Represi¨®n m¨¢s all¨¢ de las fronteras

"Los que m¨¢s me pegaban eran los brasile?os. Digo brasile?os porque hablaban en portugu¨¦s. Me golpearon, me insultaron y comenzaron a revisar todo el piso. All¨ª no hab¨ªa m¨¢s que papeles. Yannone [el mayor] se sent¨® en el suelo. Como le dol¨ªan los pu?os, se quit¨® un zapato y me golpe¨®¡±, relat¨® Lilian Celiberti.

Sin la ayuda de EE UU, ning¨²n pa¨ªs habr¨ªa conseguido organizar la Operaci¨®n C¨®ndor

La entonces profesora viv¨ªa en Porto Alegre con el estudiante Universindo Rodr¨ªguez, ambos ciudadanos uruguayos, cuando fueron secuestrados con los hijos de ella en 1978. Los dos eran militantes del ilegal Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), opositor a la dictadura en Uruguay. Recog¨ªan informaci¨®n sobre torturas y se las pasaban a organismos de defensa de los derechos humanos en Europa.

El secuestro de Celiberti y Rodr¨ªguez fue una de las acciones de represi¨®n practicadas entre Brasil y Uruguay en el ¨¢mbito de la Operaci¨®n C¨®ndor, una red secreta para el intercambio de informaciones y operaciones extraterritoriales de secuestro, tortura, ejecuci¨®n y desaparici¨®n forzada de opositores pol¨ªticos exiliados entre Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

El informe de la CNV indica la existencia de bases brasile?as en varias capitales del exterior

Seg¨²n?el informe final de la Comisi¨®n Nacional de la Verdad (CNV)?brasile?a, divulgado el pasado mi¨¦rcoles, la coincidencia de dictaduras militares de orientaci¨®n ideol¨®gica semejante en Sudam¨¦rica en las d¨¦cadas de 1970 y 1980 se reflej¨® en una intensa cooperaci¨®n regional para el combate a la subversi¨®n. El documento detalla la colaboraci¨®n extranjera con los militares brasile?os y la actuaci¨®n de agentes y diplom¨¢ticos fuera del pa¨ªs.

El informe de la CNV ?indica la existencia de bases brasile?as en varias capitales del exterior: Asunci¨®n, Montevideo, Santiago de Chile, Par¨ªs, Lisboa, Praga, Mosc¨², Varsovia y Berl¨ªn. Adem¨¢s, la Comisi¨®n encontr¨® indicios de bases en Caracas, La Paz y Lima. El delegado S¨¦rgio Fleury, uno de los jefes de la represi¨®n, viaj¨® a pa¨ªses vecinos con conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, seg¨²n el informe, que se?ala que el polic¨ªa brasile?o estuvo en Francia, Uruguay, Argentina y Chile.

Sin la ayuda de Estados Unidos, ning¨²n pa¨ªs de la regi¨®n habr¨ªa conseguido organizar el sistema de la Operaci¨®n C¨®ndor. Se sabe, por ejemplo, que la CIA proporcion¨® la tecnolog¨ªa puntera usada en la producci¨®n y utilizaci¨®n de una base de datos com¨²n a todos los pa¨ªses miembros.?

Sin embargo, antes de la formalizaci¨®n de la operaci¨®n, el r¨¦gimen brasile?o ya manten¨ªa colaboraci¨®n con los pa¨ªses vecinos a fin de vigilar y restringir los derechos de brasile?os exiliados. Este fue, entre otros, el caso del?presidente Jo?o Goulart, que lleg¨® a Uruguay en abril de 1964. La dictadura brasile?a presion¨® el Gobierno uruguayo en b¨²squeda de cooperaci¨®n. La estaci¨®n de la CIA en R¨ªo de Janeiro tambi¨¦n colabor¨® en el control de los exiliados en Uruguay e interfiri¨® directamente en la designaci¨®n de diplom¨¢ticos para la Embajada de Brasil en Montevideo.

Los archivos de Exteriores muestran evidencias de que este Ministerio lleg¨® a estar involucrado directamente en al menos un episodio de detenci¨®n arbitraria en Uruguay, de manera oficial, aunque de forma secreta. Fueron localizados documentos que comprueban que un ciudadano brasile?o,?Luiz Bastian Pinto,?fue detenido en Uruguay y entregado a la polic¨ªa brasile?a en la frontera, a trav¨¦s de una acci¨®n pactada entre el embajador de Brasil y el ministro de Interior uruguayo.

Este episodio, que para la CNV prueba la implicaci¨®n directa del Ministerio de Relaciones Exteriores, parece no haber sido aislado. Aparecen, en otros documentos, la Embajada y los consulados, el Centro de Informaciones del Exterior (CIEx), la Polic¨ªa Federal y el Departamento de?Orden?Pol¨ªtica y Social (DOPS) brasile?os. Del lado uruguayo, hay registros de participaci¨®n del Departamento Nacional de Informaciones e Inteligencia y de las jefaturas de polic¨ªa de Montevideo y otras ciudades.

El Consulado de Montevideo enviaba listas de ¡°extranjeros subversivos e indeseables¡±

Hay tambi¨¦n, entre telegramas y oficios, muchos documentos que encaminaron informaciones sobre ciudadanos de otras nacionalidades, buscados en los pa¨ªses vecinos. El Consulado General de Montevideo enviaba regularmente listas de ¡°extranjeros subversivos e indeseables¡±. Entre los nombres se encontraba, por ejemplo, Jos¨¦ Mujica, actual presidente de Uruguay, y u mujer, Luc¨ªa Topolansky.

Chile

Las pesquisas en los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil encontraron tambi¨¦n evidencias de que la actuaci¨®n del Estado brasile?o respecto a sus ciudadanos que se encontraban en Chile durante la dictadura ?fue m¨¢s all¨¢ de la omisi¨®n de protegerlos.

Antes de la operaci¨®n la dictadura ya manten¨ªa colaboraciones con los pa¨ªses vecinos

El informe tambi¨¦n indica que Exteriores solo se preocup¨® por obtener datos de brasile?os exiliados en Chile para vigilar sus actividades. ¡°El golpe de Estado en Chile, y la subsiguiente persecuci¨®n de los extranjeros que all¨¢ se encontraban, fue para las autoridades brasile?as una ocasi¨®n privilegiada para descubrir el paradero de centenares de oponentes al r¨¦gimen brasile?o que hab¨ªan dejado el pa¨ªs y, de all¨ª en delante, seguir la pista de sus desplazamientos en el exterior¡±.

Desaparecidos en Buenos Aires