Estados Unidos destapa la guerra sucia de la era Bush
El Senado acusa a la CIA de enga?ar al presidente y de torturar sin resultados
Estados Unidos vuelve a asomarse a la guerra sucia de la era Bush, a las pr¨¢cticas irregulares que definieron la lucha contra los terroristas de Al Qaeda tras el 11-S, dividieron al pa¨ªs y da?aron la imagen de la primera potencia en el mundo. Un informe del Senado publicado este martes denuncia la inefectividad de las torturas de la CIA y los enga?os de los responsables de la agencia de espionaje a la Casa Blanca y el Congreso.
El informe ofrece un retrato descarnado de uno de los episodios m¨¢s oscuros de la historia reciente de EE UU: el programa secreto de detenci¨®n e interrogatorios que la Administraci¨®n del republicano George W. Bush puso en marcha tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, en los que murieron casi 3.000 personas.
¡°Ninguna naci¨®n es perfecta¡±, dijo el presidente Barack Obama tras publicarse el informe. ¡°Pero una de las fortalezas que hace a Am¨¦rica excepcional es nuestra voluntad de afrontar abiertamente nuestro pasado, encarar nuestras imperfecciones, hacer cambios y mejorar¡±.
El ejercicio de transparencia e introspecci¨®n tiene un precedente en los informes de la Comisi¨®n Church en el Senado, que en los a?os 70 desvelaron las ilegalidades de la CIA, desde el espionaje a opositores del Gobierno en EE UU hasta intentos de asesinato.
La investigaci¨®n de los dem¨®cratas del Senado se lee como un acta de acusaci¨®n contra la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el servicio de espionaje exterior de EE UU. Cuestiona la legalidad de sus acciones. Pone en duda la honestidad de sus directores cuando afirmaban a sus superiores que los llamados m¨¦todos de ¡°interrogatorio reforzado¡± ¡ªel eufemismo para describir el ahogamiento simulado o waterboarding¡ª sirvieron para desarticular tramas terroristas o detener a jefes de Al Qaeda. Y describe torturas crueles y condiciones de detenci¨®n degradantes, m¨¢s a¨²n de lo que cre¨ªan los responsables pol¨ªticos. El informe revela que los jefes de la CIA ocultaron informaci¨®n a los altos cargos de la Administraci¨®n de Bush, incluido el propio presidente. La CIA aparece como una agencia fuera del control pol¨ªtico, mal preparada para combatir a Al Qaeda y proclive a las chapuzas que a veces pusieron en riesgo la seguridad del pa¨ªs en vez de protegerla.
La batalla por las torturas en los a?os de Bush, que pareci¨® cerrarse cuando Obama lleg¨® a la Casa Blanca en 2009 y prohibi¨® las torturas, se reabre. Los republicanos del Comit¨¦ de Inteligencia del Senado, que publicaron un contrainforme, alertan de que la difusi¨®n del informe de la C¨¢mara (se han desclasificado 528 p¨¢ginas de un total de 6.000) puede provocar represalias contra ciudadanos e intereses norteamericanos en todo el mundo. Tambi¨¦n alegan que no pueden entenderse las acciones de la CIA sin el contexto: tras el 11-S, EE UU viv¨ªa en la incertidumbre de un segundo atentado y ning¨²n agente quer¨ªa aparecer como el responsable de no haberlo evitado.
¡°Merecen muchos elogios¡±, dice, en alusi¨®n a los implicados en el programa, Dick Cheney, vicepresidente con George W. Bush, que en 2001 teoriz¨® sobre la necesidad de combatir el terrorismo desde ¡°el lado oscuro¡±. ¡°En lo que a m¨ª respecta¡±, declar¨® a The New York Times, ¡°deber¨ªan ser condecorados, no criticados¡±. Cheney, como Bush, niega sentirse enga?ado por los responsables de la CIA, al contrario de lo que asegura el informe.
La CIA aparece como una agencia fuera del control pol¨ªtico
Las diferencias no acaban aqu¨ª. En el pr¨®logo del documento, la dem¨®crata Dianne Feinstein, presidenta del Comit¨¦ de Inteligencia, se refiere a las pr¨¢cticas de la CIA como ¡°torturas¡±, una palabra que Bush y sus colaboradores se resisten a utilizar.
Otra discrepancia es si los interrogatorios permitieron extraer confesiones valiosas. Para Bush y los suyos, s¨ª: contribuyeron a localizar a Osama bin Laden, el l¨ªder de Al Qaeda, ejecutado por un comando de EE UU en 2011. El actual director de la CIA, John Brennan, defiende en un comunicado que los m¨¦todos de interrogaci¨®n ¡°ayudaron a abortar planes de ataque¡±.
El informe de Senado sostiene lo contrario. Obama coincide en que los m¨¦todos en cuesti¨®n fueron in¨²tiles en los esfuerzos antiterroristas. La inc¨®gnita es si, con el informe, EE UU pasar¨¢ p¨¢gina en un debate que se arrastra desde hace una d¨¦cada. La p¨¢gina judicial lleva a?os cerrada. Ning¨²n miembro de la CIA ha sido procesado.
Los programas de Bush son ilegales desde hace casi seis a?os. Pero en muchos aspectos la era Bush no ha terminado. La guerra contra el terrorismo ¡ªy el uso de t¨¢cticas cuestionadas, como los bombardeos con aviones pilotados a distancia (drones), o las escuchas electr¨®nicas de la NSA¡ª sigue con Obama.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.