Par¨ªs prohibir¨¢ los veh¨ªculos de di¨¦sel

Los motores di¨¦sel van a ser en unos a?os una especie rara en Par¨ªs. La alcaldesa Anne Hidalgo ha confirmado este domingo su determinaci¨®n de ponerles coto. Las emisiones de este carburante, seg¨²n dictamin¨® hace un a?o la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, causan c¨¢ncer de pulm¨®n. ¡°Quiero el final del di¨¦sel para 2020¡±, ha declarado Hidalgo a Le Journal du Dimanche (JDD). Es la medida m¨¢s dr¨¢stica para reducir la alta contaminaci¨®n atmosf¨¦rica de la capital francesa, pero no la ¨²nica. Con la ayuda del Estado, que prepara su ley de transici¨®n energ¨¦tica y la pr¨®xima Cumbre del Clima, la alcaldesa cree que Par¨ªs podr¨¢ incluso interceptar el paso a los veh¨ªculos m¨¢s contaminantes, gracias a la identificaci¨®n que pr¨®ximamente ser¨¢ obligatoria.

La pol¨ªtica de movilidad del Ayuntamiento parisino ha disuadido a muchos de circular en coche por la ciudad. Hace trece a?os, el 40% de los residentes no dispon¨ªa de autom¨®vil. Ahora son ya el 60%. Apenas hay aparcamientos, adem¨¢s de ser cada vez m¨¢s caros, y las multas son elevadas. El nuevo paquete contra la contaminaci¨®n, que se debatir¨¢ el 9 de febrero, dificultar¨¢ a¨²n m¨¢s el uso del veh¨ªculo privado al limitar tambi¨¦n la circulaci¨®n en el centro y grandes ejes, como Campos El¨ªseos y Rivoli.

Los motores di¨¦sel han estado tradicionalmente subvencionados por el Estado dada su menor emisi¨®n de di¨®xido de carbono. El primer ministro, Manuel Valls, reconoci¨® la semana pasada que tal pol¨ªtica, que tambi¨¦n se ha llevado a cabo en otros pa¨ªses, como Espa?a, ha sido un error. El di¨¦sel emite di¨®xido de nitr¨®geno y, en ciertas condiciones, micropart¨ªculas, especialmente perjudiciales para la salud porque penetran f¨¢cilmente en los pulmones y la sangre.

Hace dos semanas se conoci¨® el resultado del an¨¢lisis del pico de contaminaci¨®n sufrido en Par¨ªs el 13 de diciembre del pasado a?o: en las calles de la ciudad se respiraba el mismo aire que generan ocho fumadores en una habitaci¨®n de 20 metros cuadrados. El problema alarma a los ciudadanos. El 84%, seg¨²n la encuesta del JDD publicada tambi¨¦n este domingo, cree que luchar contra la contaminaci¨®n es una prioridad. El 47% de los que tienen un coche de di¨¦sel se dicen dispuestos a cambiarlo por ciertas ayudas para el coche el¨¦ctrico o el transporte p¨²blico.

El Frente Nacional atac¨® ayer a la alcaldesa por su ¡°ciego dogmatismo¡± y defendi¨® a aquellas clases trabajadoras que no pueden cambiar su viejo di¨¦sel por otro veh¨ªculo m¨¢s eficiente. Desde las asociaciones de automovilistas se asegura que en el metro hay cuatro veces m¨¢s de micropart¨ªculas que en la calle. ¡°En parte es cierto¡±, explica a EL PA?S el experto en contaminaci¨®n del Centro Nacional de Investigaci¨®n (CNRS) Jean-Baptiste Renard, ¡°porque por los respiraderos del metro entra el aire ya contaminado de la calle¡±.