China dejar¨¢ de extraer ¨®rganos de presos ejecutados para trasplantes

A partir del 1 de enero China dejar¨¢ por completo de utilizar para trasplantes ¨®rganos procedentes de presos ejecutados. Desde esa fecha, los ¨®rganos que se necesiten proceder¨¢n exclusivamente de donaciones voluntarias de los ciudadanos, ha asegurado el exviceministro de Sanidad chino, Huang Jiefu, responsable del Comit¨¦ Nacional de Donaciones de ?rganos, en declaraciones en un seminario recogidas por los medios oficiales chinos.

Pese a la pol¨¦mica que suscita, y las cr¨ªticas que ha recibido de organizaciones internacionales, la pr¨¢ctica de extraer los ¨®rganos de los ejecutados est¨¢ muy extendida en China, ante la falta de donaciones voluntarias. Cada a?o hay 300.000 pacientes en el pa¨ªs que necesitan un trasplante, pero apenas se practican 10.000 intervenciones, seg¨²n explic¨® Huang.

La proporci¨®n de donantes en China, el pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo con 1.340 millones de personas, es de 0,6 por mill¨®n de habitantes. En comparaci¨®n, afirma Huang, en Espa?a ese ¨ªndice es de 35 por mill¨®n. La falta de entusiasmo chino puede atribuirse, entre otros factores, al arraigo de la creencia tradicional en la reencarnaci¨®n. Muchos exigen ser enterrados con todos sus ¨®rganos, ya que creen que les har¨¢n falta en la siguiente vida. A ello se suma la desconfianza que suscita un sector susceptible a la corrupci¨®n y a las malas pr¨¢cticas, que genera un ping¨¹e negocio ilegal de tr¨¢fico de ¨®rganos, incluso por Internet. En 2007, el Gobierno prohibi¨® el trasplante de ¨®rganos procedentes de personas vivas ¡ªexcepto en el caso de familiares cercanos¡ª y el comercio de ¨®rganos.

¡°No podemos negar que hay dos razones detr¨¢s del lento desarrollo de la donaci¨®n de ¨®rganos en China¡±, afirm¨® Huang. ¡°Adem¨¢s de la falta de entusiasmo debida a la mentalidad tradicional, a la gente le preocupa si los ¨®rganos se adjudicar¨¢n de manera justa, abierta y transparente¡± a los pacientes que lo necesiten, explic¨® el alto cargo.

No es la primera vez que el Gobierno chino, y en concreto Huang, asegura que pondr¨¢n fin a la extracci¨®n de ¨®rganos de los ejecutados. El a?o pasado, el exviceministro ya prometi¨® que esa pr¨¢ctica se extinguir¨ªa gradualmente en un plazo de dos a?os a partir de noviembre de 2013 y ser¨ªa sustituida por un programa de donantes voluntarios, que se puso en marcha en 2010. Seg¨²n las cifras facilitadas por los medios oficiales chinos, 38 centros de los 169 autorizados para trasplantes ya rechazan los ¨®rganos procedentes de presos sometidos a la pena capital, y este a?o se han recibido 1.500 donaciones, m¨¢s que la suma de las obtenidas entre 2010 y 2013.

China mantiene en secreto el n¨²mero de presos que ejecuta cada a?o. En un informe publicado en octubre, la organizaci¨®n pro derechos humanos Dui Hua, con sede en San Francisco (EE?UU), calculaba que el a?o pasado fueron 2.400, un 20% menos que en 2012. La Rep¨²blica Popular ejecuta, seg¨²n esta organizaci¨®n, a m¨¢s presos que el resto del mundo junto, aunque la cifra ha disminuido gradualmente desde 2007.

Las organizaciones de derechos humanos consideran la extracci¨®n de ¨®rganos de presos ejecutados una forma de abuso y denuncian que las autoridades chinas presionan a los condenados a muerte para que autoricen la donaci¨®n, o utilizan los ¨®rganos sin el consentimiento de los fallecidos o de las familias de ¨¦stos. El Gobierno siempre lo ha negado.

En un art¨ªculo publicado en 2012 en la revista especializada brit¨¢nica The Lancet, y del que Huang era uno de sus autores, se aseguraba que ¡°el 65% de los trasplantes que se llevan a cabo en China proceden de personas fallecidas, y de ¨¦stos el 90% provienen de prisioneros ejecutados¡±.