un ciudadano promedio de su pa¨ªs? No hay ninguna raz¨®n pol¨ªtica, social ni jur¨ªdica. Eso es un resabio de la monarqu¨ªa¡±.
Muchos empresarios y pol¨ªticos de la oposici¨®n reconocen en p¨²blico que si hoy no hay que explicar en el mundo que Uruguay no es Paraguay es gracias al Pepe. En octubre de 2011, cuando llevaba dos a?os como presidente, Mujica acudi¨® a un acto oficial en Hamburgo. Un testigo recuerda que la traductora lo present¨® en tres ocasiones como presidente de Paraguay, hasta que el propio ministro de Exteriores alem¨¢n la interrumpi¨® para corregirla. Probablemente, el senador Mujica no se ver¨¢ nunca m¨¢s en ese aprieto.
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