La Corte Penal renuncia a juzgar al presidente de Kenia
La Fiscal¨ªa no ha podido reunir suficientes pruebas contra Kenyatta
La Corte Penal Internacional (CPI) ha renunciado a juzgar al presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, por cr¨ªmenes contra la humanidad supuestamente cometidos tras las elecciones de 2007. La fiscal¨ªa le acusaba de ser responsable indirecto de la muerte de unos 1.300 civiles (otro medio mill¨®n perdi¨® su hogar) pero no ha podido reunir suficientes pruebas para demostrarlo. La decisi¨®n de abandonar el caso se produce poco despu¨¦s de que los jueces le dieran una semana a la fiscal jefe, Fatou Bensouda, para poner en orden el expediente. Kenyatta niega los cargos, pero la fiscal¨ªa asegura que sus testigos ha sido amenazados y sobornados por grupos afines al acusado, jefe de Estado en ejercicio. El fiasco da?a la credibilidad de la Corte, acusada de fijarse solo en los delitos cometidos en ?frica.
Kenyatta habr¨ªa sido el primer mandatario de su categor¨ªa en comparecer ante la CPI desde su apertura, en 2002. Acusado hace dos a?os, la fiscal¨ªa tambi¨¦n ha denunciado la falta de colaboraci¨®n de las autoridades y organismos oficiales kenianos en la b¨²squeda de datos esenciales para acusarle. ¡°Las pruebas no han mejorado hasta el extremo de poder demostrar, m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable, la supuesta responsabilidad criminal de Uhuru Kenyatta. Dado que la Corte ha rechazado conceder a la fiscal¨ªa una pr¨®rroga hasta que el Gobierno de Kenia cumpla con sus obligaciones relativas al Estatuto de Roma (texto fundacional de la Corte), retiramos los cargos¡±, dice Fatou Bensouda, en la nota remitida a los jueces. Tambi¨¦n a?ade que ¡°est¨¢ facultada, y as¨ª lo admite la Sala (que deb¨ªa procesar) para presentar nuevas acusaciones en el futuro, si consigue sustentarlas¡±.
Kenyatta estaba acusado de las matanzas ¨¦tnicas desatadas tras los comicios de 2007, ganados por Mwai Kibaki. Kenyatta lleg¨® al poder en 2013, y era su aliado y miembro de la misma etnia, los kikuyu, que suman un 17% de la poblaci¨®n. Es, adem¨¢s, hijo de Jomo Kenyatta, padre fundador y primer presidente del pa¨ªs. Seg¨²n los fiscales, el presidente actual habr¨ªa financiado a un grupo guerrillero, los Mungiki, para castigar a otros clanes. Kenia es una de las democracias m¨¢s estables y ricas de ?frica, pero los observadores internacionales de la UE denunciaron irregularidades y pidieron ¡°una investigaci¨®n independiente¡±. Kibaki se habr¨ªa beneficiado de un mill¨®n de votos considerados fraudulentos. Raila Odinga, jefe de la oposici¨®n en aquel momento, cifr¨® en 300.000 las papeletas manipuladas, ya que la diferencia entre ambos rond¨® al final dicha cifra.
El pasado octubre, la Corte, con sede en La Haya, rechaz¨® su petici¨®n de seguir las vistas por teleconferencia desde Nairobi. El viaje se convirti¨® en un acontecimiento medi¨¢tico, ya que lleg¨® acompa?¨® de un nutrido grupo de seguidores. Tambi¨¦n hizo una demostraci¨®n de su fuerza al declarar que dejaba temporalmente al mando del pa¨ªs a William Ruto, su vicepresidente. ¡°No quiero que se juzgue la soberan¨ªa de 40 millones de compatriotas¡±, asegur¨®. Ruto, sin embargo, deb¨ªa responder de los mismos cargos ante la propia Corte.
Aparte del golpe personal que supone para la fiscal jefe una retirada de esta clase, la situaci¨®n perjudica a la Corte misma. Tampoco ha conseguido llevar a juicio a Omar el Bachir, presidente sudan¨¦s. Le acusa de genocidio en Darfur, pero no dispone de polic¨ªa propia, y depende de la buena voluntad de los Estados que la forman para arrestar a los presuntos criminales.
La Corte Penal es la ¨²nica instancia permanente para juzgar el genocidio y los cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad, e investiga hoy casos en Uganda, Rep¨²blica Centroafricana, Libia, Costa de Marfil, Rep¨²blica de Congo, Mal¨ª, Kenia y la propia Sud¨¢n. La fiscal Bensouda, nacida en Gambia, asegura que solo acude ¡°all¨ª donde se cometen las peores violaciones de los derechos humanos¡±.???
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