Los griegos siguen sin ver la luz al final del t¨²nel

Pese al discurso oficial, ese que asegura, con un par de indicadores econ¨®micos en ristre, que Grecia ya ve luz al final del t¨²nel de la crisis, Atenas encara d¨ªas inciertos, sumida en una iluminaci¨®n mortecina que ni siquiera los adornos navide?os consiguen animar. No es el escaso traj¨ªn en las zonas comerciales, ni el tiempo desabrido y caprichoso; tampoco el nerviosismo que se ha instalado en los partidos pol¨ªticos ¡ªy en sus corifeos, los medios de comunicaci¨®n¡ª por la convocatoria anticipada de unas elecciones presidenciales vitales para la estabilidad del pa¨ªs. En el ambiente flota mucho m¨¢s, el cansancio de cuatro a?os de recortes y la sensaci¨®n de que, se vote lo que se vote este mes ¡ªen tres rondas, del 17 al 29¡ª, nada evitar¨¢ nuevas dosis de hartazgo, miserias cotidianas y desesperanza. Sobre todo si a una hipot¨¦tica elecci¨®n fallida de presidente sigue la celebraci¨®n ¡°en enero¡± de las elecciones generales, como anunci¨® este jueves el primer ministro, Andonis Samar¨¢s, de la conservadora Nueva Democracia (ND).

Algunos datos, s¨ª, hablan de una cierta recuperaci¨®n: r¨¦cord tur¨ªstico, con cerca de 19 millones de turistas este a?o (unos 13.000 millones de ingresos estimados); descenso del paro en septiembre (el 25,7%, 2,3 puntos menos que en el mismo periodo de 2013) o, en fin, el abandono oficial de la recesi¨®n de los ¨²ltimos seis a?os, con un incremento del PIB del 0,7% en el tercer trimestre. Razones que en octubre empujaron a Samar¨¢s a anunciar que Grecia abandonar¨ªa el rescate antes de tiempo. Pero la empecinada realidad de la crisis y la inquietud suscitada en Bruselas por los ¨²ltimos acontecimientos pol¨ªticos imponen su propia versi¨®n de los hechos: no s¨®lo se ha prorrogado el rescate dos meses m¨¢s, sino que el pa¨ªs despedir¨¢ el a?o en deflaci¨®n, mientras la Bolsa acumula esta semana m¨¢s del 20% de p¨¦rdidas por el adelanto electoral. Al nerviosismo de Bruselas se suma el de la clase pol¨ªtica local: nadie da un paso de m¨¢s, ni hace una declaraci¨®n sin permiso de la direcci¨®n del partido. Nadie habla. ¡°Es un momento muy delicado, hay muchos nervios¡±, concede un alto funcionario ministerial.

¡°Intento ser optimista, pero no puedo; no creo en ning¨²n salvador y, de hecho, si hay elecciones [generales] no s¨¦ a qui¨¦n votar¨¦. A la gente que no tiene para comer ni para pagar la calefacci¨®n, que no encuentra medicamentos porque faltan muchos en las farmacias, o que se juega la vida en hospitales sin medios y con m¨¦dicos quemados por la sobrecarga de trabajo, le importa un bledo el adelanto electoral¡±, confiesa una periodista ateniense que pide no ser identificada. ¡°Me rodean ingenieros que trabajan hasta 11 meses sin cobrar; periodistas que como m¨¢ximo ganan 600 euros al mes por 12 horas de trabajo al d¨ªa¡­ ?d¨®nde ve alguien la luz al final del t¨²nel? Es el discurso del Gobierno, no la Grecia real¡±.

El fren¨¦tico c¨¢lculo de votos para salir indemne de la votaci¨®n presidencial ha lanzado al Gobierno bipartito (conservadores y socialistas, 155 esca?os) a la busca y captura de 25 parlamentarios ¡ªlos independientes casi suman esa cifra¡ª que completen los 180 votos que necesita su candidato, el excomisario europeo Stavros Dimas. Para convencerlos ¡ªtodos son viejos conocidos, la mayor¨ªa proceden de las filas del bipartito¡ª se azuza el fantasma de la ingobernabilidad que apuntan las encuestas; la ¨²ltima, de la empresa Alco, da cinco puntos de ventaja a la izquierdista Syriza (31%) sobre ND; con los neonazis de Aurora Dorada en tercer puesto y un rid¨ªculo 5% para el Pasok (socialistas), que hasta 2009 ganaba las elecciones de calle.

Ni siquiera el buen a?o del turismo permite albergar esperanzas para el que viene. ¡°Con la subida del IVA tur¨ªstico del 6,5% al 13%, como ha ofrecido el Gobierno a la troika en las ¨²ltimas negociaciones, muchos se van a retraer¡±, apunta Dimitris Xrist¨², pensionista y hasta hace poco director del diario Afy¨ª, ¨®rgano oficial de Syriza. ¡°El escenario est¨¢ bien claro: Samar¨¢s sabe que su candidato va a perder las presidenciales, y que habr¨¢ generales en enero, en las que impedir¨¢ que Syriza logre mayor¨ªa. Pero mientras tanto la econom¨ªa real, la producci¨®n industrial y el comercio, se congelar¨¢ a¨²n m¨¢s, y la troika pedir¨¢ m¨¢s esfuerzos, mientras los j¨®venes siguen y¨¦ndose van por falta de futuro. Mis dos hijas lo han hecho, una a Francia y otra a Inglaterra. Y ninguna de ellas va a volver, porque su pa¨ªs no tiene nada que ofrecerles¡±.